El mismo Presidente Correa y el alcalde aspirante a la re-elección perdedor Augusto Barrera apenas concluidos las elecciones locales en el Ecuador en el 2014 han salido ya a conceder la victoria del candidato derechista a la alcaldía Mauricio Rodas.
Esto claramente hace pensar que la misma Alianza País ve como poco probable un resultado demasiado apretado como para desear esperar mejor los resultados finales del Consejo Nacional Electoral.
Pero ¿Se debería pensar que la ciudadanía de Quito se derechizó al constatar estos resultados?
A diferencia del caso venezolano, en el Ecuador la derecha local y nacional no ha podido realmente articular movimientos de masas que se movilicen en las calles y así solo ha podido hasta hoy recurrir a triunfos electorales puntuales como este que logra en la capital y a agitar a los sectores policiales y a las fuerzas armadas sobre todo en los hechos del 30S del 2010.
Analicemos las circunstancias que antecedieron y terminaron en estos resultados en la ciudad para de allí proponer una lectura de lo que se viene en el escenario local de la ciudad de Quito, ahora en manos de la derecha neoliberal, como en el escenario nacional dado a que Alianza País acaba de perder la capital la cual parecía que la tenía segura.
Revuelta de sectores de defensa de intereses egoístas y opositores a las nuevas medidas progresistas a nivel local y la astucia de la derecha
La ciudad de Quito es una ciudad como todas las que han sobrepasado el millón de habitantes que existen en la modernidad capitalista actual y en tanto esta sobre determinada por la existencia de los automóviles privados al mismo tiempo que crece en su población con todos los retos de movilidad que esto implica.
En tanto en la ciudad ya desde hace mucho tiempo ha llegado el imperativo de tratar de solucionar los graves problemas de tráfico en horas pico y los malestares que esto causa tanto en conductores de autos privados como para la mayoría de los quiteños que en realidad se movilizan a través de la ciudad por medio del sistema de buses y taxis.
Pero además de esto se debe considerar que Quito tiene la particularidad de tener forma larga y angosta por lo cual esta particularidad termina por agravar el problema de la circulación tráfico en las vías en el centro y en el centro norte de la ciudad en forma mayor que lo puede hacer en una ciudad más ancha hacia sus lados.
De allí que las soluciones que se proponen, tanto desde la alcaldía como desde la sociedad civil, tengan que ser decididas en no pequeños niveles de conflictividad entre sí.
En tanto por un lado existe un movimiento importante en Quito de sectores que proponen que la ciudad sea provista de modos alternativos de movilidad y allí destaca un importante movimiento local que propone la bicicleta como alternativa de movilidad y la alcaldía procedió, no sin criticas de varios sectores incluso los mismos sectores pro-bicicletas, en construir ciclovias alrededor de la ciudad.
Sectores propietarios de automóviles privados se han manifestado en contra de dichas iniciativas viéndolas como reductoras del espacio de circulación para los automóviles.
Por otro lado una medida que ya se avecinaba como inevitable y que la alcaldía de Barrera decidió tomarla fue la introducción del “Pico y Placa” la cual restringía la circulación de automóviles privados entre Lunes y Viernes a solo 4 días para cada automóvil.
Así que esta corriente de opinión del automovilista privado existe realmente aunque tenga poco deseo de mostrarse abiertamente como consigna o movilización en el debate público de la ciudad.
El candidato Rodas decidió hacer algo no muy innovador o sorpresivo para los que han estudiado la política y las propuestas en torno a política municipal que suelen hacer las derechas actualmente alrededor del mundo.
En tanto levanto las propuestas de reducir multas a automóviles mal estacionados, que decidieron circular el día de Pico y Placa que no lo debían hacer, de peajes hacia afuera del perímetro urbano de la ciudad y otros de tipo similar para de allí pasar a una propuesta más global de reducción de impuestos municipales.
De allí que se pueda entender que el voto del muchos automovilistas privados molesto con las restricciones a su circulación hayan podido terminar en decidir su apoyo a Rodas y apoyar a la corriente de opinión en contra de Barrera.
La reducción de impuestos prediales sobre las viviendas y edificios de la ciudad pueden seducir a los propietarios de vivienda aunque en esta propuesta no se distinga entre un propietario de vivienda de sectores populares y de clase media frente a propietarios de mansiones, de varias casas o incluso de edificios enteros y mega propiedades comerciales (1).
