(PL) Unas 15 mil personas marcharon hoy en la ciudad de Bayona, del suroeste de Francia, para reclamar un trato humanitario a los activistas vascos condenados a prisión. Los manifestantes demandaron el traslado de encarcelados hasta centros ubicados cerca de donde viven sus familiares, para permitir un contacto permanente.
Actualmente hay unos 650 prisioneros vascos en 88 penitenciarías de Francia y España, y para visitarlos durante un breve tiempo sus parientes están obligados a viajar cientos de kilómetros.
Gabi Mouesca, portavoz del movimiento Herrira, uno de los que convocó a la marcha, dijo que sólo se trata de pedir la aplicación del derecho de los encarcelados a estar próximos a sus seres queridos, así como liberar a quienes padecen enfermedades graves.
La suerte de los prisioneros vascos debe estar en el centro de las conversaciones para lograr la total pacificación de esta región, aseguró la organización Herrira.
Los manifestantes también condenaron la reciente captura y la extradición expedita hacia España de la ciudadana francesa Aurore Martin.
Ella podría sufrir una sanción de 12 años de cárcel por militar en el partido Batasuna, perseguido en la vecina nación, pero permitido por la ley en el país galo.
El presidente de la región de Aquitania, Alain Rousset, miembro del gubernamental Partido Socialista, envió una carta al primer ministro Jean-Marc Ayrault donde le solicita influir sobre las autoridades españolas para que liberen y devuelvan a su país a Martin.
Rousset declaró este sábado que intenta alertar a Ayrault sobre el profundo malestar provocado por estos hechos entre la población de Aquitania.