Las últimas acciones emprendidas por la oligarquía venezolana y financiada por el gobierno de Estados Unidos no tienen un fin político electoral. El fin actual de los mismos es aniquilar el chavismo.
1.- La oposición emplea una serie de símbolos que construyen representaciones mentales en el contexto de una guerra civil. Jóvenes llenos de pintura roja, acostados en el piso de los principales centros comerciales, representan asesinatos masivos. Lo mismo ha ocurrido en las instalaciones del Metro. Cruces colocadas en las playas buscan significar los campos de la muerte o las fosas comunes. No se requiere una guerra civil real. Se busca consolidar una imagen de guerra civil y para justificar la invasión de Venezuela.
2.- Las operaciones sicológicas tienen como esencia controlar las emociones, específicamente el miedo o la histeria. El nivel de aceptación de la solución planteada para tumbar a Maduro dependerá del nivel de histeria colectiva. A mayor histeria colectiva, mayor será la aceptación de la solución planteada y esa solución será criminal.
3.- El fascismo creó al enemigo único Hugo Chávez y el chavismo. Una persona llena de miedo busca acabar con este ente atemorizante. Por eso, las operaciones sicológicas se centran en la satanización del chavismo.
4.- Los terroristas necesitan crear las condiciones concretas para el enfrentamiento pueblo contra pueblo. Por lo tanto, emplean tácticas discursivas y acciones políticas que giran en torno a aumentar el odio pueblo-pueblo.
5.- Emplean la táctica de la “última guerra”: el escenario es ahora o nunca.
6.- Siguiendo los principios de la propaganda nazi, envían un mensaje simple y sin argumento. El mayor argumento es no tenerlo. Mientras más simple es el mensaje, mayor población abarca.
7.- Sus seguidores están condicionados a rechazar las buenas noticias. Solo buscan lo que quieren y necesitan escuchar. Existen en Venezuela alrededor de 25 millones de líneas de celulares activas. Este es el principal canal propagador de las operaciones psicológicas.
8.- Existe un sistema nacional e internacional de plataformas difusoras que instan, avalan y legitiman las operaciones terroristas en Venezuela. Es un sistema que no necesita lineamientos explícitos. Cada uno sabe el rol que cumple. Un mismo mensaje, un mismo objetivo y una misma finalidad: acabar con el chavismo para apoderarse del petróleo.
9.- Con el uso de términos precisos, cambian la realidad venezolana. Crean un estado represor que violentan los derechos humanos. Los cuerpos de seguridad del Estado son presentados como fuerzas represoras. “El policía es asesino”. “El terrorista es pacífico”. “La libertad es opresión”. “Asesinar la libertad”.
10.- Desde el 2013, el antichavismo dejó de ser una posición política y se convirtió en una corriente ideológica neonazi que busca el exterminio del enemigo. Ya no se trata de deslegitimar la imagen del adversario en una contienda política. El objetivo es eliminarlo.
PUEBLO ALERTA. EL FASCISMO NO ES AMIGO DE NADIE.
(CO/Arlenin Aguillón)