La presencia en el cónclave del Cardenal estadounidense Roger Mahony, acusado de encubrir a varios sacerdotes pedófilos en Los Ángeles, ha generado una gran polémica.
El Consejo elegirá en marzo próximo al sucesor del Papa Benedicto XVI.
“Es posible que le aconsejen a Mahony de no venir, pero el consejo debe ser hecho a título personal por alguien con mucha autoridad”, aseguró el cardenal italiano Velasio De Paolis, experto en derecho canónico, en una entrevista al diario italiano La Repubblica.
Según De Paolis, generalmente “se recurre a la persuasión” para convencerlo de que no participe en las votaciones secretas en la Capilla Sixtina.
Se trata de una “situación desconcertante”, admitió el religioso tras afirmar que el cardenal Mahony tiene “el derecho y el deber” de participar y votar en el Cónclave.
“Decidirá según su consciencia si participa o no en el Cónclave”, dijo el cardenal De Paolis, quien fue designado comisario de los Legionarios de Cristo después del escándalo que sacudió al movimiento ultraconservador por los abusos sexuales cometidos por su fundador, el mexicano Marcial Maciel.
Las acusaciones contra Mahony se produjeron luego de que una asociación de católicos estadounidenses, Catholics United, lanzara una petición para impedir que el cardenal viaje a Roma (capital italiana) para participar en el cónclave.
“Querido cardenal Mahony, permanezca en casa”, destaca el texto, colocado en la página web de la asociación.
Su implicación en el escándalo de pedofilia en la Iglesia católica y la prohibición de ejercer un ministerio público que le infligió el arzobispado de Los Ángeles (suroeste) “deberían representar para usted un signo de que no debe intervenir en el próximo cónclave papal”, indica el pedido.
Tras la denuncia sobre los casos de pedofilia presuntamente cometidos por un centenar de religiosos, Mahony fue privado de “toda responsabilidad administrativa o pública” en la iglesia por su sucesor en Los Ángeles, el arzobispo José Gomez.
“Si un cardenal es privado de ministerio público en su diócesis, ¿Por qué se lo debería recompensar autorizándolo a votar para elegir al próximo papa?”, se pregunta el texto que acompaña la petición.
En el año 2007, el arzobispado de Los Ángeles, entonces dirigido por Mahony, aceptó entregar unos 660 millones de dólares a 500 presuntas víctimas de abusos sexuales y a publicar las fichas personales de los sacerdotes acusados.
El Cónclave para elegir al nuevo papa, quien sustituirá a Benedicto XVI tras anunciar el pasado 11 de febrero su renuncia por “falta de fuerzas físicas” comenzará entre el 15 y 20 de marzo próximo, así lo había informado el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
La normativa vaticana establece que el Cónclave de cardenales debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la llamada Sede Vacante, el tiempo que va desde la muerte o renuncia de un papa hasta la elección del siguiente, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma.
AFP / EFE
“Es posible que le aconsejen a Mahony de no venir, pero el consejo debe ser hecho a título personal por alguien con mucha autoridad”, aseguró el cardenal italiano Velasio De Paolis, experto en derecho canónico, en una entrevista al diario italiano La Repubblica.
Según De Paolis, generalmente “se recurre a la persuasión” para convencerlo de que no participe en las votaciones secretas en la Capilla Sixtina.
Se trata de una “situación desconcertante”, admitió el religioso tras afirmar que el cardenal Mahony tiene “el derecho y el deber” de participar y votar en el Cónclave.
“Decidirá según su consciencia si participa o no en el Cónclave”, dijo el cardenal De Paolis, quien fue designado comisario de los Legionarios de Cristo después del escándalo que sacudió al movimiento ultraconservador por los abusos sexuales cometidos por su fundador, el mexicano Marcial Maciel.
Las acusaciones contra Mahony se produjeron luego de que una asociación de católicos estadounidenses, Catholics United, lanzara una petición para impedir que el cardenal viaje a Roma (capital italiana) para participar en el cónclave.
“Querido cardenal Mahony, permanezca en casa”, destaca el texto, colocado en la página web de la asociación.
Su implicación en el escándalo de pedofilia en la Iglesia católica y la prohibición de ejercer un ministerio público que le infligió el arzobispado de Los Ángeles (suroeste) “deberían representar para usted un signo de que no debe intervenir en el próximo cónclave papal”, indica el pedido.
Tras la denuncia sobre los casos de pedofilia presuntamente cometidos por un centenar de religiosos, Mahony fue privado de “toda responsabilidad administrativa o pública” en la iglesia por su sucesor en Los Ángeles, el arzobispo José Gomez.
“Si un cardenal es privado de ministerio público en su diócesis, ¿Por qué se lo debería recompensar autorizándolo a votar para elegir al próximo papa?”, se pregunta el texto que acompaña la petición.
En el año 2007, el arzobispado de Los Ángeles, entonces dirigido por Mahony, aceptó entregar unos 660 millones de dólares a 500 presuntas víctimas de abusos sexuales y a publicar las fichas personales de los sacerdotes acusados.
El Cónclave para elegir al nuevo papa, quien sustituirá a Benedicto XVI tras anunciar el pasado 11 de febrero su renuncia por “falta de fuerzas físicas” comenzará entre el 15 y 20 de marzo próximo, así lo había informado el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
La normativa vaticana establece que el Cónclave de cardenales debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la llamada Sede Vacante, el tiempo que va desde la muerte o renuncia de un papa hasta la elección del siguiente, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma.
AFP / EFE