El secretario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Silvio Báez, dijo este martes que el matrimonio entre personas del mismo sexo atenta contra la ley de Dios, pero sostuvo que las personas de la diversidad sexual "también tienen un lugar" en la Iglesia Católica.
Báez, también obispo auxiliar de la diócesis de Managua, declaró en rueda de prensa que las propuestas de legalizar en Nicaragua las familias homoparentales "no es una vía aceptable", sino que representa un "control abusivo" de ese núcleo social, "fundado sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer".
Agregó, sin embargo, que el clero "ama" y tiene un "profundo respeto" por los homosexuales, quienes "también tienen un lugar en la Iglesia" Católica.
El obispo se refirió al tema en la víspera de un encuentro que el Episcopado nicaragüense efectuará este miércoles y jueves en el norteño municipio de Somoto.
"Todo aquello que atenta contra esta visión del ser humano" significa "riesgos y peligros de no seguir los caminos que el Señor nos ha revelado", advirtió Báez.
Indicó que la iglesia católica estará alerta a la aprobación del nuevo Código de la Familia en el Parlamento, que, según lo avanzado, prohíbe el matrimonio y la unión de hecho entre parejas del mismo sexo.
Ese código "toca puntos sensibles de nuestra sociedad y un valor tan esencial como el de la convivencia humana y la fe cristiana, como es el de la familia", expresó el prelado.
Grupos de homosexuales han protestado frente al edificio legislativo para reclamar igualdad de derechos en la nueva ley y exigen dirigir sus propias familias.
El procurador nicaragüense de los derechos humanos, Omar Cabezas, respaldó la propuesta de los homosexuales y pidió a los diputados admitir por ley la existencia de familias homoparentales.
"Nos parece anormal que un procurador (de los derechos) humanos tome posición por un determinado grupo, cuando se debe respetar el derecho humano de todas las personas, pero respetamos su posición", reaccionó Báez al respecto.
El obispo reconoció que la homosexualidad es un "problema complicado" que tiene varias causas, pero reiteró que "el ser humano existe solo en dos sexos, el hombre y la mujer", y que las familias deben ser formadas por parejas de heterosexuales.
Báez, también obispo auxiliar de la diócesis de Managua, declaró en rueda de prensa que las propuestas de legalizar en Nicaragua las familias homoparentales "no es una vía aceptable", sino que representa un "control abusivo" de ese núcleo social, "fundado sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer".
Agregó, sin embargo, que el clero "ama" y tiene un "profundo respeto" por los homosexuales, quienes "también tienen un lugar en la Iglesia" Católica.
El obispo se refirió al tema en la víspera de un encuentro que el Episcopado nicaragüense efectuará este miércoles y jueves en el norteño municipio de Somoto.
"Todo aquello que atenta contra esta visión del ser humano" significa "riesgos y peligros de no seguir los caminos que el Señor nos ha revelado", advirtió Báez.
Indicó que la iglesia católica estará alerta a la aprobación del nuevo Código de la Familia en el Parlamento, que, según lo avanzado, prohíbe el matrimonio y la unión de hecho entre parejas del mismo sexo.
Ese código "toca puntos sensibles de nuestra sociedad y un valor tan esencial como el de la convivencia humana y la fe cristiana, como es el de la familia", expresó el prelado.
Grupos de homosexuales han protestado frente al edificio legislativo para reclamar igualdad de derechos en la nueva ley y exigen dirigir sus propias familias.
El procurador nicaragüense de los derechos humanos, Omar Cabezas, respaldó la propuesta de los homosexuales y pidió a los diputados admitir por ley la existencia de familias homoparentales.
"Nos parece anormal que un procurador (de los derechos) humanos tome posición por un determinado grupo, cuando se debe respetar el derecho humano de todas las personas, pero respetamos su posición", reaccionó Báez al respecto.
El obispo reconoció que la homosexualidad es un "problema complicado" que tiene varias causas, pero reiteró que "el ser humano existe solo en dos sexos, el hombre y la mujer", y que las familias deben ser formadas por parejas de heterosexuales.