Vaticano (Roma), Italia. En el colmo de la incongruencia y lo absurdo, el papa Francisco, que nada tiene de tonto ni menos de honesto (por eso llegó a Roma), designa ocho cardenales de los cuales, por su corrupto proceder, la mitad de ellos deforman la mal llamada Iglesia católica, y los llama, precisamente, para que lo asesoren a reformarla.
“No son cortesanos sino personas sabias, animadas por mis mismos sentimientos”, dijo el pontífice refiriéndose a ellos en la primera reunión que tuvo con los citados prelados elegidos para que lo ayuden a transformar la curia romana.
El contrasentido del hecho estriba en que cuatro de los ochocardenales elegidos por el patriarca de Roma están acusados de haber tapado evidencias de pedofilia en el seno de la Iglesia católica.
La Red de Sobrevivientes de los Abusados por Sacerdotes (SNAP), la mayor organización de víctimas de abuso sexual por miembros de la Iglesia, denuncia que el hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, el australiano George Pell, el estadounidense Sean Patrick O’Malley y el chileno Francisco Errázuriz contribuyeron con sus acciones o dichos a encubrir casos comprobados de pederastia sacerdotal.
Fundada en 1988 en Chicago, con 13 mil miembros en 65 países en la actualidad, SNAP es la mayor y más antigua organización internacional de víctimas de acoso por parte de figuras eclesiásticas. Su accionar ha contribuido a destapar decenas de casos de pedofilia en todo el mundo y le ha valido la enemistad de grupos proclericales como la Liga Católica estadounidense.
Se recuerda que en el mes de marzo, poco antes de la elección papal,SNAP publicó una lista de “doce sucios” cardenales papables que “por sus acciones y/o comentarios públicos acerca del abuso infantil y el encubrimiento en la Iglesia” no debían ocupar el trono de San Pedro. En la nómina ya figuraban tres de los flamantes asesores de Francisco.
A ellos se agregaba un cuarto cardenal cuestionado que asesora aBergoglio y que no era papable. Era el chileno Francisco Errázuriz, arzobispo emérito de Santiago. PERFIL.com conversó con Juan Carlos Cruz, miembro de SNAP y víctima del ex sacerdote chileno Fernando Karadima, conocido en su país como el “Señor de los Infiernos” y suspendido de por vida en el sacerdocio por la comprobación de múltiples casos de abuso sexual.
“Entré a la parroquia de Karadima a los 15 años, cuando murió mi padre –relató Cruz–. Abusó de mí durante ocho años. Estuve a punto de suicidarme y escapé a los Estados Unidos. Desde el 2003, otras víctimas y yo intentamos denunciar a Karadima ante Errázuriz, por entonces arzobispo de Santiago, pero nunca nos dio crédito y miró hacia otro lado. Se esforzó para que nada saliera a la luz. Según consta en la causa judicial, en el 2005 le dijo a Karadima: “Fernando, hay denuncias de abuso sexual contra ti pero yo no las creo, así que no van a llegar a ninguna parte”.
Cruz se pregunta: “Habiendo tanta gente buena en la Iglesia, ¿por qué Francisco elige a alguien como Errázuriz? Dijo que la curia está llena de leprosos, pero pone a otro leproso a reformarla”.
Cita la nota que, de su parte, la Red de Sobrevivientes acusa aRodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa y coordinador del nuevo consejo papal, por una razón parecida. “Estaría dispuesto a ir a la cárcel antes que dañar a uno de mis pastores”, –llegó a decir Maradiaga al oponerse a que las autoridades clericales informaran sobre toda denuncia de pederastia a la Justicia civil–. “No debemos olvidar que somos pastores, y no agentes de la CIA o el FBI”, añadió. Le importan “sus pastores” pero no los niños que estos dañaron. Arzobispos y pastores, todos son del mismo costal de basura.
En cuanto al australiano Pell, arzobispo de Sydney, SNAP recuerda que se opuso a la conformación en su país de una comisión investigadora especial –y civil– sobre denuncias de pederastia en la Iglesia. En el 2012, Pell denunció una “campaña mediática” a favor de la comisión y rechazó su creación bajo el argumento de que “el secreto de confesión es inviolable”, aun en los casos de acoso contra menores. ¡Que tal miserable!
Respecto a O’Malley, la Red de Sobrevivientes también apunta contra el estadounidense. La organización subraya que, bajo su mandato, en Boston se eliminó una norma que exigía la inmediata remoción de los sacerdotes acusados y se limitó seriamente el acceso de las víctimas a los expedientes de la arquidiócesis. También se le acusa de haber ignorado normativas de prevención a jóvenes para evitar ser víctimas.
Finaliza la nota dando cuenta que el diario que citó este informe se comunicó con la Oficina de Prensa del Vaticano para conocer la respuesta oficial a las acusaciones de SNAP, pero allí contestaron que“no hay comentarios”.
Pinta la consigna de esta organización criminal, la Iglesia católica, algo como que el silencio encubre el delito y el tiempo minimiza su recuerdo. Ignorando en su maldad, por supuesto, que el mutismo de ellos lo descubren los hechos y el tiempo en el que se escudan, se les agota en el poco ya que les resta. Sentencia inobjetable e ineludible del soberano Dios del universo y de todo cuanto existe… ¡Jesucristo Hombre!
