Los deportistas argelinos no jugarán con los atletas del régimen de Israel en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, e ignorarán cualquier decisión del Comité Internacional de los Juegos Olímpicos al respecto.
“La nación argelina nunca olvidará que Omar Merhe, yudoca de ese país norteafricano, perdió la medalla de oro por no presentarse ante su oponente israelí en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004”, ha indicado uno de los atletas argelinos al diario Al-Shuruq de Argelia, en condición de anonimato.
En alusión a la misma actitud adoptada por los deportistas iraníes, el atleta argelina ha considerado que el “razonamiento” es lo que impide a los deportistas persas enfrentarse con los del régimen de Tel Aviv, aunque las federaciones internacionales suspendan a los atletas iraníes por su decisión.
Los jugadores persas siempre se han negado a competir con los atleatas israelíes, por no reconocer como legítimo a dicho régimen, ocupador de territorios palestinos.
El 20 de junio, activistas por la paz y pro derechos humanos de toda Gran Bretaña se reunieron fuera del estadio Wrexham en Gales para protestar contra las políticas deportivas dualistas del régimen de Israel y denunciar la segregación racial de ese régimen, que mantiene en prisión a atletas palestinos sin imputación alguna, mientras envía a sus propios atletas a los eventos internacionales para conseguir medallas.
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) mediante una carta enviada a fines de junio a la Asociación de Fútbol del régimen de Israel, expresó su profunda preocupación e inquietud por la detención ilegal de jugadores palestinos, ya que se ha violado su integridad y sus derechos.
La cita deportiva cuatrienal se celebrará entre el 27 de julio y el 12 de agosto de 2012 en Londres, la capital británica, en la que participarán varios miles de atletas en representación de 203 países de todo el mundo.
En acto parecido, la tunecina Sarra Besbes, de 22 años de edad, rechazó jugar contra la atleta israelí, Noam Mills, durante el Campeonato Mundial de Esgrima de 2011, en Catania, situado en el sur de Italia.
En el mismo evento deportivo, el atleta iraní Hamed Sayyad Ghanbari se negó a competir contra su rival israelí, Tomer Or, en apoyo a la población palestina.