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Nicaragua. “Violación a soberanía”

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CORTESIA / END La gráfica aérea muestra la carretera tica paralela al Río San Juan, la cual ha ocasionado daños al torrente acuático y a su ecosistema.

Tras realizar una inspección in situ por la carretera que Costa Rica construye paralela al Río San Juan a partir del Delta, y en el área de amojonamiento limítrofe, el ambientalista nicaragüense Kamilo Lara dijo haber constatado “la violación a la soberanía nacional” por parte de la vecina del Sur, “porque hubo intromisión directa dentro de la ribera del río”.

El consultor en temas ambientales del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y del Banco Mundial, BM, quien hizo un recorrido en compañía de algunos especialistas en temas ambientales, acuáticos y terrestres del Estado nicaragüense, se mostró atónito ante lo que observó a su paso, calificándolo como “un acto delincuencial contra la naturaleza y Nicaragua”.

La lancha de los especialistas debió atracar en varios puntos a orillas del San Juan, donde en una tarea titánica la maquinaria de las constructoras ticas rompen la montaña movediza, y las retroexcavadoras desprenden árboles y lanzan los desechos al río, ante la tala total de bosques, o los tantos canales que cavaron hacia el río.

O bien anduvieron de a pie durante unas ocho horas para verificar el nivel de intromisión al área limítrofe y la desecación del curso natural de las aguas que traerá consigo la obra de ingeniería tica.   

Para el también presidente del Fondo Nacional de Reciclaje (Fonare), “es una situación muy triste, porque esto trasciende fronteras, responsabilidades; hay una violación abierta a los mismos procedimientos ambientales y a la legislación costarricense, aparte de violar la Convención y los Tratados que ellos mismos suscribieron”, así como las normativas de construcción y de diseño aprobadas por especialistas de países centroamericanos”.

A su juicio, “hay sitios donde se ha violado la soberanía, donde se ve que ha entrado la maquinaria a la vega del Río San Juan, y debemos reconocer que hay cientos de toneladas de sedimentos en sitios donde han terminado el embalastrado, y podemos ver toda una obra de ingeniería con amenaza, con odio, porque parece no haber ninguna inspección o supervisión de parte de las autoridades costarricenses”.

Procesos tecnologicos brutales

Lara dijo que “esto no es sensacionalismo ni amarillismo, es una realidad que los nicaragüenses tenemos que afrontar… son situaciones adversas, que inclusive se van a comer toda esta parte de la vega del Río San Juan con esta sedimentación que se ha visto de manifiesto, con estos procedimientos tecnológicos que se están acelerando de manera brutal”.

Kamilo Lara manifestó que albergaban la esperanza de que esa situación se parara en el marco del entendimiento entre ambos países, pero con la respuesta negativa del canciller costarricense, “por el contrario, han acelerado los frentes de trabajo”.

Se hablaba de seis sitios, “pero pudimos observar múltiples frentes de trabajo, incluyendo movimiento de maquinaria para terminar la obra en diciembre, ante lo cual no le queda más al Gobierno de Nicaragua que entablar la demanda ante la Corte Interamericana de Justicia de La Haya”.

Valorar demanda

Al respecto, indicó que se deberá valorar los daños ambientales, sociales y económicos, y citó para dar una idea:

“Si la demanda de Costa Rica fue por 2.5 kilómetros cuadrados con Harbour Head, y Nicaragua debía pagar 10 millones de dólares, ahora imagínense en términos matemáticos la demanda de nuestro país, pensando no solo en el daño inmediato, sino la cuantía en daño a la flora, fauna, procesos geológicos, ruptura de suelo, sedimentación, y contra toda obra de mitigación que se le puede hacer al Río San Juan”.

Por parte de la Procuraduría General de la República de Nicaragua, José Luis García Ruiz, refirió que verificaron el paso rasante de la carretera por los mojones, dejando algunos caídos; la división de propiedades, la desviación del curso de las aguas naturales, la violación al derecho de vía, y el impacto ambiental irreversible en el río San Juan.

Danny Aragón Oporta Espinoza, coordinador del Gabinete turístico de El Castillo, se sumó al clamor de los ribereños, porque se pueda frenar el impacto ambiental terrible, parando la obra.

“No es posible que estemos sufriendo las consecuencias de la prepotencia del Gobierno tico”, apuntó, mientras dijo que están dispuestos a acompañar “a nuestro Gobierno ante cualquier instancia internacional por defender nuestro río y nuestros derechos”.

http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/235119-violacion-a-soberania

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