El embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, fue asesinado durante un ataque con misil contra el consulado yanqui en Bengasi, perpetrado por personas desconocidas, según informó un funcionario de seguridad del régimen libio del CNT.
“El embajador y tres miembros del personal murieron cuando hombres armados dispararon misiles contra ellos“, dijo el funcionario a la agencia Reuters en Bengasi.
Aún no se ha esclarecido si el embajador estaba en su coche o en el consulado cuando ocurrió el ataque.
Millones de personas del mundo árabe y occidental, millones de demócratas, se alegrarán con esta noticia, imaginando aún el siniestro asesinato de Muammar Gadaffi y conociendo el lenguaje criminal de Obama y Hillary Clinton, amén de los cientos de miles de inocentes asesinados por la OTAN que cayeron y caen aún en la invasiones de Irak, Afganistán, Libia y ahora Siria.