El movimiento de Regeneración Nacional de México ha presentado una demanda penal por "traición a la patria" contra el mandatario Enrique Peña Nieto por la aprobación de la reforma energética.
Con esta acción, Andrés Manuel López Obrador, el líder de la plataforma Movimiento de Regeneración Nacional (conocido como Morena) y excandidato presidencial, busca que se sancione a Peña Nieto por la nueva norma, que ya ha entrado en vigor, y que abre la industria petrolera mexicana a la inversión privada.
El mandatario mexicano presentó la reforma energética como un paquete de medidas que pretende frenar las pérdidas en el sector petrolero e impulsar a México hacia un futuro próspero.
"Esta reforma representa una de las más grandes oportunidades para México de los últimos años.
Si aprovechamos esta gran oportunidad se crearán cientos de miles de nuevos empleos y con mejores salarios".
Sin embargo, un número notable de ciudadanos han salido a las calles para protestar por considerar que la reforma supone el fin de la independencia nacional después de 75 años de explotación de hidrocarburos por parte únicamente del Estado.
Ahora, la nueva norma permite a las multinacionales extranjeras y nacionales invertir en los hidrocarburos mexicanos.
"Me parece que nos están cancelando el futuro. Me parece una traición a la patria, me parece un acto de corrupción", declaró una ciudadana presente en la protesta.
Las grandes beneficiadas podrían ser las empresas estadounidenses como Chevron, Shell o Exxon.
Quizás por ello la reforma energética obtuvo un gran aplauso en los medios de comunicación estadounidenses.
No en vano, México es uno de los principales exportadores de crudo a su vecino del norte.
Esta reforma energética ha creado un enorme revuelo, de un lado por la salida de los sindicatos de la petrolera Pemex, y por la concesión de licencias a empresas privadas para extraer crudo.
Por el otro, porque la partida destinada a energías renovables se ha visto considerablemente reducida.
En este sentido, en opinión de Raúl Estrada, miembro de Greenpeace México, "se trata de una reforma petrolera, no una reforma energética.
No permite la opción de poder transitar hacia las energías renovables que se necesitan en este país […].
Esto es debido a una falta de presupuesto para el Fondo de Transición Energética, que si bien sí se menciona, se ha reducido en un 90% desde el 2012".