Rodas hizo algo que también hicieron los otros candidatos lo cual es culpar al alcalde Barrera del terrible tráfico en horas pico y de las malas condiciones en las cuales la mayoría de los quiteños y quiteñas tienen que afrontar cuando tienen que tomar los servicios municipales de transporte masivo como el Trole, el Ecovía y el Metrovía.
Las razones a dicho problema tendrían que ser vistas más profundamente como una condición de la que no se escapa ni en ciudades más “desarrolladas” y ricas como Tokio y peor en vecinas como Bogotá o Lima.
A problemas como este que incluso llaman a cuestionar la misma forma de concebir la ciudad a algunos votantes les puede parecer que se deben a la administración municipal de turno.
Algo que llama a ser averiguado y analizado es el ofrecimiento que llevó el candidato Rodas al gremio de taxistas de la ciudad.
En los últimos días de campaña gran parte de las taxis de la ciudad aparecieron con un afiche o bandera de Rodas en los parabrisas traseros de estos lo cual además de proveerle un sector considerable de votantes de la ciudad procedió a añadirle a su imagen y lista visibilidad constante por toda la ciudad.
Así por un lado la derecha pudo manejar bien un discurso en tanto estas condiciones de la ciudad y su movilidad así como también en el tema de la recaudación de impuestos.
Esto en todo caso puede afectar a cualquier candidato listo para la re-elección pero para una candidatura opositora con astucia puede proveerle votos que le lleven a la victoria.
Por otro lado el candidato derechista Rodas procedió a negar que siga manteniendo sus adhesiones derechistas conservadoras cuando se difundió a la opinión pública que había sido vicepresidente de las Juventudes socialcristianas, ósea de uno de los partidos políticos principales artífices derechistas del modelo neoliberal de las décadas pasadas que llegó a su cúspide con la debacle bancaria de 1999.
Al igual que el candidato presidencial derechista Henrique Capriles en Venezuela, Mauricio Rodas entendió claramente que transparentar sus opiniones políticas derechistas le podían perjudicar en su camino a la alcaldía dado el claro desprestigio que la palabra “neoliberalismo” tiene ya en gran parte de las conciencias colectivas de América Latina y así también en la ciudad de Quito así que prefirió declararse de “centro progresista”.
El voto castigo a Correa desde la izquierda y los sectores progresistas
Los años más recientes a la elección para la alcaldía en la ciudad de Quito se vivieron con niveles de movilización y debate público importantes con respecto a algunos temas de política nacional.
Sobre todo se debe destacar el anuncio por parte del gobierno del fin de la propuesta ITT de no explotar petróleo en el Parque Nacional Yasuní, el debate sobre la despenalización del aborto en casos de violación, las movilizaciones que llegaron a la ciudad por parte de sectores indígenas en contra de la explotación minera así como episodios como el llevar a juicio por calumnias al caricaturista Bonil o al sindicalista petrolero Fernando Villavicencio.
La ciudad de Quito se caracteriza por una vibrante sociedad civil preocupada por varios temas de naturaleza local y nacional y todo esto debería ser visto como posiblemente ser muy relevante al pensar la política local y sus articulaciones a la política nacional en formas que no lo haría en otras ciudades menos pobladas y con menos influencia a nivel nacional.
Pese que estos temas puedan no ser vistos como directamente relevantes a la política y administración local, estos temas claramente constituyen de interés importante a sectores de clase media progresistas con amplios niveles de influencia a nivel de la ciudad a través de las universidades, para medios alternativos de comunicación, para la discusión en el internet y así mismo en la ciudad de Quito esta muy presente la acción y movilización de organizacionesy movimientos sociales y de ONGs tanto a nivle local como aquellas que se movilizan hacia la ciudad desde fuera de esta para lograr la atención del gobierno nacional.
Así que los niveles de crítica que terminó recibiendo el gobierno de Alianza País a nivel de la ciudad de Quito, en general desde estos sectores, terminaron preparando el espacio para que estos descontentos sobre política nacional se terminen expresando en las elecciones a la alcaldía.
En fechas cercanas a las elecciones circularon mensajes por Facebook llamando a no votar por Alianza País para la alcaldía debido a que el gobierno decidió explotar petróleo en el Parque Nacional Yasuní ubicado en la región amazónica muy lejos de la ciudad andina de Quito.
Por otro lado desde sectores feministas se ha criticado fuertemente al presidente Correa por rechazar la despenalización del aborto en casos de violación, critica que termina también llegando a un amplio sector de mujeres de la ciudad.
