Los latinoamericanos se han quedado con las ganas de más medallas en el XV edición del Campeonato Mundial de atletismo en pista cubierta en Sopot (Polonia), donde obtuvieron una discreta actuación, con solo algunas brillantes excepciones.
Una vez más, la destacada pertiguista cubana Yarisley Silva sacó el extra en una competencia importante. Esta vez fue en Sopot donde logró uno de sus sueños, ser titular del orbe y a la vez retomar la senda dorada para la isla en estas lides bianuales.
Silva, medallista de bronce en el Campeonato Mundial de Atletismo al aire libre Moscú 2013, tuvo problemas con el entrenamiento y hasta dudó de su participación en la justa polaca, pero tras una corta gira europea asistió al Mundial y con un salto sobre los 4.70 metros −el mejor del año para ella−, se quedó con el oro. Esta es la primera presea dorada para su país −en citas al aire libre o en sala− desde que Dayron Robles venciera en los sesenta metros con vallas en el Mundial bajo techo de Doha 2010.
“He tenido problemas con el entrenamiento, pero estamos recuperando terreno y espero estar lista para ir a Polonia y luchar por la medalla de oro”, afirmó Silva a este reportero poco antes de partir para Gran Bretaña.
La joven, de veintiséis años y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, perdió varios días de entrenamiento por problemas de diversas índoles.
“Hemos tenido que dejar de hacer cosas por la falta de tiempo y también por la ausencia de recursos, por eso hasta dentro de unos días no estaremos seguros si vamos al Mundial o no”, afirmó el entrenador de Silva, Alexander Nava, a finales de enero.
Lo cierto es que la pequeña cubana volvió a sacar su estirpe de campeona y sobrepaso la varilla sin problemas en su primer intento sobre los 4.70 después de fallar una vez sobre 4.65.
“Esto significa mucho para mí. Estoy en un progreso. Es un sueño que yo anhelaba y logré cumplir. El oro es un sueño hecho realidad”, declaró Silva al término de la prueba.
La antillana, que llegaba al Mundial con un discreto 4.60 como mejor marca esta temporada −lejos de su récord personal de 4.90−,recalcó la falta de entrenamiento como uno de los factores que le imposibilitó conseguir un mejor resultado.
“No tuve muchos entrenamientos por una serie de deficiencias técnicas. Por eso me sentía con mucha inseguridad en los entrenamientos, pero hoy sí que me sentí muy segura”, afirmó la cubana.
Igual registro que la caribeña, pero en su segundo intento, lograron sus acompañantes en el podio, la rusa Anzhelika Sidorova y la checa Jirina Svobodova, que compartieron la plata. Mientras que la brasileña Fabiana Murer también terminó con 4.70 metros, pero en su caso en cuarto lugar por hacerlo en el tercer intento.
Cuba también sumó una plata y un bronce por intermedio de los triplistas Ernesto Revé (17.33 ) y Pedro Pablo Pichardo (17.24) quienes casi acariciaron el oro hasta la sexta y última ronda, cuando el ruso Lyukman Adams consiguió saltar 17,37 metros para ganar el cetro.
Adams tenía 17.00 metros como mejor marca de la temporada y no parecía en el grupo de favoritos, que encabezaba Pichardo, plata mundial al aire libre en Moscú 2013 y que había logrado con 17.32 el primer registro de la campaña previa a esta cita en Polonia.
Revé, de veintidos años, que debutó en una gran competición y lo hizo con una medalla de plata, dijo estar muy contento pese a que no pudo completar los tres últimos intentos por una lesión.
Por su parte, Pichardo, que llegaba como gran candidato al oro, se quedó con un bronce que le supo a derrota y tras el cual quedó muy decepcionado. “No puedo hablar. Estoy muy mal, de verdad”, dijo Pichardo al abandonar la pista, sin querer dar más declaraciones.
En el XV Campeonato Mundial de atletismo bajo techo celebrado en Sopot entre el 7 y el 9 de este mes, Cuba concluyó en el séptimo lugar del medallero y mejoró notablemente su actuación de la anterior justa bajo techo de Estambul 2012, cuando solo logró una medalla de bronce y terminó en el puesto veinticinco.
