CONTRAINJERENCIA – El rey Borbón de España, será ausente de la proxima Cumbre Iberoamericana, en Panamá. Juan Carlos salió ayer del hospital después de ser intervenido la pasada semana. El monarca se manifestará “por medios electrónicos” lo que, según fuentes, consistirá en un mensaje grabado.
Juan Carlos estuvo ingresado para que le sea retirada una prótesis de la cadera izquierda, en la que sufría una infección.
El secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, que participó hoy en un desayuno informativo para presentar esa cita internacional, afirmó que en ella habría una “lamentable ausencia”, en alusión al monarca español, al que definió como “espíritu inspirador de las Cumbres”.
Muchos se recordaron la forma grosera con la cual el Borbón interrumpió al líder revolucionario venezolano Hugo Chávez Frías, mandandole a callar, el 10 de noviembre de 2007, en la XVII Cumbre Iberoamericana, ocurrida en Santiago de Chile.
Entrevistado sobre el tema, el Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, declaró que «hace falta más de un rey para callar a Chávez».
Al rey, el periodista José Manuel Martín Medem le había ofrecido una contundente réplica, al día siguiente, en Rebelión, bajo el titulo
“¿Por qué no te callas, Borbón franquista?”.
Reproducemos aqui este texto memorable:
Si alguien no tiene respaldo para callar a otro en las reuniones iberoamericanas es el rey de España, que es el único jefe de Estado o de Gobierno que no ha sido elegido por sus ciudadanos.
Si alguien tiene razón en sus intervenciones en la Conferencia Iberoamericana son los que acusan de fascista a Aznar y denuncian la voracidad imperialista de las empresas españolas en América Latina.
Contra Aznar es suficiente recordar su complicidad con Bush y sus paseos en el avión del jefe de la mafia que desde Miami organiza los atentados terroristas en Cuba y colaboró en sus campañas electorales.
Contra Aznar es suficiente recordar su complicidad con Bush y sus paseos en el avión del jefe de la mafia que desde Miami organiza los atentados terroristas en Cuba y colaboró en sus campañas electorales.
Contra el rey Juan Carlos es suficiente preguntarle por qué no le pide que se calle al monarca marroquí cada vez que manifiesta su estirpe dictatorial.
Contra las transnacionales españolas sólo hay que recordarles que hacen sus negocios en América Latina gracias a la complicidad con los gobiernos que privatizaron las empresas que compraron en rebajas y con la garantía de mercados cautivos.
Contra la actitud de Zapatero lo más evidente es que prefiere reconciliarse con Bush en lugar de facilitar la nueva y auténtica integración de América Latina.
¿Quién le ha dicho al borbón franquista que tiene autoridad para quitarle la palabra al presidente latinoamericano que más veces ha sido ratificado por su electorado?
¿Por qué se enmierda Zapatero defendiendo al fascista Aznar en vez de colaborar con la nueva insurgencia latinoamericana?
En las hemerotecas puede comprobarse que el gobierno de Aznar y la CEOE fueron cómplices de Estados Unidos en el golpe de Estado contra Chávez.
Y puede comprobarse también que todos los grandes medios de comunicación aplaudieron aquel golpe y tuvieron que replegarse amargados cuando se produjo el restablecimiento de la legalidad.
¿Les pidió el rey de España a los golpistas venezolanos que se callaran? ¿Por qué no te callas, Juan Carlos?