Pablo Gonzalez

Gracias san Barack Obama, agradecido benigno Álvaro Uribe


En términos de un no creyente en religiones ni dioses. 

Debo decir usando el lenguaje de esos que si creen: ¡Oh! gracias señor por la bondad de permitir en Venezuela la presencia de los portadores del mensaje ¿constructivo? de san Barack Obama y el no menos beatificado Álvaro Uribe Vélez. 

Es esperanzadora la imagen de los hijos pacíficos y pacificadores de estos dos portadores del mensaje del capitalismo sionista revividor en las calles de mi país, portando sus motosierras milagrosas, derribando arboles que nos restan oportunidades de vida, que afean nuestro entorno y que deshumanizan las ciudades. 

Es un hermoso espectáculo ¡Oh señor! Poder ver, como graciosamente los animales de tu creación errónea (perros, gatos, que desgraciadamente son protegidos por leyes chavistas).

 Son bien quemados vivos en las hogueras callejeras que los angelicales discípulos de estos dos benévolos santos hacen en las calles de Venezuela bajo el patrocinio e inventiva de los sagrados mandatos del MOSSAD y la CIA.

Agradezco infinitamente la noble labor de estos, tus Cum laude discípulos, de degollar a esos motorizados que afean nuestras urbes y que solo se dedican a trabajar, producir, construir país y atender a sus familias con dignidad y nobleza. 

Que pese a los acosos de las guerras económicas, mediáticas, sicológicas, y materiales. Viven con alegría y aman tener una patria, tener vivo ese sentido de pertenencia que tanto perturba a los poderosos amos del poder que son en definitiva quienes en verdad quieren nuestro bienestar colectivo bajo se noble egida, al precio que sea y con apoyo de quien sea. 

No se que sería de Venezuela y su población mayoritaria obnubilada por ese rrregimen que lo único que hace es darles oportunidades de estudios, viviendas accesibles, salud gratuita, reconocerles el derecho a la alimentación y fortalecerles la conciencia colectiva  despreciablemente humanista y ecologista.

 Una población bruta, inmerecedora de una oposición tan grandiosa; digna  acólita de Uribe y Obama, o de Obama y Uribe.

 Que gracias a Leopoldo López, María Corina Machado, Henrique Capriles  Radonski, o Ramón Guillermo Aveledo, es forzada a acatar las anti normas
que una minoría imponen para mejor destino. 

Estos angelicales querubines protectores nos prometen un futuro cálido, fértil y frondoso (No como la frondosidad despreciable de esos arboles graciosamente derribados por los pacíficos paramilitares colombianos y centroamericanos, bajo la mampara de ESTUDIANTES PACIFICOS, en Maracaibo, Caracas, Táchira, Nueva Esparta, Anzoátegui, Lara. entre otras ciudades y estados) como el actual de Irak, Libia. Ucrania, Afganistán, Siria, México, Colombia, Honduras, Chile. Etc.

Agradecidos siempre estaremos a los santísimos Barack Obama y Álvaro Uribe, por tan noble gesta. 

Sus sacrificios por martirizar al pueblo venezolano y por desterrar de la mente del pueblo, la memoria de Hugo Chávez: un mal ejemplo que contribuyó a que ese torpe pueblo venezolano dejara de ser indiferente a su desgracia y, al contrario se hiciera participe para labrar el mismo su destino, a pulso de conciencia, cooperación colectiva, amor y solidaridad popular.

Gracias a san Barack Obama y al sagrado narco venerado Álvaro Uribe, hoy Venezuela figura en el libro mundial de asesinatos terroristas de más de treinta personas. 

Cuyas muertes sirven de ejemplo humanista, de los sacrificios que el sionismo judío- católico, dispensa por el mundo para un mejor vivir. 

No olvidemos que es gracias a san Uribe, que Colombia está sembrada de cementerios clandestinos progresistas (Como la Macarena), de miles y miles de cuerpos de personas destazados vivas con motosierras. 

Para hacerles sentir el rigor de la noble acción reivindicativa del narco terrorismo matrizado desde USA. 

Por rectoría del Sion poder de Israel.

Es un privilegio que el santo predilecto del sionismo capitalista (San Obama), pose su atención en Venezuela para librarnos del deprimente espectáculo de posesión del petróleo, de la selva amazónica, de las fuentes hídricas, de las riquezas biodiversas. 

 Agradecemos sus persistentes y sanguinarios esfuerzos por quitarnos de encima esa carga onerosa de soberanía nacional, patria, auto estima, dignidad y, nos premie –contrariamente- con imponernos delicadamente y a la fuerza de las armas: “el american way of life”. 

 Una especie de cielo en la tierra, donde el humo, la contaminación ambiental, la destrucción de bosques, el exterminio animal y humano, las privatizaciones del agua, energía, salud, las semillas, etc. Serian las constantes para un mundo más justo. 

 Donde el derecho estaría garantizado en cómodas cuotas y a precios de mercado.

Salve pues, san Obama y santo Uribe. Líbranos hoy de Maduro. como ayer san Nixon y otros benefactores
elegidos, nos libraron del pérfido Allende, Patricio Lumumba, Omar Torrijos, Eliecer Gaitán, Jacobo Árbenz, Hugo Chávez, del papá de Bachelet, de miles y miles de campesinos e indígenas, deportistas, médicos, trabajadores en Venezuela, Honduras, Colombia, Brasil, Argentina, Chile, Panamá, Cuba revolucionaria y la misma USA. 

Todas ellas, muertes necesarias para la imposición del neoliberalismo sanguinario salvador o capitalismo Sion judeo-catolico. 

Hágase pues tu voluntad san Obama. Santo Uribe, por la fuerza del terror, las armas y el dinero verdín inorgánico, que compra zombis, parásitos e indolentes sabandijas sanguinarias. 

¡AH! Una mención especial para ese clerical y ponderado benefactor del amor y la paz el Abate Rob Alonso. 

Patrono de los desquiciados, disociados y borrego de la coca y el hachís. Salve.

 Afortunadamente la revolución sigue venciendo. 

La mayor parte del pueblo está en paz y el país también.

 Pero si estas minorías criminales son capaces de tal barbaridad sin el poder político ¿que no harían siendo gobierno?

(*)Abogado
Con Patria


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