La intervención militar de Estados Unidos durante la Revolución Mexicana fue crucial para la disolución de la División del Norte, encabezada por Francisco Villa, así como del Ejército Libertador, de Emiliano Zapata.
El gobierno de Washington, en contubernio con el carrancismo, realizó en 1914 y 1915 una serie de acciones contrarrevolucionarias y encubiertas en México, con la finalidad de aniquilar el movimiento revolucionario en nuestro país, revela entre otras cuestiones el historiador y antropólogo Francisco Pineda Gómez (Taxco, 1955), autor del libro Ejército Libertador: 1915 (Ediciones Era-Consejo Nacional para la Cultura y las Artes).
Un repaso por distintos momentos de aquella época, destaca Pineda Gómez en charla con La Jornada, permite señalar que Estados Unidos movilizó tropas para la caída de Porfirio Díaz, interviene en el golpe de Estado contra Madero y su posterior asesinato, de igual manera interviene en la caída de Victoriano Huerta, con movilizaciones militares en el puerto de Veracruz, despliega fuerzas navales en apoyo directo al carrancismo y luego tiene movilizaciones para la caída misma de Venustiano Carranza.
A ello, hay que sumar las invasiones directas y abiertas de Estados Unidos, abunda.
LA JORNADA