Avella fue una de las fundadoras de la UP en el intento de diálogo entre el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero estuvo por más de 20 años exiliada tras el exterminio por grupos paramilitares del partido político.
EL UNIVERSAL
Bogotá.- Desconocidos atacaron hoy con tiros la caravana de la candidata presidencial Aída Abella, del izquierdista partido Unión Patriótica (UP), cuando se movilizaba por una carretera del departamento colombiano de Arauca (este), informaron fuentes oficiales.
De acuerdo con el comandante de la Policía de esa zona del país, cercana a la frontera con Venezuela, el coronel Camilo Álvarez, desconocidos que se movilizaban en una motocicleta y con armas cortas atacaron la caravana entre los municipios de Tame y Fortúl", señaló DPA.
La candidata a la Presidencia para las elecciones de mayo próximo, quien en compañía de varios líderes izquierdistas de Colombia había denunciado recientemente amenazas en su contra, llegó a Arauca el pasado viernes para cumplir varios encuentros con dirigentes y simpatizantes de la UP.
Álvarez detalló que la política, quien abandonó el país luego de un atentado en su contra en 1996 y regresó a finales del año pasado, y el candidato al Congreso Carlos Lozano resultaron ilesos del ataque debido a que "el personal de la Unidad de Protección que les brinda seguridad reaccionó a tiempo".
Avella fue una de las fundadoras de la UP en el intento de diálogo entre el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero estuvo por más de 20 años exiliada tras el exterminio por grupos paramilitares del partido político.
Dentro de los miembros de la UP se destacan algunos dirigentes de las FARC que ocuparon escaños en el Congreso como alias "Iván Márquez", actual jefe negociador en el proceso de paz que ese grupo celebra desde hace poco más de un año con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos en Cuba.
El partido, fundado en 1984, desapareció a raíz de los constantes ataques de los grupos paramilitares que mataron a por lo menos 3.000 de sus integrantes, entre ellos dos candidatos presidenciales, ocho congresistas, 70 concejales y 11 alcaldes.
Sin embargo, en julio pasado la UP recuperó el registro jurídico que había perdido en 2002 por no haber alcanzado en las elecciones de ese año el umbral de 50.000 votos.