La Oficina del Defensor del Pueblo de Grecia publicó este miércoles un informe sobre el aumento de la violencia racista durante el pasado año en el que implica a policías, Guardia Costera y militantes del partido neonazi Amanecer Dorado en agresiones de carácter xenófobo.
Durante el periodo cubierto por el informe —de enero de 2012 a abril de 2013— se registraron cuatro muertos y 400 heridos en estos ataques racistas.
“Estos casos son solo la punta del iceberg”, explicó Kalirroi Tzavara, portavoz del Defensor del Pueblo, que añadió que “las víctimas tienen miedo a denunciar las agresiones, incluso al Defensor del Pueblo”.
El informe fue realizado de acuerdo con 281 denuncias individuales recibidas por este organismo independiente. Los agresores fueron identificados en 71 casos como militantes de Amanecer Dorado y en otros 47 como agentes de Policía o guardacostas.
Señala la “falta de voluntad” de las autoridades
La oficina del Defensor del Pueblo destaca que todos los actos racistas fueron cometidos por grupos de individuos, en su mayoría hombres de hasta 40 años, aunque señala la presencia minoritaria de mujeres que fueron tan violentas como los hombres.
Además, el informe critica la “falta de voluntad de las autoridades griegas” a la hora de castigar a los responsables de los ataques y subraya que solo un tercio de las denuncias fue registrada por las comisarías de Policía.
Las asociaciones de inmigrantes en Grecia se han quejado en repetidas ocasiones de que cuando las víctimas de la violencia racista acuden a la Policía los agentes les conminan a no presentar denuncia o se niegan a atenderles.
Agentes que miran para otro lado
El informe del Defensor del Pueblo griego cita como ejemplo de la falta de voluntad de la Policía la comisaría de Omonia, en el centro de Atenas.
El informe fue realizado de acuerdo con 281 denuncias individuales recibidas por este organismo independiente. Los agresores fueron identificados en 71 casos como militantes de Amanecer Dorado y en otros 47 como agentes de Policía o guardacostas.
Señala la “falta de voluntad” de las autoridades
La oficina del Defensor del Pueblo destaca que todos los actos racistas fueron cometidos por grupos de individuos, en su mayoría hombres de hasta 40 años, aunque señala la presencia minoritaria de mujeres que fueron tan violentas como los hombres.
Además, el informe critica la “falta de voluntad de las autoridades griegas” a la hora de castigar a los responsables de los ataques y subraya que solo un tercio de las denuncias fue registrada por las comisarías de Policía.
Las asociaciones de inmigrantes en Grecia se han quejado en repetidas ocasiones de que cuando las víctimas de la violencia racista acuden a la Policía los agentes les conminan a no presentar denuncia o se niegan a atenderles.
Agentes que miran para otro lado
El informe del Defensor del Pueblo griego cita como ejemplo de la falta de voluntad de la Policía la comisaría de Omonia, en el centro de Atenas.
En los barrios bajo jurisdicción de esta comisaria se produjeron gran parte de las agresiones denunciadas y, sin embargo, la comisaría de Policía de Omonia no registró ni una sola denuncia.
En varias ocasiones, destaca el informe, había agentes de Policía presentes en el momento de las agresiones y no intervinieron, o lo hicieron para arrestar a las víctimas.
El lunes, por orden del Ministerio de Orden Público, se inició una “amplia investigación” para esclarecer los presuntos lazos entre militantes de Amanecer Dorado y agentes de Policía.
En varias ocasiones, destaca el informe, había agentes de Policía presentes en el momento de las agresiones y no intervinieron, o lo hicieron para arrestar a las víctimas.
El lunes, por orden del Ministerio de Orden Público, se inició una “amplia investigación” para esclarecer los presuntos lazos entre militantes de Amanecer Dorado y agentes de Policía.
Desde entonces, una veintena de oficiales y altos cargos del cuerpo han sido relevados de sus responsabilidades, dimitido o suspendidos de empleo.
EFE / LibreRed