También se debe advertir que en la ciudad existe un importante nivel de investigación y activismo en torno a temas del medio ambiente tanto a nivel local como sobre todo el país lo cual ha levantado un importante cuestionamiento a nivel de sectores intelectuales y de la educación superior de la ciudad en torno a la explotación minera y petrolera que el gobierno desea emprender alrededor del país.
Por último roces y conflictos momentáneos entre el presidente y algunas personalidades con visibilidad importante a nivel local entre los que destacan el sindicalista Fernando Villavicencio, el caricaturista político Bonil, el cantante y compositor anarquista y activista de los derechos humanos Jaime Guevara entre otros le han provisto una percepción de autoritarismo a la figura del presidente en sectores de la intelectualidad y cercanos a la cultura y a la educación superior lo cual se une al descontento sobre estos temas que existe en el sector activista y de movimientos sociales local.
Esto pasaba a nivel de la discusión local entre sectores con acceso a la educación superior en las universidades quiteñas y los allegados a estas personas pero no habría que subestimar el impacto que tiene esto en sectores cercanos a este tipo de personas esparcidos por toda la ciudad. En la izquierda partidista autónoma frente a Alianza País como son el partido ex maoista MPD, Pachakutik y sectores no gobiernistas del Partido Socialista y los intelectuales allegados a estos sectores que viven y se pronuncian públicamente en la ciudad se puede también escuchar críticas que se articulan en torno a los eventos y problemas anteriormente mencionados al mismo tiempo que otros intelectuales articulados a sectores más pequeños o poco organizados de la izquierda local realizan lo mismo.
No se debería tampoco dejar de mencionar posibles incoherencias y posibles “traiciones” de la izquierda partidista local y así se debe mencionar el inesperado hecho de que el candidato a la alcaldía del partido de izquierda y ligado al movimiento indígena de la CONAIE, el Movimiento Pachakutik, haya en horas cercanas a las elecciones del domingo sugerido a aquellos que querían votar por el que voten por el candidato derechista Rodas por lo cual la cúpula del movimiento indígena de la CONAIE a nivel local terminó desligándose de él y criticando este apoyo de este candidato a Rodas (2).
Todas estas críticas sumadas determinan que exista un importante nivel de cuestionamiento a la gestión gubernamental a nivel local que posibilitó el aparecimiento de un fuerte voto castigo a Alianza País en las elecciones a la alcaldía de Quito.
En si se puede argumentar que en la ciudad existe un fuerte nivel de anti-autoritarismo que llegó a manifestarse en años y décadas recientes en verdaderas revueltas insurreccionales que terminaron derrocando 3 presidentes y así cualquier gobierno nacional tendrá un importante nivel de vigilia y cuestionamiento desde la ciudad de Quito en tanto constituir el lugar más identificable del poder lo cual también puede contribuir a esconder la vigencia de sectores ricos poderosos que continúan controlando importantes sectores de la economía local y nacional.
Pero si esto pasa por un lado por otro todo lo que se pueda identificar dentro de lo que he acabado de describir tendrá variados resultados concretos en las urnas.
Así por un lado alguien con memoria y en tanto años de vida suficientes como para haber conocido los gobiernos derechistas neoliberales anteriores a Alianza País es menos probable (aunque no totalmente improbable en todos los casos) que termine votando por un ex presidente del partido derechista PSC como el nuevo alcalde electo Mauricio Rodas en tanto dar un voto castigo al alcalde oficialista Barrera.
Pero por otro lado gran parte de nuevos jóvenes votantes que cuando comenzó el gobierno de Alianza País en el 2007 solo habían apenas salido de la infancia, no tendrán casi ninguna si alguna memoria de lo que fue los derrocamientos de gobiernos derechistas neoliberales en las décadas anteriores y de los que fueron bastante cuestionado a nivel de política local anterior a Barrera.
De allí que estos nuevos votantes puedan manifestar su voto castigo a Alianza País o a Barrera con mayor grado de receptividad que los anteriores a lo que venga a ofrecer una derecha renovada como Mauricio Rodas. Rodas incluso pudo explotar un aire de no experiencia y roce previo en el poder en tanto ser lo que más claramente se mostraba como voto útil frente al del alcalde de Alianza País.
En tanto se podría comprender votos de personas que apoyan la despenalización del aborto, la no explotación del Parque Nacional Yasuní o la “prepotencia” de Correa, juntados con alguna crítica, contra Barrera que pudieron terminar yendo a Rodas.
Otros talves si fueron al voto nulo, blanco o a la opción de izquierda de Castillo pero en si en detrimento también de Barrera.
