Grupos terroristas armados incendiaron tres pozos de petróleo ubicados en la provincia de Deir al-Zor, al este de Siria, un atentado que según el Gobierno de Damasco causa una pérdida diaria de al menos cuatro mil 670 barriles de crudo y 52 mil metros cuadrados de gas natural.
Una fuente oficial del Ministerio de Petróleo y Recursos Minerales dijo a la agencia estatal SANA que “los grupos terroristas han atacado campos de petróleo en Deir Ezzor para robar petróleo y venderlo”.
El Ejecutivo precisó que varios grupos armados atentaron contra un total de nueve pozos, de los cuales seis ya están por apagarse totalmente, mientras que los otros tres aún están ardiendo.
A pesar del dato ofrecido, la fuente no detalló las fechas de los otros seis ataques, ni su envergadura, ni tampoco la ubicación de dichos pozos.
Por su parte, el principal productor de petróleo de Siria, Al-Furat Petroleum Company, informó que están trabajando para solucionar la situación y apagar los pozos de petróleo que aún están en llamas.
Hasta ahora, ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por el incidente, pero el Gobierno sirio acusa a los grupos armados de oposición por las intenciones ya mostradas de apoderarse de pozos de petróleo para exportarlo y poder financiar sus actividades terroristas.
Gran parte de la industria petrolera siria se ubica en la zona este del país, mayormente controlada por los armados. Estas instalaciones son objeto de lucha permanente, inclusos entre los mismas formaciones armadas antigubernamentales.
Las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) a Siria, a raíz del conflicto armado, han minado las modestas exportaciones de crudo de esta nación árabe.
El domingo, más temprano, grupos armados llevaron a cabo atentados por separado contra la población siria en Damasco y en la provincia occidental de Homs, en los que perdieron la vida al menos 11 personas, entre ellos mujeres y niños.
En Damasco, una bomba dirigida a un coche dejó saldo de un muerto (el conductor) y dos heridos, además de varios vehículos cercanos dañados. Este hecho se produjo luego de que militantes ilegales, muchos de ellos extranjeros, mataran al menos a 10 personas en la provincia de Homs (centro).
Siria ha estado experimentando disturbios desde marzo de 2011. Muchas personas, incluyendo un gran número de efectivos del Ejército y la seguridad, han muerto en la violencia.
El gobierno sirio ha dicho que el caos está siendo orquestado desde el exterior del país, y que un gran número de militantes que operan en el país son extranjeros.
Recientemente, el presidente sirio, Bashar al-Assad, en una entrevista concedida a la televisión alemana, quiso dejar claro que el Gobierno no comenzó el conflicto, fueron los grupos armados, “los mismos que asesinan a los ciudadanos sirios y destruyen las infraestructuras del país”.
Una fuente oficial del Ministerio de Petróleo y Recursos Minerales dijo a la agencia estatal SANA que “los grupos terroristas han atacado campos de petróleo en Deir Ezzor para robar petróleo y venderlo”.
El Ejecutivo precisó que varios grupos armados atentaron contra un total de nueve pozos, de los cuales seis ya están por apagarse totalmente, mientras que los otros tres aún están ardiendo.
A pesar del dato ofrecido, la fuente no detalló las fechas de los otros seis ataques, ni su envergadura, ni tampoco la ubicación de dichos pozos.
Por su parte, el principal productor de petróleo de Siria, Al-Furat Petroleum Company, informó que están trabajando para solucionar la situación y apagar los pozos de petróleo que aún están en llamas.
Hasta ahora, ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por el incidente, pero el Gobierno sirio acusa a los grupos armados de oposición por las intenciones ya mostradas de apoderarse de pozos de petróleo para exportarlo y poder financiar sus actividades terroristas.
Gran parte de la industria petrolera siria se ubica en la zona este del país, mayormente controlada por los armados. Estas instalaciones son objeto de lucha permanente, inclusos entre los mismas formaciones armadas antigubernamentales.
Las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) a Siria, a raíz del conflicto armado, han minado las modestas exportaciones de crudo de esta nación árabe.
El domingo, más temprano, grupos armados llevaron a cabo atentados por separado contra la población siria en Damasco y en la provincia occidental de Homs, en los que perdieron la vida al menos 11 personas, entre ellos mujeres y niños.
En Damasco, una bomba dirigida a un coche dejó saldo de un muerto (el conductor) y dos heridos, además de varios vehículos cercanos dañados. Este hecho se produjo luego de que militantes ilegales, muchos de ellos extranjeros, mataran al menos a 10 personas en la provincia de Homs (centro).
Siria ha estado experimentando disturbios desde marzo de 2011. Muchas personas, incluyendo un gran número de efectivos del Ejército y la seguridad, han muerto en la violencia.
El gobierno sirio ha dicho que el caos está siendo orquestado desde el exterior del país, y que un gran número de militantes que operan en el país son extranjeros.
Recientemente, el presidente sirio, Bashar al-Assad, en una entrevista concedida a la televisión alemana, quiso dejar claro que el Gobierno no comenzó el conflicto, fueron los grupos armados, “los mismos que asesinan a los ciudadanos sirios y destruyen las infraestructuras del país”.