Fuente:http://www.perfil.com/internacional/Victimas-de-pedofilia-acusan-a-cuatro-asesores-del-Papa-por-encubrimiento-20131013-0052.html
Editorial Para Protegeatushijos.org
lima-peru@protegeatushijos.org
“No son cortesanos sino personas sabias, animadas por mis mismos sentimientos”, dijo el pontífice refiriéndose a ellos en la primera reunión que tuvo con los citados prelados elegidos para que lo ayuden a transformar la curia romana.
El contrasentido del hecho estriba en que cuatro de los ochocardenales elegidos por el patriarca de Roma están acusados de haber tapado evidencias de pedofilia en el seno de la Iglesia católica.
La Red de Sobrevivientes de los Abusados por Sacerdotes (SNAP), la mayor organización de víctimas de abuso sexual por miembros de la Iglesia, denuncia que el hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, el australiano George Pell, el estadounidense Sean Patrick O’Malley y el chileno Francisco Errázuriz contribuyeron con sus acciones o dichos a encubrir casos comprobados de pederastia sacerdotal.
Fundada en 1988 en Chicago, con 13 mil miembros en 65 países en la actualidad, SNAP es la mayor y más antigua organización internacional de víctimas de acoso por parte de figuras eclesiásticas. Su accionar ha contribuido a destapar decenas de casos de pedofilia en todo el mundo y le ha valido la enemistad de grupos proclericales como la Liga Católica estadounidense.
Se recuerda que en el mes de marzo, poco antes de la elección papal,SNAP publicó una lista de “doce sucios” cardenales papables que “por sus acciones y/o comentarios públicos acerca del abuso infantil y el encubrimiento en la Iglesia” no debían ocupar el trono de San Pedro. En la nómina ya figuraban tres de los flamantes asesores de Francisco.
A ellos se agregaba un cuarto cardenal cuestionado que asesora aBergoglio y que no era papable. Era el chileno Francisco Errázuriz, arzobispo emérito de Santiago. PERFIL.com conversó con Juan Carlos Cruz, miembro de SNAP y víctima del ex sacerdote chileno Fernando Karadima, conocido en su país como el “Señor de los Infiernos” y suspendido de por vida en el sacerdocio por la comprobación de múltiples casos de abuso sexual.
“Entré a la parroquia de Karadima a los 15 años, cuando murió mi padre –relató Cruz–. Abusó de mí durante ocho años. Estuve a punto de suicidarme y escapé a los Estados Unidos. Desde el 2003, otras víctimas y yo intentamos denunciar a Karadima ante Errázuriz, por entonces arzobispo de Santiago, pero nunca nos dio crédito y miró hacia otro lado. Se esforzó para que nada saliera a la luz. Según consta en la causa judicial, en el 2005 le dijo a Karadima: “Fernando, hay denuncias de abuso sexual contra ti pero yo no las creo, así que no van a llegar a ninguna parte”.
Cruz se pregunta: “Habiendo tanta gente buena en la Iglesia, ¿por qué Francisco elige a alguien como Errázuriz? Dijo que la curia está llena de leprosos, pero pone a otro leproso a reformarla”.
Cita la nota que, de su parte, la Red de Sobrevivientes acusa aRodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa y coordinador del nuevo consejo papal, por una razón parecida. “Estaría dispuesto a ir a la cárcel antes que dañar a uno de mis pastores”, –llegó a decir Maradiaga al oponerse a que las autoridades clericales informaran sobre toda denuncia de pederastia a la Justicia civil–. “No debemos olvidar que somos pastores, y no agentes de la CIA o el FBI”, añadió. Le importan “sus pastores” pero no los niños que estos dañaron. Arzobispos y pastores, todos son del mismo costal de basura.
En cuanto al australiano Pell, arzobispo de Sydney, SNAP recuerda que se opuso a la conformación en su país de una comisión investigadora especial –y civil– sobre denuncias de pederastia en la Iglesia. En el 2012, Pell denunció una “campaña mediática” a favor de la comisión y rechazó su creación bajo el argumento de que “el secreto de confesión es inviolable”, aun en los casos de acoso contra menores. ¡Que tal miserable!
Respecto a O’Malley, la Red de Sobrevivientes también apunta contra el estadounidense. La organización subraya que, bajo su mandato, en Boston se eliminó una norma que exigía la inmediata remoción de los sacerdotes acusados y se limitó seriamente el acceso de las víctimas a los expedientes de la arquidiócesis. También se le acusa de haber ignorado normativas de prevención a jóvenes para evitar ser víctimas.
Finaliza la nota dando cuenta que el diario que citó este informe se comunicó con la Oficina de Prensa del Vaticano para conocer la respuesta oficial a las acusaciones de SNAP, pero allí contestaron que“no hay comentarios”.
Pinta la consigna de esta organización criminal, la Iglesia católica, algo como que el silencio encubre el delito y el tiempo minimiza su recuerdo. Ignorando en su maldad, por supuesto, que el mutismo de ellos lo descubren los hechos y el tiempo en el que se escudan, se les agota en el poco ya que les resta. Sentencia inobjetable e ineludible del soberano Dios del universo y de todo cuanto existe… ¡Jesucristo Hombre!
Fuente:http://www.perfil.com/internacional/Victimas-de-pedofilia-acusan-a-cuatro-asesores-del-Papa-por-encubrimiento-20131013-0052.html
Editorial Para Protegeatushijos.org
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