La OTAN comienza a instalar este viernes el sistema antimisiles estadounidense en el territorio de Rumanía. Mientras tanto, los periodistas descubrieron otros 'regalitos' de EE. UU. para este país europeo: las cárceles secretas de la CIA.
¿De quién protege a los europeos el escudo de EE. UU.?
La OTAN ha comenzado los trabajos de
instalación de los componentes estratégicos del escudo antimisiles
norteamericano en Rumanía, pese al rechazo de Rusia, según informó este viernesDmitri Rogozin, representante permanente de Rusia
ante esta organización y dirigente de la Comisión parlamentaria para la
Defensa. Además, los uniformados de la OTAN comenzaron ya a llegar al
territorio de este país de Europa Oriental, precisó el diplomático ruso.
Rogozin indicó que Rumanía tendrá que
responder por qué permite la creación de un potencial capaz de violar la
seguridad de Rusia.
"De momento Rumanía intenta adormecer a toda la
gente declarando que no ha tomado sola la decisión de instalar en su
territorio los componentes del sistema antimisiles.
Y también que los
cazas de persecución ubicados allí no amenazaran a Rusia", recalcó
Rogozin.
"En todos los casos, a los rumanos no
les saldrá bien 'echar en espaldas ajenas' la responsabilidad y ellos
tendrán que responder ante Rusia y sus vecinos por las amenazas que han
creado para nosotros y para nuestros amigos", declaró el diplomático.
Es posible que las autoridades rumanas
no se hayan preocupado tanto por la amenaza a las naciones europeas y
las posibles consecuencias del escudo en su país y en general, como por
el interés financiero que ha recibido Rumanía gracias a este 'comercio
bélico'.
El diario Romania Libera ha enfocado esta situación todo este
tiempo con una interrogante crítica:
"¿De quién nos protegerá el escudo
antimisiles?".
Los europeos, alarmados por la 'vecindad peligrosa'
Según el tratado de Bucarest y
Washington, el dispositivo estratégico se ubicará en una base militar en
el sur de Rumanía y estará operativo en 2015, para complementar otros
sistemas balísticos en Polonia y Turquía.
En consecuencia, Moscú activó
sus sistemas de misiles de corto alcance Iskander en la zona de su
enclave occidental, Kaliningrado, como reacción ante la amenaza que
representa el programa antibalístico de Washington en suelo europeo.
A raíz del anuncio de Rusia de
desplegar un sistema de misiles en esta área que limita con Polonia y
Lituania, el Gobierno lituano expresó su 'preocupación'.
El primer
ministro del país, Andrius Kubilius, dijo que su Estado está en contra
de estas acciones de respuesta de Moscú y que la Alianza Noratlántica
"tiene que persuadir a Rusia" para que no lo haga.
Es curioso que
Lituania exprese esta idea ahora y no en el momento en que la OTAN,
organización a la que pertenece, tomó la decisión de instalar el sistema
antimisiles estadounidense en la frontera rusa.
Mientras tanto, a pesar de las
actividades bélicas de EE. UU. en Europa, Moscú interviene en la
preparación del nuevo Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en
Europa (TFACE) sin condiciones previas, según declaró hoy el canciller
ruso, Serguéi Lavrov.
"Las condiciones previas que tratan de promover
nuestros socios no ayudan al asunto", señaló el ministro.
"Las
propuestas rusas sobre el nuevo Tratado son conocidas desde hace tiempo,
pero nuestros socios no responden", agregó. "Hasta ahora no hemos
podido salir de este atolladero", señaló Lavrov.
¿Guantánamo en el centro de Europa?
Este viernes el presidente de Rumanía, Traian Basescu, se ha negado a comentar los datos 'incómodos' sobre una cárcel clandestina de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en ese país,
que fueron revelados por los medios de información.
La ubicación de una
cárcel secreta de la CIA en el territorio de Rumanía fue descubierta
por los periodistas de la agencia Associated Press y de la cadena de
televisión alemana ARD.
Durante años, la CIA ha usado un
edificio en el centro de Bucarest como prisión secreta denominada 'Luz
Brillante' ('Bright Light'), donde se ubicaron presuntos miembros de Al
Qaeda y detenidos más valiosos.
Por ejemplo, en el sótano de esta
prisión estuvo el agente de Al Qaeda sospechoso del atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001, Jalid Sheij Mohammed, hasta su transferencia definitiva a la base de Guantánamo en Cuba en 2006.
La prisión en la capital rumana era
parte de una red de lugares secretos que la CIA operaba y controlaba en
Tailandia, Lituania y Polonia durante el Gobierno de George W. Bush
hasta 2006.
El edificio ahora es utilizado para la Oficina Nacional de
Registro de Información Secreta (ORNISS, por sus siglas en rumano),
donde se guarda información reservada de la OTAN y la Unión Europea.
Un
alto funcionario de ORNISS dijo que el sótano, en el que había seis
celdas, es uno de los cuartos más seguros en toda Rumanía.
Durante el
primer mes de detención en este sótano los detenidos eran sometidos a
privación del sueño y les arrojaban agua, les maltrataban y les
obligaban a permanecer de pie en posiciones dolorosas, dijo un ex
funcionario.
Anteriormente la organización Amnistía Internacional
denunció también la existencia de cárceles secretas de la CIA en algunos países europeos, incluidos Lituania, Polonia o Gran Bretaña, donde los detenidos eran torturados.
Así, la existencia de este tipo de
infraestructuras en territorio rumano no es propicia para el país, que
pretende integrarse en el conjunto europeo: democrático, abierto y
conforme a las leyes.