Cómo llegó a ser el narcotraficante más poderoso del mundo?
ALGUNOS ATRIBUYEN A SU SINGULAR INTELIGENCIA EL ASCENSO EN SU DESBORDADO PODER, SIN EMBARGO, INVESTIGACIONES PERIODÍSTICAS DOCUMENTARON POR AÑOS UNA SUPUESTA PROTECCIÓN DE LOS GOBIERNOS NORTEAMERICANO Y MEXICANO A SU CÁRTEL.
Joaquín Guzmán Loaera, el famoso “Chapo” ha sido uno de los hombres más buscados, mitificados y presentes en la historia criminal de México.
Su nombre figura entre los más recurridos desde inicios de la década de los noventa. Las teorías ‘conspiracionales’ y algunas investigaciones periodísticas han señalado a su grupo, el cártel de Sinaloa, como el protegido de los gobiernos de Estados Unidos y México, a tal grado, que incluso investigaciones de El Universal documentan que la DEA (agencia antidrogas estadounidense) protegió y mantuvo reuniones directas con miembros de esta organización para tenerle concesiones a cambio de debilitar grupos delictivos.
En una noticia que sorprendió al mundo, este 21 de febrero fue confirmada la captura del “Chapo” Guzmán, quien llevaba 13 años prófugo tras escapar en 2001 de una prisión de “máxima seguridad” (Puente Grande, en Jalisco).
Momentos biográficos y claves que explican el monumental poder que El Chapo Guzmán y su cártel de Sinaloa adquirieron:
Hijo de campesinos, el Chapo Guzmán nació en la La Tuna, Badiraguato (Sinaloa), un 4 de abril de 1957. Su padre lo golpeaba con frecuencia y, cuando era adolescente, lo corrió de la casa, por lo que se fue a vivir con su abuelo, según información de CNN.
El apodo de “El Chapo” se lo dieron por su estatura de 1.55 metros.
Estudió hasta sexto grado de primaria.
Tuvo 9 hijos de tres esposas distintas.
Es un devoto de la Virgen de Guadalupe y de Jesús Malverde.
Es primo lejano de los hermanos Beltrán Leyva, miembros también del cártel de Sinaloa.
Sus inicios en el narcotráfico comenzaron en 1980, cuando se asoció con Miguel Ángel Félix Gallardo (también conocido como “El Padrino”): el principal traficante de cocaína en México durante esa época, que operaba el cártel de Guadalajara.
Tras separarse creó el cártel de Sinaloa, que con el tiempo se ubicaría como el grupo más poderoso del país (y de acuerdo con muchos especialistas, del mundo).
Sus principales rivales en un principio fueron los hermanos Arellano Félix, del Cártel de Tijuana.
De hecho, la polémica balacera donde murió el Obispo Jesús Posadas Ocampo, ocurrida en 1993, se atribuye a un enfrentamiento entre estos dos grupos.
En los noventa, tras la supuesta muerte de Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”, el cártel de Sinaloa se convirtió, hasta la fecha, en el grupo delictivo más influyente. Se considera que el Chapo Guzmán es responsable de 25% del tráfico de droga de México a EE.UU.
Guzmán Loaera fue detenido en 1993 entre Guatemala y México, y estuvo preso ocho años.
El 19 de enero de 2001 escapó de la cárcel en un carrito de lavandería cuando sobornó a sus cuidadores pero, según la periodista Anabel Hernández, autora de Los Señores del Narco, esta versión es errónea, pues su escape fue más complejo y elaborado (tanto que requirió una especie de operativo que implicó el consentimiento de autoridades federales).
Según versiones de El Universal, la DEA se habría aliado con miembros del cártel de Sinaloa para golpear a otros grupos criminales, lo que confirmaría los rumores de que los gobiernos mexicanos y estadounidenses protegían a esta agrupación delictiva.
En 2011 la propia DEA lo calificó como el criminal más peligroso del mundo, mientras que la ciudad de Chicago lo nombró como el “enemigo público número uno”, nombramiento al que nadie se había hecho merecedor desde Al Capone.
En 2012 la revista Forbes lo ubicó como CEO del cartel de Sinaloa, en el lugar 67 de los hombres más poderosos del mundo.
Y ese mismo año el Chapo aparecería en el lugar 1,153 entre los hombres más ricos del mundo.
Alrededor de su figura se han creado decenas de narcocorridos, mismos que han favorecido la mitificación del personaje. Aquí algunos de los más notables.
El gobierno mexicano ofrecía 30 millones de pesos y el de EE.UU. 7 millones de dólares por información valiosa que condujera a la aprehensión de este capo.