Los activistas que se declararon en huelga de hambre a finales del año pasado en el marco de la campaña Ayuno por las Familias, han anunciado que retomarán la huelga a fin de lograr la aprobación de la tan esperada reforma migratoria.
Los activistas sostienen que el objetivo del ayuno es lograr que el Congreso de EE.UU. acelere el debate de la ley que podría conceder la nacionalidad a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que residen en ese país.
La reforma que exigen contempla también eliminar las deportaciones, facilitar la obtención de documentos y dificultar que la Policía detenga a los inmigrantes indiscriminadamente para revisar sus documentos.
Las marchas en las calles arrancarán el próximo 21 de febrero en los 50 distritos legislativos de la nación. En la segunda fase, dos autobuses partirán de Los Ángeles el 24 de febrero y, tras cruzar el país y reunirse también con comunidades, organizaciones y políticos, está previsto que vuelvan a encontrarse en Washington el 9 de abril.
El extesorero del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, que también forma parte de la coalición Ayuno por las Familias, Eliseo Medina, declaró que 2014 será un año de lucha orientado a la aprobación de la reforma migratoria.
"No vamos a descansar hasta ver la justicia social, basta de tanta burla", subrayó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas Donohue, anunció que cerca de tres millones de empresas inscritas en la institución que él representa reforzarán su lucha a favor de la aprobación de dicha reforma durante el 2014.
El proyecto de ley migratoria fue aprobado por el Senado en junio del año pasado, pero la puesta en marcha de la reforma fue frenada por los diputados republicanos.
Las protestas intentan presionar a la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, para que se convoque una votación. A finales de 2013, al menos cien personas, entre ellas ocho senadores, fueron detenidas durante una marcha.