La pedofilia no es una “condición criminal”, sino una enfermedad que necesita curarse, dijo el cardenal sudafricano Wilfrid Fox Napier en una entrevista a BBC.
Napier, arzobispo de la ciudad sudafricana de Durban y uno de los cardenales que eligió al papa Francisco, dijo que conocía a dos sacerdotes que habían abusado de niños porque fueron víctimas de abuso sexual en su infancia.
“No me digan que estas personas son penalmente responsables igual que alguien que escogió hacer eso”, dijo Napier. “No creo que se pueda decir que esta persona merece ser castigada cuando ella misma fue herida”, añadió.
A principios de 2000, Napier fue criticado por su pasividad frente a un escándalo de curas pederastas, al negarse a expulsar a los culpables de la Iglesia sudafricana.
Los curas, sacerdotes, obispos, cardenales, monaguillos, o simplemente católicos, y por extensión todo el género humano, pueden libremente, según la opinión de este delincuente, sodomizar a un niño o a una niña, siempre y cuando al abusador le hubiese ocurrido algo similar en su infancia.
Tendremos que consultar a los expertos en derecho y a las organizaciones de protección de la infancia, para asegurarnos de que ir por las catequesis dando por el culo a los niños es una enfermedad que no reviste carácter delictivo, o más bien es consecuencia de las necesidades de miles de hombres y mujeres castrados sexual y mentalmente por la propia Iglesia.