René González, uno de los cinco cubanos condenados por espionaje en EE. UU., hoy en libertad condicional, llegó a Cuba para una visita “privada y familiar” después de que una jueza estadounidense le permitió visitar a un hermano enfermo en la isla.
González arribó a su país “minutos después del mediodía de este viernes”, según informó una nota informativa divulgada en el Noticiero Nacional de Televisión.
El 24 de febrero pasado, René había presentado, a través de su abogado, una moción de emergencia ante la Corte para el Distrito Sur de Florida, en la cual solicitó que se le autorizara a visitar a su hermano gravemente enfermo en Cuba.
El inesperado permiso fue otorgado pocos días después de que el abogado del contratista estadounidense Alan Gross, condenado en 2011 a 15 años de prisión en Cuba por acciones contra la seguridad del Estado, pidiera al presidente Raúl Castro un permiso para visitar a su madre, de 90 años y enferma de cáncer.
El gobernante cubano todavía no ha dado respuesta.
René González fue declarado en 2001 culpable de conspirar en contra de EE. UU. y operar como agente extranjero, esto a diferencia de los otros cuatro supuestos integrantes de la presunta red clandestina cubana.
González recibió una pena mínima de 15 años que posteriormente fue reducida a 13 por buen comportamiento.
Desde el arresto de sus ciudadanos, La Habana ha insistido en su inocenciay ha informado que fueron enviados a Miami con el fin de prevenir posibles ataques terroristas contra la isla.
Washington ha descartado la posibilidad de un canje de Gross por los cinco cubanos, mientras que La Habana ha evocado una “solución humanitaria” sobre una base “recíproca”.
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