Los actores de lo que se viene y sus escenarios posibles
La derecha quiteña y nacional: El alcalde re-electo de Guayaquil Jaime Nebot se alegraba cuando fue presentado en vivo su discurso de victoria apenas culminados los comicios al mencionar la derrota de Alianza País en Quito.
La derrota en Quito claramente tiene importancia nacional y al parecer también acaba de perder Alianza País la alcaldía de la tercera ciudad más poblada, Cuenca a manos de un candidato socialdemócrata .
El efecto emocional en la derecha es claramente importante después de tantas derrotas en los años recientes y le confiere ánimos y oportunidades en el escenario de las elecciones presidenciales del 2017.
La derecha quiteña y ecuatoriana se encuentra mirando y tomando nota de lo que pasa en Venezuela y así no le importa provocar escenarios de conflictividad altos tal como ya lo hizo en el 30 de Septiembre del 2010 en donde logró exitosamente provocar una sublevación policial que podía claramente derivar en un golpe de estado derechista.
A nivel local queda ver cómo va a quedar la conformación de los concejales municipales en donde bien puede Alianza País unido con posibles votos de partidos de izquierda como Pachakutik, MPD y el menos probable de tener concejales el Partido Socialista de lograr una fuerza suficiente para frenar el programas derechista neoliberal que vendrá a implementar Rodas.
Si por otro lado los concejales de Rodas más los de los partidos de derecha y los centristas o poco definidos políticamente logran una mayoría, la alcaldía de Quito bien tenderá hacía las medidas privatizadoras del espacio público, la promoción de la ganancia privada por encima de proyectos para el bien general y los recortes en las iniciativas municipales en materia cultural y de atención a los sectores más vulnerables de la población de la ciudad.
Alianza País y Correa: De la lectura de las elecciones a la alcaldía de la capital Quito que se ha provisto en este artículo se puede extraer que Alianza País y Correa tienen que analizar estos resultados y preparar una estrategia de cara al futuro si no quieren que esto habrá la posibilidad de un triunfo presidencial de la derecha en el 2017 y más bien que se logre revertir estos resultados en las elecciones próximas para alcaldes recuperando la alcaldía y asegurando la presidencia próxima a Alianza País.
En parte se puede argumentar que Alianza País ya comenzó a hacer esto cuando el alcalde encargado de la ciudad de dicho partido, Ernesto Albán, decidió poco antes de las elecciones quitar los peajes al valle de aledaño de Tumbaco y reducir las multas de varios tipos a los automóviles infractores de las ordenanzas municipales y las leyes de tránsito, lo cual bien se pudo haber visto en realidad como un intento patético de impedir el alza de Rodas en popularidad.
En tanto una estrategia que puede escoger Alianza País será querer ganarse el apoyo nuevamente de sectores con intereses egoístas reacios a medidas redistributivas y de mejoramiento del bienestar general. Seguramente algo de esto se vendrá en forma localizada en donde perdió terreno mientras se reconsiderará lo que se va a hacer donde Alianza País logró triunfos tal como son algunas ciudades alrededor del país.
Pero si en realidad Alianza País quiere impedir su derrota en las próximas elecciones presidenciales y a la alcaldía de Quito (y porque no también un eventual triunfo en la ciudad de Guayaquil) debería tomar en cuanta al segundo punto que he descrito en este artículo, ósea a los sectores progresistas de clase media y a los sectores sociales organizados que han venido cuestionando algunas acciones y decisiones tanto del mismo presidente Correa como del gobierno en sí.
El gobierno de Correa ha reducido a estos sectores ante la opinión pública a el ser “ecologistas infantiles”, “izquierda infantil”, y “noveleros” en el caso de los activistas e intelectuales de los derechos de las mujeres y LGBTI. Pero en el contexto de ciudades como Quito y Cuenca, las cuales concentran una importante intelectualidad y activismo en torno a estos temas la imagen de Correa y de Alianza País claramente ha venido de más a menos a poder constatar cómo se han sumado todas estas causas y temas en torno a quitarle apoyo hasta el punto de provocar lo que terminó siendo un voto progresista de castigo en la ciudad de Quito.
Y llamo a este “voto castigo” debido a que Correa gano en primera vuelta, e incluso en la ciudad de Quito, las elecciones presidenciales del 2013 por lo cual este calificativo intenta proponer una dimensionalidad cautelosa de lo que acaba de pasar para que sea más exacta.
