El
gobierno socialdemócrata de España está teniendo un final
verdaderamente ruin, también en política exterior.
En Siria su vocación
de ayuda a los intereses sionistas e imperialistas le lleva a sumarse a
ese coro siniestro que ve en la contra Siria a los adalides de la
libertad (y de paso en defensa de sus negocios), y en el caso de Libia
recibiendo en Madrid, con todos los honores, al que será el nuevo
embajador del gobierno títere del CNT.
Casualmente hay prevista para los
próximos días una visita de la ministra de Exteriores en funciones,
Trinidad Jiménez, junto a treinta empresarios patrios a Libia.
Seguramente, -y como en el caso de Afganistán- para ayudar a recomponer
el país.
La proximidad de las Navidades se ve que pone muy dadivosa a la
casta empresarial. Observándolos, nos preguntamos cómo es posible que
el sistema haya apostado ahora por el PP, si con las "Trinis" tenían la
política perfecta para sus intereses imperiales. Dan asco.
SIRIA
La
ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, Trinidad
Jiménez, ha ofrecido hoy la ayuda de España para atender a los
ciudadanos y mercenario sirios que huyen a través de las fronteras con
los países vecinos, en especial, Turquía. Jiménez
ha apoyado la idea de Francia de establecer corredores humanitarios
para dar asistencia a los refugiados sirios y ha asegurado que la
cooperación española está dispuesta a facilitar ayuda si es solicitada.
La
ministra en funciones ha hecho estas declaraciones a los periodistas
tras reunirse con su colega de Andorra, Gilbert Saboya, en el Palacio de
Viana.
Ha apuntado que ya el pasado mes de junio, España ofreció a
Turquía establecer un corredor y colaborar en la atención de los
desplazados, sin que Ankara haya aceptado este ofrecimiento por ahora.
"Estamos
dispuestos a trabajar con nuestros socios europeos y aliados como
Turquía para aliviar el desastre humanitario. Pero hay que actuar dentro
del marco de la legalidad para ejercer la presión que fuera necesaria",
ha explicado.
Jiménez
ha vuelto a pedir al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que
apruebe una resolución de condena de la "represión" que está ejerciendo
el régimen de Bachar Al Asad sobre los manifestantes que piden más
democracia.
Se
ha dirigido especialmente a países como Rusia, China, Sudáfrica y
Brasil, que por ahora son reacios a condenar la actuación del Gobierno
de Damasco.
Según Jiménez, es precisa una actitud "más fuerte" de la ONU
para evitar más muertes y para que la comunidad internacional lance un
mensaje de que "realmente quiere parar esta matanza".
"No podemos esperar más tiempo y tenemos que actuar de manera conjunta, como hicimos con Libia.
Allí
hubo una guerra civil y la pérdida de muchas vidas, pero se pudo poner
fin al régimen.
Es lo que necesitamos ahora", ha afirmado.
La
titular de Exteriores en funciones ha dicho estar "enormemente
preocupada" ante las muertes, las detenciones, las torturas y las
violaciones de mujeres que están habiendo en Siria.
Ha
valorado que la Liga Árabe haya aprobado sanciones con el fin de que se
pueda mandar una "señal" para que la comunidad internacional fortalezca
su postura. Jiménez
ya alertó ayer, lunes, en Madrid, que si el régimen de Al Asad mantiene
su "obcecación y ceguera" y sigue reprimiendo las protestas pacíficas,
Siria puede estar abocada a una guerra civil.
LIBIA
España
ha concedido el plácet (visto bueno diplomático) al que será el nuevo
embajador de la Libia pos-Gadafi en nuestro país, un alto cargo del
Ministerio libio de Exteriores familiarizado con los asuntos europeos,
han informado fuentes diplomáticas.
Se
trata de Saleh Mahmud Alfgeh, quien se incorporaría a su nuevo puesto
en torno a principios de año y ocuparía así el hueco dejado por su
antecesor, Ajeli Abdussalam Ali Breni, expulsado por España en junio por
mantenerse fiel al gobierno libio.
El
Consejo Nacional de Transición, dice que es el representante legítimo
del pueblo libio para la comunidad internacional y por tanto su actual
interlocutor, de ahí que haya propuesto a las autoridades españolas el
nombre de Alfgeh para dirigir la legación en Madrid.
Saleh
Mahmud Alfgeh era hasta la fecha responsable de asuntos europeos en el
Ministerio libio de Exteriores a un nivel equivalente al de director
general en la Administración española.
El
Ejecutivo español, tras valorar que no tenía nada en contra del
candidato propuesto, le ha concedido el correspondiente plácet este mes
de noviembre.
La
legación libia en España lleva sin embajador desde finales de junio
pasado, cuando el Gobierno decidió expulsar a su máximo representante,
Ajeli Abdussalam Ali Breni, y a otros tres funcionarios por ser fieles a
su gobierno.
La
expulsión de Ali Breni se produjo días después de que la ministra de
Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, reconociera en
una visita a Benghazi al Consejo Nacional de Transición como "el
representante legítimo del pueblo libio".
A
mediados de septiembre, España reabrió oficialmente su Embajada en
Trípoli, tras seis meses de ausencia de todo su personal diplomático
(con la excepción del envío temporal a Trípoli de Diego Ruiz para
gestionar la liberación del fotógrafo español Manu Brabo).
Desde
el 16 de septiembre, el nuevo embajador de España en Libia es José
Riera, el representante que nuestro país envió a Benghazi para
establecer interlocución con los grupos contrarrevolucionarios y de
mercenarios al servicio de la OTAN, a cuyos representantes del CNT
España les solicitó el correspondiente plácet.
Con la próxima llegada del nuevo embajador libio, España y Libia normalizarán.
Desde
el estallido de la contrarrevolución, la ministra de Asuntos Exteriores
y de Cooperación, Trinidad Jiménez, (ahora en funciones) ha sido el
único miembro del Gobierno que ha visitado el país, en concreto Benghazi
en junio pasado.
Pero
ningún miembro del Ejecutivo español ha regresado a Libia tras el
asesinato de Gadafi. Jiménez había preparado para el domingo pasado un
desplazamiento a Trípoli, acompañada por una treintena de empresarios
españoles, pero tuvo que cancelarlo en el último momento por haber sido
imposible cerrar con Libia una agenda económica de nivel al producirse
en plena preparación del viaje la designación del nuevo Gobierno libio.