
Entrevistar a la guerrilla de Fidel Castro en su puesto de combate dio renombre mundial al periodista neoyorquino Hebert Matthews
Una leyenda del periodismo del Siglo XX, el periodista neoyorquino Herbert Lionel Matthews, adquirió renombre internacional por haber logrado demostrar la existencia de la guerrilla de Fidel Castro, cuando todos los funcionarios de la dictadura de Batista afirmaban que la insurgencia no existía y que el célebre líder de la revolución cubana se encontraba derrotado y muerto.
Matthews había realizado el 17 de febrero de 1957 su famosa entrevista a Fidel, donde aseguraba que el líder rebelde estaba vivo y peleando con éxito en la intrincada Sierra Maestra, en el extremo sur de la isla.
Una leyenda del periodismo del Siglo XX, el periodista neoyorquino Herbert Lionel Matthews, adquirió renombre internacional por haber logrado demostrar la existencia de la guerrilla de Fidel Castro, cuando todos los funcionarios de la dictadura de Batista afirmaban que la insurgencia no existía y que el célebre líder de la revolución cubana se encontraba derrotado y muerto.
Matthews había realizado el 17 de febrero de 1957 su famosa entrevista a Fidel, donde aseguraba que el líder rebelde estaba vivo y peleando con éxito en la intrincada Sierra Maestra, en el extremo sur de la isla.
Una semana más tarde aparecería la entrevista, en la tapa del suplemento dominical de The New York Times del 24 de febrero de 1957.
Cuando los funcionarios de la dictadura batistiana declararon ante los medios que la entrevista era un patraña, Matthews los desarmó publicando la foto que había sacado con “una pequeña camarita de cajón”, en ese “pequeño cayo de monte”, según consigna el Che Guevara.
De la misma manera que los funcionarios de Batista afirmaron que Fidel Castro estaba muerto, muchos partidarios y funcionarios del gobierno de Fernando Lugo y de su vice que asumió, se empeñaron en negar que existiera el EPP, hasta que subí a la web los videos que recibí a través de las redes sociales.
La técnica de Matthews para lograr la entrevista que anhelaba y que lo catapultó a la fama mundial fue sencilla. Según testimonió Fidel al Che, el periodista norteamericano “hizo preguntas concretas y ninguna capciosa”.
Es evidente que muchos periodistas tienen mucho que aprender de Matthews, sobre todo aquellos que me bombardearon con llamadas telefónicas diciendo que aceptarían las condiciones que fueran para entrevistar a los líderes del EPP.
El EPP ha hecho saber a través de sus perfiles en las redes sociales cuál es su opinión del periodismo paraguayo, por lo que allí podrían encontrar la respuesta al porqué no han logrado realizar entrevistas a sus miembros.
Cuando los funcionarios de la dictadura batistiana declararon ante los medios que la entrevista era un patraña, Matthews los desarmó publicando la foto que había sacado con “una pequeña camarita de cajón”, en ese “pequeño cayo de monte”, según consigna el Che Guevara.
De la misma manera que los funcionarios de Batista afirmaron que Fidel Castro estaba muerto, muchos partidarios y funcionarios del gobierno de Fernando Lugo y de su vice que asumió, se empeñaron en negar que existiera el EPP, hasta que subí a la web los videos que recibí a través de las redes sociales.
La técnica de Matthews para lograr la entrevista que anhelaba y que lo catapultó a la fama mundial fue sencilla. Según testimonió Fidel al Che, el periodista norteamericano “hizo preguntas concretas y ninguna capciosa”.
Es evidente que muchos periodistas tienen mucho que aprender de Matthews, sobre todo aquellos que me bombardearon con llamadas telefónicas diciendo que aceptarían las condiciones que fueran para entrevistar a los líderes del EPP.
El EPP ha hecho saber a través de sus perfiles en las redes sociales cuál es su opinión del periodismo paraguayo, por lo que allí podrían encontrar la respuesta al porqué no han logrado realizar entrevistas a sus miembros.
Sobre un editorial afirmaban los insurgentes:
“Ayer decía el editorial del Diario La Nación, Bajo el título:Policías frente al terrorismo, el editorialista discurre sobre "la lucha contra el EPP ".
“Ayer decía el editorial del Diario La Nación, Bajo el título:Policías frente al terrorismo, el editorialista discurre sobre "la lucha contra el EPP ".
"La banda terrorista autodenominada "Ejército del Pueblo Paraguayo " viene produciendo una serie de acciones que confirman lo que ya se había señalado alguna vez en está misma columna: Que tiene la iniciativa y que "juega " adelantada a las fuerzas de seguridad ".
