Rusia considera que una guerra en el vecino Irán sería una amenaza
directa a su seguridad, advirtió el viernes Dmitri Rogozin, al dejar el
cargo de embajador ruso permanente ante la OTAN, según reportan agencias
rusas de información.
"Irán es nuestro vecino.
Si algo ocurre, si Irán se ve
involucrado en acciones militares, eso sería una amenaza directa para
nuestra seguridad", señaló Rogozin, quien ha sido nombrado viceprimer
ministro a cargo de la industria de Defensa.
Rogozin aseguró que "cualquier país tiene derecho a disponer
de todo lo necesario para sentirse seguro. Irán también tiene ese
derecho.
Por ello, queremos decir a todos los participantes en el juego
que ha surgido en torno a Irán: tranquilícense".
Al mismo tiempo, subrayó que Moscú está a favor de la no
proliferación de armas de destrucción masiva.
"Sin duda, aplicaremos una
política muy estricta para, al tiempo que ayudamos a los países a
desarrollar fuentes modernas de energía, no permitir que adquieran estos
la tecnología para usar el átomo con fines militares", señaló.
En la misma línea, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso,
Guennadi Gatílov, aseguró el viernes que "las nuevas sanciones contra
Irán, así como el posible ataque militar contra la República Islámica,
serán considerados por la comunidad internacional, sin duda, como un
intento de cambiar de régimen en Teherán".
Rusia, que se opone a la imposición de nuevas sanciones contra
Teherán, acusó esta semana a Irán de empecinarse en ignorar las
demandas internacionales sobre su programa nuclear al iniciar las
actividades de enriquecimiento de uranio.
"Esperamos que Irán escuche nuestra opinión sobre la necesidad
de cooperar estrechamente con la agencia para el inicio lo más pronto
posible de negociaciones sobre el programa nuclear iraní con el Grupo
5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania) sin
condiciones previas", apuntó la Cancillería.
Rusia insiste en que el problema nuclear iraní sólo se puede
solucionar a través del diálogo y observando los principios de
concesiones mutuas para recuperar la confianza entre las partes.
La Organización Internacional para la Energía Atómica (OEIA),
dominada por Estados Unidos y la OTAN, aseguró esta semana que Irán ha
iniciado el enriquecimiento de uranio hasta cerca del 20% de pureza en
la instalación fortificada de Fordo, a 160 kilómetros de Teherán.
Hasta
ahora, Irán había purificado uranio hasta ese nivel -considerado un paso
previo al uranio altamente enriquecido para bombas atómicas- solo en su
gran planta de Natanz.