El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, anunció este lunes que se postulará como candidato al Senado en los comicios parlamentarios que se realizarán en marzo de 2014.
Desde su casa en la ciudad de Rionegro, en el departamento de Antioquia (noroeste), Uribe manifestó a la prensa que se presentará como parte de la lista de su partido Centro Democrático, y que en los próximos días se iniciará el proceso de recolección de firmas para hacer efectiva su candidatura.
Uribe, quien gobernó en dos periodos sucesivos y no se puede postular para un nuevo mandato presidencial, es un "férreo opositor al gobierno de Juan Manuel Santos -su antiguo ministro de Defensa"- y al proceso de paz que éste adelanta con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Al anunciar su postulación, expresó que desde el Congreso buscaría promover la "seguridad democrática", la "confianza de los inversionistas", una política de inversión que permita aumentar la capacidad adquisitiva de los colombianos, y que el Estado sea "austero en sus gastos" y "expansivo en sus obligaciones sociales".
"En materia electoral, mi único vaticinio político es trabajar, trabajar y trabajar", subrayó el exjefe de Estado a los periodistas.
De lograrlo, Uribe se convertiría en el primer expresidente en la historia que tras dejar el poder intenta llegar al Congreso, apuntaron medios de difusión locales.
Recientemente, en declaraciones exclusivas para teleSUR, el exjefe paramilitar, Pablo Hernán Sierra, alias Alberto Sierra, denunció que el exmandatario es un hombre activo dentro de las filas paramilitares y fue más allá al afirmar que "es la cabeza del paramilitarismo en Colombia".
Sierra reveló los vínculos de Álvaro Uribe en la conformación de escuadrones de la muerte, como el Bloque Metro que operaba en Medellín y sus alrededores, y dejaron a su paso una estela de masacres y muerte.
En cuanto a los falsos positivos, alias Alberto Sierra señaló que eran los paramilitares quienes realizaban los asesinatos y daban la información a los cuerpos de seguridad del Estado colombiano para que los mostraran como guerrilleros muertos en combate y poder obtener beneficios como cursos en el exterior o ascensos.
En agosto pasado, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de Colombia emitió una orden de captura contra el exgobernador del departamento de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, por presuntos nexos con grupos paramilitares. Ramos fungía como mano derecha del expresidente Uribe.
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