El ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Ricardo Perdomo, denunció que los bloqueos de calles protagonizados antes y después de las elecciones presidenciales son parte de una estrategia política para crear un “clima de violencia en el país a través de la provocación a la Policía”.
Perdomo rechazó este miércoles que militantes del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (Arena), cerraran el pasado 11 de marzo, por unas dos horas, las principales calles de San Salvador (capital).
El partido Arena se niega a reconocer los resultados de la segunda vuelta electoral, que dieron como ganador al candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Sánchez Cerén, quien obtuvo un millón 495 mil 815 votos, cifra que constituye un 50,11 por ciento.
Arena sólo alcanzó un millón 489 mil 451 sufragios, para un 49,89 por ciento.
“Quiero decirles con relación a los bloqueos de calles, los que se dieron antes de las elecciones, y estos que se dan ahora, son parte de una estrategia política con el objetivo de provocar a las autoridades y crear un clima de violencia en el país y provocar a la Policía”, señaló Perdomo.
La derecha salvadoreña “está planteando un clima de violencia intolerable, pero queremos ser prudentes”, enfatizó el titular de Justicia y Seguridad Pública.
Durante las protestas por parte de la derecha hubo quema de cauchos, y algunos manifestantes habrían agredido e insultado a conductores, que intentaban esquivar el bloqueo para poder llegar a tiempo a sus destinos.
El ministro salvadoreño aseguró que el gabinete de Seguridad no permitirá acciones violentas que atenten contra los derechos de los ciudadanos.
La tensión política ha aumentado en El Salvador luego de que el candidato derechista Norman Quijano pidiera la nulidad de las elecciones del pasado domingo 9 de marzo y sus representantes se retiraron del escrutinio definitivo que se efectuaba con la tutela del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Tras la petición de Quijano, seguidores de Arena bloquearon las calles de la capital para exigir el recuento “voto por voto”.
En este contexto, las Fuerza Armadas descartaron este miércoles que vayan a prestarse a un golpe de Estado y afirmaron que reconocerían los resultados de las elecciones presidenciales en segunda vuelta, “cualquiera que sea el partido y candidato que triunfe”.