El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, abogó por un diálogo nacional inclusivo que permita superar la división en Ucrania durante una rueda de prensa ofrecida tras su encuentro con su homólogo estadounidense, John Kerry.
Rusia y el Occidente siguen manteniendo diferencias sobre la situación en Ucrania, expresó. "Respecto a las medidas prácticas que podrían aceptar los países extranjeros, no tenemos una postura común, las discrepancias permanecen", dijo Lavrov que, no obstante, puntualizó que la conversación resultó "ciertamente útil".
A juicio del ministro ruso, el papel de la comunidad internacional pasa por convencer a Ucrania de que emprenda una reforma constitucional. "La Rada Suprema también puede iniciar este proceso, llamando a participar a todas las regiones y garantizando la igualdad en la mesa de negociaciones", sugirió.
Crimea significa para Rusia más que las Comoras para Francia o las Malvinas para el Reino Unido
Lavrov reiteró que Kerry no ha planteado ningunas amenazas contra Rusia, ya que -sostiene- los países occidentales son conscientes de que las sanciones son una "herramienta contraproducente".
Según el titular de las Exteriores, la propuesta de Occidente de formar un grupo de contacto para que los gobiernos ruso y ucraniano puedan mantener conversaciones directas supone "confundir los términos", ya que "la crisis en Ucrania no empezó por culpa de Rusia".
"Advertimos que no hay que colocar a Ucrania ante una falsa disyuntiva", agregó. "No necesitamos que ninguna estructura internacional interceda entre Rusia y Ucrania", dijo Lavrov, que abogó por las relaciones directas entre ambos países.
En relación a Crimea, el canciller ruso dijo que Moscú se pronunciará sobre el referendo cuando se anuncien los resultados. "Crimea significa para Rusia más que las Comoras para Francia o las Malvinas para el Reino Unido".
El ministro aseguró que Rusia no tiene y no puede tener ninguna intención de intervenir en la región sureste de Ucrania. "Partimos del principio de que los derechos de los rusos, húngaros, búlgaros, así como de los ucranianos, deben ser garantizados y protegidos", dijo Lavrov, en referencia a todas las nacionalidades que componen la población de Ucrania.
Por su parte, John Kerry dijo que el presidente ruso, Vladímir Putin, tomará decisiones concretas en relación a Ucrania sólo después del referendo en Crimea. Si bien reconoció que Rusia tiene intereses históricos, culturales y estratégicos reales en Ucrania, advirtió, no obstante, que si el referendo se celebra en Crimea "habrá algunas sanciones y algún tipo de respuesta".
Este viernes el titular ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, y su homólogo estadounidense, John Kerry, mantuvieron una reunión en Londres para buscar una salida a la crisis de Ucrania, a dos días del referéndum en Crimea. "Estamos en una situación difícil, han pasado muchas cosas y hemos perdido mucho tiempo, así que tenemos que ver qué se puede hacer", apuntó por su parte el ministro ruso antes de la reunión.
El encuentro se vio precedido por una reunión de Lavrov con el ministro de Exteriores del Reino Unido, William Hague. Kerry también se reunió con Hague y también con el primer ministro británico, David Cameron.