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Fernando Lugo no volverá apoyado por Legión Mercenaria


La Legión mercenaria sigue con su campaña de desinformación sobre el cura papá Fernando Lugo

Cuando a mediados del año 2009 el escándalo por pederastia y por paternidad irresponsable del ex presidente y cura jubilado Fernando Lugo recorrió todos los medios más importantes del mundo, era de esperar que la campaña de desinformación que se realizaba dentro y fuera del Paraguay llegaría a su fin. 
 
 No fue así, dado los intereses de la legión mercenaria internacional que gestó y apuntaló el ascenso político de un inepto e improvisado obispo retirado metido a político habían echado raíces, y se necesitaba seguir con el libreto del impoluto referente moral y falso teólogo de la liberación.
 
 Las falsedades que se difundieron y se siguen difundiendo sobre Lugo demuestran lo que una Legión mercenaria de desinformación internacional es capaz de hacer. 
 
 Están en ella integrados zoqueteros internacionales del Foro de Sao Paulo, miembros de ONG que reciben financiamiento exterior que luego se evapora sin dejar rastros, intelectuales y políticos extranjeros desinformados y una legión de paraguayos desarraigados, que recuerdan al club de apátridas nacidos en Paraguay que integraron en 1870 las filas de la Triple Alianza como soldados de Bartolomé Mitre. 
 
Estos últimos, que abandonaron su país para encontrar vida mejor en otras latitudes, no tuvieron el coraje de regresar a disfrutar del gobierno arzobispal que tanto ayudaron a instalar.

Hoy para esa red prebendaria extendida por casi todo el orbe, la tragedia de la destitución de Lugo supera con creces a la matanza de decenas de campesinos y policías de Curuguaty, que el mes pasado precipitó acontecimientos que se venían incubando desde años atrás. Cuanto más elevado era el salario percibido bajo el gobierno luguista, hoy más alto levantan la voz para protestar.

Aunque los “golpistas” tienen poco interés en dar explicaciones a estos confusionistas, debe reconocerse que la caída de Lugo fue cualquier cosa menos sorpresiva, aunque ellos hayan sido sorprendidos por su propia miopía. Creían que habían instalado un gobierno eterno que estaba apenas respaldado por diarios sensacionalistas, periodistas venales, exponentes de la farándula y un abigarrado equipo “lata pararâ” (ruidoso) internacional.

En incontables ocasiones, ministros de Lugo como Camilo Soares, Bareiro Spaini, Lilian Soto, Esperanza Martínez y otros héroes, habían sido convocados por el Congreso para dar explicaciones ante audiencias legislativas sobre hechos poco claros, y en todas esas ocasiones habían respondido a los requerimientos con prepotencia, burlas y sarcasmos.

Cuando la ministra Lilian Soto fue requerida sobre el nepotismo bajo la administración de su jefe, contestó burlonamente que estaba dispuesta a recibir denuncias de quienes se sientan afectados por nombramientos de parientes en el gobierno. 
 
En actitud desafiante, arreciaron nombramientos de parientes de Lugo, hijas de amigos como Mercedes Canes, posicionamientos de familiares de ex amantes como Viviana Carrillo y hasta de cuñados de López Perito en funciones públicas. 
 
La ministra Esperanza Martínez tuvo igual actitud desafiante, y hoy los resultados de su gestión están a la vista.

Rubén Velázquez, Contralor General de la República confirmó que se detectaron severas irregularidades en la gestión de la dra Esperanza Martínez al frente del Ministerio de Salud, con sobrefacturaciones que llegarían hasta un 4000 %. Se suma al hecho la denuncia de 28 millones de dólares que la ministra habría cedido alegremente a responsables de un organismo internacional.
 
 La inconducta del ex secretario Camilo Soares, quien utilizaba sedes castrenses y dinero de binacionales para reuniones de estos mercenarios internacionales de la desinformación, en tanto en sus oficinas se malversaban hasta facturas de panificados, terminó siendo uno de los causales de juicio político que catalizó la caida de su protector.
 
 El ex ministro Carlos Filizzola no pudo nunca explicar una matanza entre fuerzas públicas mandadas por Lugo y campesinos adictos al gobierno de Lugo, es decir, una matanza entre dos bandos que tenían un único líder. 
 
Su incapacidad para el cargo que se le había encomendado y negligencia descomunal terminaron siendo la causa del derrumbe del gobierno luguista. 
 
 También fue ésta su consagración definitiva como un soberano bueno para nada.

En honor a la verdad, debe decirse que si hubo un golpe fue bastante atípico, dado que fue el golpeado quien tentó a los militares a que lo defiendan con respaldo de una legión de cancilleres que convocó a su palacio. 
 
Tras intentar articular una línea de defensa para resistir un impeachment acorde a lo que está escrito, finalmente se acobardó y salió sonriente de la sede presidencial sin recibir tan siquiera un empujón.
 
 Desde entonces, cada día que pasa hace aumentar la percepción popular de que a pesar de algunas tímidas campañas cuyo eslogan es “Lugo vuelve”, Lugo ya no volverá ni siquiera para administrar capillas de culto católico en San Pedro. Mal que ello le pese a su legión mercenaria internacional.
 
 LAW

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