MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente Enrique Peña Nieto, su homólogo estadunidense Barack Obama, y el primer ministro canadiense Stephen Harper, discutirán sobre aspectos económicos, integración fronteriza, cadenas de producción, visas y movimiento de personas durante la sexta Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN), que se llevará a cabo en Toluca el próximo miércoles 19, según fuentes del gobierno mexicano cercanas a la organización trilateral.
Sin embargo, la seguridad sigue siendo el tema más sensible, ya que la mayoría de los sectores de Estados Unidos considera a México “más como un riesgo que como un socio”, coincidieron este miércoles 12 especialistas de la Universidad Iberoamericana (Uia) durante una mesa de debate titulada “La visita de Obama a México: asuntos pendientes en la agenda bilateral”.
La maestra Pía Taracena Gout, especialista en política exterior de México, Estados Unidos y Canadá, puso en duda que la cumbre concluirá con la firma de grandes acuerdos entre los tres países. La visita de Obama –la quinta desde su elección en 2008– será breve. “Viene a comer y se va. Es más bien una cumbre para la foto”, dijo.
Si bien México es el país que el presidente estadunidense más ha visitado, durante su mandato “la relación bilateral no se fortaleció; al contrario, se produjo un distanciamiento muy serio, sobre todo a partir del ascenso del nuevo gobierno (de Enrique Peña Nieto) en México”, subrayó Taracena.
Según la internacionalista la liberación del narcotraficante Rafael Caro Quintero metió mucho ruido en la relación bilateral entre México y Estados Unidos. “Debemos recordar que Estados Unidos no confía en México en términos de seguridad”, afirmó.
La desconfianza, añadió, se ilustró con un hecho: el espionaje que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) realizó a Peña Nieto cuando éste era candidato a la presidencia de México.
“Ciertos sectores dentro de Estados Unidos perciben el PRI como lo que siempre fue: un partido que sabe gobernar, que puede controlar las riendas del país pero que, para hacerlo, mantiene amplias redes de corrupción”, subrayó por su parte el doctor Mauricio Meschoulam, especialista en terrorismo, mediación y paz.
Abundó que Peña Nieto despertó suspicacias en Estados Unidos durante el pasado proceso electoral; suspicacias que alimentó con su manejo sobre la estrategia de seguridad.
“Se empezó a percibir este PRI de siempre. Los análisis se parecían a los estudios que sacaron (en Estados Unidos) durante los años 90 y 2000 en cuanto a la tolerancia e incluso muchas veces a la mezcla, el pacto y la negociación con el crimen organizado”, continuó.
Taracena declaró que el interés de México reside en enfocar su estrategia de seguridad en el ámbito trilateral. Por este medio, abundó, el gobierno logrará establecer una política de Estado congruente en el tiempo, a diferencia de la “política de inmediatez” que hoy prevalece.
Relación asimétrica
Este año se cumple el vigésimo aniversario de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Pía Taracena destacó que si bien los medios mexicanos tratan abundantemente este acuerdo, la prensa de Canadá y Estados Unidos casi no lo mencionan.
“Parece ser más un tema de México”, continuó, al señalar que en Canadá la firma del TLCAN se menciona un poco, pero dentro del marco del 70 aniversario del establecimiento de la relación diplomática con México, así como del 40 aniversario del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT) entre ambos países.
Mauricio Meschoulam explicó que el TLCAN se convirtió en un tema de mayor interés en México cuando el entonces presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari lo presentó cómo “la solución” a los problemas del país.
Después, el acuerdo comercial se transformó en el discurso político como “el demonio”, añadió Taracena. “Dijimos ‘somos así porque nos invadieron los españoles’, luego ‘toda la culpa la tiene Estados Unidos’ y ahora ‘toda la culpa la tiene el TLCAN’, porque somos incapaces de ver nuestra responsabilidad”, lamentó.
En el comercio entre Canadá, México y Estados Unidos del año pasado -que se elevó a 350 mil millones de dólares-, Taracena observó que el balance exterior de México superó en 54 mil millones de dólares al de su vecino del norte.
Dedujo que “México es quizá el más beneficiado por el TLCAN”, pero lamentó que estos beneficios no lleguen a la población. Entre los países que forman América del Norte, “México es el más débil en sus instituciones, es todo un círculo que urge ir transformando”, enfatizó.
La académica e investigadora recordó que durante su primera reunión en 2005, la Cumbre de Líderes de América del Norte tenía el objetivo de construir una comunidad de América del Norte con base en la prosperidad, término que ya no se aplica.
Asimismo, voces pidieron que el TLCAN evolucionara hacia un mayor tránsito de personas dentro de la región, pero ello fue objeto del rechazo en Estados Unidos.
La reforma migratoria esperará
“No debemos olvidar que la reforma migratoria es un tema de política interna de Estados Unidos”, subrayó Taracena.
El próximo 4 de noviembre se llevarán a cabo las “elecciones de mitad de mandato” en Estados Unidos, que renovarán los 435 representantes de la Cámara Baja, así como 33 de los 100 senadores.
Los internacionalistas coincidieron en describir como “difícil” la situación en la que se encuentra Obama. Apuntaron que -a diferencia del presidencialismo en México- en la federación estadounidense Obama debe negociar con agencias gubernamentales independientes, think tanks, grupos de presión y de intereses dentro y fuera de su administración, así como grupos mediáticos y partidos.
Según Mauricio Meschoulam en el Congreso de Estados Unidos -y sobre todo en la Cámara de los Representantes- los republicanos “se oponen a la reforma migratoria debido a la propia dinámica de oponerse, con el propósito de bloquear todo lo que propone Obama”.
Las negociaciones sobre la elevación del techo de deuda se revelaron muy tensas, y ahora el debate sobre el sistema de salud invade la totalidad del espacio público.
A pesar de la estrategia de Obama que consiste en seducir los electores latinos, tanto Meschoulam como Taracena emitieron serias reservas en que la reforma migratoria se aprobará este año.