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AMNESIA BORBONICUS


Los psicólogos más prestigiosos andan preocupados ante la detección de una nueva enfermedad mental que deja la memoria de quien la padece reseteada, olvidándosele todo, todo y todo (y además en ese orden).

La primera manifestación de esta novedosa dolencia tuvo lugar el pasado sábado en los juzgados de Palma, donde la individua conocida por ser la segunda hija del Rey Juan Carlos Palito dejó en nada la ignorancia de Sócrates (ya saben, el de "Sólo se que no se nada") al llegar a repetir hasta 431 veces "No recuerdo", "No se", "No me consta" y "No conozco", respuestas que fue alternando a cada una de las preguntas del juez instructor de su caso.


La declarante (es un decir) dijo no recordar haber firmado las actas de la junta ejecutiva de la empresa Aizoón, pese a tenerlas delante, desconocer la existencia del autocontrato de alquiler que se hizo a sí misma para racanearle pagos a Hacienda y hasta ignorar con qué fin presentaba como gastos de empresa sus más minuciosos consumos particulares, como comidas familiares, clases de salsa y de flamenco (de las de salsa tampoco se acordaba, la salsa solo la vincula a las comidas) y hasta tickets de aparcamento por importe de un euro. 

A mí la lógica, por cierto, me diría lo que me ocultaba la memoria: para presentarlos como gastos deducibles, pero se ve que además de la memoria la "amnesia borbonicus" también afecta a la lógica, al sentido común y a la capacidad de responder con más de tres palabras, algo particularmente triste para una ex-empleada de la Caixa.

La evolución de esta singular forma de amnesia es tan virulenta, que incluso cosillas que en el pasado sí recordaba la criatura -como haber pagado con dinero negro al personal doméstico de su discreto palacete, algo confesado con anterioridad- también han caído ahora en el olvido. Tan vertiginoso avance de esta variante precoz del Alzheimer hizo temer que, a la salida de los juzgados, la declarante se olvidase de quien era y qué la había llevado hasta allí, y que se uniese al gentío que insultaba a una tal "Cristina de Borbón".


Al margen de que la acusación quede en agua de borrajas, habida cuenta la aparente incapacidad de la acusada para todo lo que no sea gastar a espuertas sin preguntarse nunca por la procedencia del dinero, confiar en su marido a ojos ciegas (¿aceptará el tribunal la eximente de "enamoramiento cegador"?) y buscar nombres larguísimos para su prole, ¿no debería un ser tan incapaz ser apartado de todo cargo público, visto que es incapaz hasta de leer lo que firma (lo cual, por cierto, no le exime de responsabilidad)? 

En fin, desde este blog le deseamos a esta Grande de España una completa recuperación de su memoria, entendimiento y voluntad y que el lamentable estado se su intelecto, similar en estos momentos al de un percebe de la ría de Arousa, revierta pronto, aunque nos tememos que eso no sucederá antes de que los delitos de que se le acusa hayan prescrito.

(posesodegerasa)

... y si añadimos "robar el dinero de los niños con cáncer", ¿qué foto falta en el cartel?

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