Por Latinoamérica también sobresalió el brasileño Mauro Da Silva “Duda”, que se agenció el oro en el salto de longitud. De esta forma revalidó su corona de Estambul 2012 y lo hizo con un soberbio último salto (8.28 metros), con el que pasó de estar fuera del podio a lo más alto de la clasificación.
“Ha sido increíble, inolvidable. Es increíble poder ganar aquí, lograr un nuevo oro dos años después. Me hubiera costado creerlo si me lo dicen antes, pero ahora estoy muy feliz”, declaró Duda, cuyo éxito tiene más mérito todavía al haber estado de baja durante unas semanas por una lesión de rodilla a inicios de año.
El otro oro para la región lo logró la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce, la reina de la velocidad, quien consiguió el único oro para su país en Sopot. La titular Olímpica y Mundial en los cien metros, debutó en los sesenta bajo techo, y no dejo margen a dudas.
Fraser-Pryce, logró el título con un crono de 6.98 segundos, para superar a la marfileña Murielle Ahouré (7.01) y a la estadounidense Tianna Bartoletta (7.06), plata y bronce respectivamente. De esta forma Jamaica evitó quedar fuera de los podios de la distancia corta de la velocidad en un Mundial de atletismo, algo que no le ocurre, con o sin techo, desde la edición en pista cubierta de Valencia 2008.
Por su parte, el brasileño Thiago Braz, quedó fuera del podio en el salto con pértiga, al terminar cuarto tras ser adelantado justo al final por el checo Jan Kudlicka.
Mientras que el también jamaicano Nesta Carter, bronce mundial al aire libre en Moscú 2013, fue la gran decepción en la final de 60 metros, donde quedó quinto (6.57), en una prueba ganada sorpresivamente por el británico Richard Kilty (6.49).
Sin lugar a dudas este no fue un buen Mundial para los latinoamericanos, pues varios de los que llegaron a la ciudad polaca con opciones de medalla también se quedaron con la miel en los labios.
Uno de ellos fue el costarricense Nery Brenes, quien perdió su corona de los 400 metros tras acabar último sexto en la final, mientras que el argentino Germán Lauro tuvo la misma posición en lanzamiento de bala, en tanto el mexicano Luis Rivera, bronce mundial al aire libre, tuvo que conformarse ahora con una séptima plaza.
Peor fue el Mundial para otros dos grandes nombres, el dominicano Luguelín Santos (cuatrocientos metros), vigente plata olímpica y bronce mundial al aire libre, o el panameño Irving Saladino (longitud), excampeón mundial y olímpico, que no llegaron a sus finales.
La representación de Estados Unidos dominó esta XV edición del Campeonato Mundial bajo techo, disputado del 7 al 9 de este mes. Los norteamericanos se agenciaron un total de ocho medallas de oros dos de plata y dos de bronce con destaque para el relevo masculino 4x400 metros que impuso récord mundial con crono de 3:02.13.
En segundo lugar concluyó Rusia (3-2-0), seguido de Etiopía (2-2-1), Gran Bretaña (1-2-3), Jamaica (1-2-2), Polonia (1-2-0) y Cuba (1-1-1), igualado con República Checa y Francia.
La mayoría de los atletas latinoamericanos quedaron por tanto con ánimo de revancha, por eso varios de los que estuvieron en Sopot-2014 viajaron directamente a Chile para participar en los X Juegos Suramericanos, que ya comenzaron y donde el atletismo se estrenará esta semana.
"Ahora me voy a Chile para los Juegos Sudamericanos. Luego me tomaré un descanso de diez días y empezaré a preparar otras competiciones en pista abierta", contó a la agencia francesa AFP la brasileña Murer, campeona mundial bajo techo en 2010 y al aire libre en 2011y cuarta en Polonia.
Ganar una medalla en esos Juegos de Odesur, será al menos un consuelo para muchos sudamericanos, tras no haber podido lograrlo en el Mundial.