Pablo Gonzalez

Sacerdotes del Infierno, Zitelli y García: "Sin tortura no hay información"

Los testimonios que leerán a continuación sirven para demostrar la práctica de "vender" información falsa a familiares, por parte de sacerdotes católicos, tan fríamente, malvada y carente de sentimientos, que es indignante que todavía hoy en día, estos socios del terrorismo vestidos con sotana, no hayan sido juzgados, y sean considerados "santos", que gocen de privilegios en todos los lugares que van, que sean tratados como representantes de Cristo, cuando las evidencias de sus actos demuestran que lo que sí, efectivamente representan, es a una institución criminal con 2.000 años de engaños y corrupción.

Testimonio de Nelma Jalil, mamá de Sergio (desaparecido, asesinado): 
 
El padre García me tuvo engañada tanto tiempo. 
 
Me decía que Sergio estaba bien,un día, víspera de navidad, las navidades eran terribles para mi y siguen siendo, me dice Señora póngase contenta, vaya a su casa, prepárele la camita, prepárele la comida que más le gusta porque esta navidad Sergio la pasa con ustedes. 
 
Yo me fui enloquecida a mi casa y empecé a hacer todo lo que él había dicho. 
 
Y me dispuse a esperarlo... y Sergio no llegó.

El padre García era el secretario del obispo Bolatti y él se encargaba de dar falsas noticias a los familiares de los desaparecidos a cambio de regalos que él mismo nos pedía. 
 
Me acuerdo que un día me pidió un maletín de cuero y yo en ese momento no contaba con dinero porque había abandonado todas mis actividades, yo trabajaba en el comercio con mi esposo y me dediqué únicamente a buscar a Sergio, entonces no contaba con dinero y juntando las moneditas y fui y le compré el maletín y se lo regalé. 
 
Le llevaba vinos finísimos y como yo desfilaban las madres porque a todas nos tenía igual. Hasta que un día me convencieron sobre lo que estaba pasando y yo nunca más le llevé regalitos pero tampoco tuve más audiencias”.

Zitelli fue capellán de la Jefatura de Policía rosarina desde finales de los años sesenta hasta el inicio de la democracia. Fue denunciado como colaborador de los torturadores y su nombre aparece en el informe de la CONADEP, conocido como “Nunca Más”.

Justificó las torturas ante el ex sacerdote Angel Presello al decir que “sin tortura no hay información”, se indignaba frente a las denuncias de violaciones, pero ante las demás torturas manifestaba que son un medio para obtener información”.

Fue nombrado monseñor a fines de 1998 por el Vaticano.

Cuando las madres y familiares fueron a pedirle ayuda al Capellán Zitelli, les respondió:"... No me corresponde, yo tengo otras cosas más importantes de las que ocuparme, tenemos otra misión"

Su misión fue entregar a cientos de personas para ser torturadas y muchas de ellas asesinadas.

Fuente:http://prensaregional.com.ar/index.php?seccion=Notas.php&id=147

Editorial para Protege a tus hijos

Argentina

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