También lo llamo voto castigo debido a que claramente la popularidad de Correa se mantendrá alta y claramente mucho más segura vista desde un punto de vista nacional mientras que la de Barrera terminó por demás afectada por lo cual la responsabilidad del mismo Barrera en esta derrota ya la estará analizando el mismo Correa y Alianza País.
Las formas en que Correa logrará mejorar su apoyo en estos sectores de intelectuales, de gente progresista y cercana a movimientos sociales más directamente y en el amplio espacio social que se articula con las diversas causas aquí mencionadas claramente tendrá que pasar por revertir o cambiar en cierto nivel sus posiciones en estos temas y en si en mejorar importantes partes de su estilo de relacionarse con portavoces y figuras visibles de y para estos sectores al nivel individual. Incluso se puede argumentar que estos sectores son los que podrán servir como freno al discurso derechista y neoliberal que querrá ir avanzando en la capital del país.
Pero también estos sectores son los que podrán frenar en las aulas universitarias el aparecimiento de movimientos estudiantiles derechistas o poco conscientes de la realidad local nacional y global y así fácilmente manipulables para los efectos de lograr una movilización callejera a servicio de la derecha tal como pasa en Venezuela.
De allí que el querer reducir tanto al sector derechista como a los sectores de izquierda, progresistas y de movimientos sociales en un solo calificativo de “oposición” sin distinguir entre el uno y el otro tanto en el análisis interno de Alianza País, en el discurso hacia la opinión pública como en las políticas gubernamentales mismas solo terminará por erosionar más el apoyo al proyecto de Alianza País y le abrirá el camino a la derecha para que retorne a reimplantar el neoliberalismo económico y el autoritarismo de estado en el país.
Conclusión
Aquí claramente quisiera argumentar en contra de una visión superficial que al analizar el resultado de estas elecciones pueda creer que la ciudad de Quito se tornó en una ciudad más derechista y reaccionaria en tanto rechazar la re elección de Augusto Barrera de Alianza País como alcalde y permitir la subida del derechista Mauricio Rodas. Claramente la ciudad de Quito en forma mayoritaria se manifestó en apoyo a las medidas redistributivas y desarrollistas del gobierno de Correa y Alianza País en las elecciones del 2013 y así le dio la re elección.
Además cabe destacar el hecho de que en las elecciones a la prefectura provincial a la que pertenece la ciudad de Quito término siendo re elegido en forma holgada el prefecto de Alianza País Gustavo Baroja tomando en cuenta que más del 70 por ciento de la población entera de la provincia es la población de la ciudad de Quito.
Lo que pasó en estas elecciones es que apareció tendencias en la colectividad de la ciudad que terminaron produciendo este particular resultado a nivel local pese a provenir de contradictorios y complejos orígenes entre sí.
Rodas y su administración no deberían tampoco esperar una avanzada hacia la reimplantación del neoliberalismo a nivel local demasiado fácil debido a la existencia de sectores organizados y de la intelectualidad además de la misma acción de Alianza País a nivel local así como del Gobierno Nacional que se debería esperar.
El escenario local se advierto complejo y conflictivo en una forma diferente a la más reciente debido a esta nueva articulación de fuerzas.
Notas
(1) Este tipo de discurso político utilizado por la derecha para nada debería ser subestimado y así se puede entender la extraña situación actual de la ciudad de Toronto en Canadá en la cual el alcalde derechista Rob Ford ha confesado haber utilizado cocaína crack al mismo tiempo de protagonizar una serie de episodios en estado de ebriedad y una posible implicación en extorsión y la muerte de un pandillero vendedor de drogas así como a sus escandalosas críticas a la existencia de ciclistas urbanos y ciclovías e incluso a comentarios racistas en el consejo municipal de la ciudad. Rob Ford así ha llegado a ser una bendición para los programas de comedia de EEUU debido a sus apariciones publicas y acciones lo cual hace que un importante sector de la población de Toronto crea que el alcalde está avergonzando a la ciudad en el mundo.
Pese a esto mantiene suficientes niveles de popularidad como para poder aspirar a la reelección debido a sus consignas de defensa de los taxpayers y de la austeridad en el gasto municipal.
(2) “La Conaie-PK rechaza apoyo a Mauricio Rodas (AUDIO)” en diario El Telégrafo http://www.telegrafo.com.ec/politica/item/la-conaie-pk-rechaza-apoyo-a-m-rodas-audio.html
Eduardo Enríquez. Sociólogo con mención en Ciencias Políticas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y candidato a Magister en Sociología por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-sede Ecuador.