Con estas palabras empieza el editorial. Rechazamos los calificalivos de este portavoz de la oligarquía”.
“Quienes siguen repitiendo como loros la propaganda del Ministerio del Interior llamando banda al Ejército de los pobres es simplemente un disparatero oligarca que busca confundir al pueblo” afirman tajantes los rebeldes.
“Quienes siguen repitiendo como loros la propaganda del Ministerio del Interior llamando banda al Ejército de los pobres es simplemente un disparatero oligarca que busca confundir al pueblo” afirman tajantes los rebeldes.
Aclaran también que no buscan la simpatía de los lacayos de oligarcas, y que los motivos y fines políticos del EPP son conocidos por cualquiera que tenga honestidad intelectual, y que su violencia revolucionaria es solo una respuesta al terrorismo de estado.
El editorialista contra quien fustiga el EPP afirmó en su análisis que “Ni una sola jugada de la banda terrorista ha podido ser prevista, ni una prevenida, ni una retirada ha podido ser cortada, ni un elemento importante de la misma ha podido ser capturado.
El editorialista contra quien fustiga el EPP afirmó en su análisis que “Ni una sola jugada de la banda terrorista ha podido ser prevista, ni una prevenida, ni una retirada ha podido ser cortada, ni un elemento importante de la misma ha podido ser capturado.
Pocas veces en la historia de los conflictos armados podrá señalarse un desequilibrio tan claro en contra del que tiene todos los recursos”.
El EPP reconoce la razón en el comentario, afirmando que está claro que son los guerrilleros los débiles y que su adversario es fuerte.
“Nuestras unidades guerrilleras están en sus comienzos”, aseguran.
El EPP califica de “mitrista” al diario La Nación, y sigue citando sus frases en las cuales afirma que " El vaciamiento intelectual de la Policía es obvio, manifiesto y lastimosamente, desastroso, por sus consecuencias.
“Nuestras unidades guerrilleras están en sus comienzos”, aseguran.
El EPP califica de “mitrista” al diario La Nación, y sigue citando sus frases en las cuales afirma que " El vaciamiento intelectual de la Policía es obvio, manifiesto y lastimosamente, desastroso, por sus consecuencias.
Una pequeña banda de foralidos marxistas la tiene en jaque,y la está derrotando ".
El EPP califica al editorialista como a “un escriba de ODD” al que le gusta usar términos despectivos respecto al EPP, y que “Cegado por sus prejuicios de clase es incapaz de apreciar con exactitud la naturaleza de lo que él denomina "pequeña banda de foralidos marxistas ".
El EPP desmiente la afirmación del editorialista, y afirma que como nunca, la policía tiene jefes capaces.
El EPP califica al editorialista como a “un escriba de ODD” al que le gusta usar términos despectivos respecto al EPP, y que “Cegado por sus prejuicios de clase es incapaz de apreciar con exactitud la naturaleza de lo que él denomina "pequeña banda de foralidos marxistas ".
El EPP desmiente la afirmación del editorialista, y afirma que como nunca, la policía tiene jefes capaces.
“Y a esos los derrotamos”, afirman orgullosos, y vaticinan que seguirán cosechando derrotas ante ellos.
Concluye su mensaje diciendo que ni estos medios ni el gobierno tienen credibilidad, como evidentemente, no la tenían la dictadura de Batista ni su prensa adicta allá hacia finales de la década de 1950.
El 28 de febrero de 1957, cuando Herbert Matthews publicó su fotografía con Fidel Castro en su campamento guerrillero, no sólo estaba refutando al ministerio de Defensa de Batista y a los periodistas que éste tenía comprados, también se estaba convirtiendo en una leyenda del periodismo mundial.
El 28 de febrero de 1957, cuando Herbert Matthews publicó su fotografía con Fidel Castro en su campamento guerrillero, no sólo estaba refutando al ministerio de Defensa de Batista y a los periodistas que éste tenía comprados, también se estaba convirtiendo en una leyenda del periodismo mundial.
Su fórmula para esa célebre entrevista, para obtenerla, realizarla y ser apreciado, fue lisa y llanamente conservar en todo momento la objetividad periodística.
Presentar la realidad de los hechos sin agregar ni restar, y como lo consignara el mismo Che Guevara, hacer preguntas concretas y ninguna capciosa.
Evidentemente, el periodismo paraguayo tiene mucho que aprender todavía de la lección del hombre que inventó a la guerrilla de Fidel.
Evidentemente, el periodismo paraguayo tiene mucho que aprender todavía de la lección del hombre que inventó a la guerrilla de Fidel.
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