Petrocaribe representa hoy el 45 por ciento de la seguridad
energética en América Latina y El Caribe, con mecanismos inéditos de
financiamiento, sustentados en principios de soberanía, comercio justo y
vocación de servicio a los pueblos.
La VII reunión del Consejo Ministerial de ese mecanismo de
integración, celebrada del 24 al 25 de octubre en Nicaragua, dio cuenta
de la trascendencia de esos vínculos, que clasifican como únicos de tu
tipo en el mundo.
Creado en junio de 2005 por el mandatario venezolano, Hugo Chávez, el
acuerdo proporciona crudo y derivados a precios preferenciales, con
facilidades de pago e intercambio comercial justo, a 14 países de la
región.
Los Estados signatarios del convenio cancelan parte de sus
compromisos financieros mediante la exportación de distintos productos,
lo que también contribuye al desarrollo de sus economías internas.
Conforman el bloque Antigua y Barbuda, Belice, Cuba, Dominica,
Granada, Guatemala, Guayana, Haití, Jamaica, Nicaragua, República
Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas,
Surinam y Venezuela.
Durante 2011 el suministro promedio de hidrocarburos alcanza los 98
mil barriles diarios, mientras que en 2005, cuando surgió esta
iniciativa, apenas llegó a 42 mil barriles al día, dijo el presidente de
Petrocaribe, el ministro venezolano Rafael Ramírez.
La cantidad de productos proporcionados en estos seis años asciende a
176 millones de barriles, entre petróleo y otros recursos, para una
factura total de 14 mil 179 millones de dólares, explicó el funcionario.
Del monto total, cinco mil 826 millones fueron respaldados por los
mecanismos de financiamiento y compensación establecidos por este
acuerdo energético, precisó el también titular de la empresa Petróleos
de Venezuela (Pvdsa).
Ello representa una ayuda extraordinaria y directa para que los
países del área solventen problemas y puedan estar a salvo de la crisis
económica que se ha ceñido, lamentablemente, sobre muchas naciones del
planeta, estimaron los participantes en el foro.
Emancipación vs Capitalismo Global
Mediante las inversiones de Petrocaribe, la región elevó su capacidad
propia de almacenamiento en 262 mil barriles y para 2014, informó
Ramírez, esperamos llegar a un millón 417 mil barriles, en plantas
ubicadas en distintos países.
Ese concepto responde a otra indicación estratégica de los jefes de
Estado signatarios de Petrocaribe: librarnos de la especulación y los
mecanismos establecidos por las grandes transnacionales para implementar
los precios en el mercado, recordaron los ministros participantes en la
cita.
El intercambio comercial se halla en el orden de los 14 mil 955
millones de dólares, de los cuales cinco mil 826 millones entran dentro
de los mecanismos de financiamiento, explicó el dirigente de Pvdsa.
Dicho esquema actúa como escudo protector ante la situación de
volatilidad e inestabilidad, que muchas veces aqueja al mercado
energético mundial, para nada resulta semejante a los vínculos
establecidos mediante fórmulas como los tratados de libre comercio y de
asociación, propuestos por las potencias del Norte, distinguieron los
ministros asistentes a la cita de Managua.
Bajo el concepto de establecer un comercio justo, Petrocaribe fomenta
la entrega de hidrocarburo a cambio de bienes y servicios, un
intercambio con saldo de 772 millones de dólares, indicó el ministro
venezolano.
Otro aspecto importante fue dotar a los distintos países de sus
propias empresas nacionales, para que tuviesen soberanía en el manejo de
los recursos energéticos.
Actualmente operan 11 firmas mixtas en igual cantidad de Estados
miembros, con ese paso los signatarios de Petrocaribe eliminaron en sus
transacciones la actividad especulativa de las empresas transnacionales
de la energía.
Por las inversiones del convenio, hay 25 instalaciones en activo, que
aportan una capacidad de refinación de 135 mil barriles diarios, 262
mil barriles de almacenamiento y 365 megavatios de generación eléctrica,
indicó Ramírez.
Lo anterior implicó inversiones ascendentes a 810 millones de dólares
en seis años y ahora se avanza en el desarrollo de otros ocho proyectos
de infraestructura energética, con una erogación estimada cercana a los
16 mil 690 millones de dólares, se precisó en el intercambio.
En el ámbito social, el convenio atiende en estos momentos 97 planes
de alto impacto social en más de una decena de países, con inversiones
por 230 millones de dólares, en beneficio directo de la población en
áreas como educación, salud, construcción de viviendas, electrificación,
fomento de la pesca y producciones agropecuarias.
Entre los acuerdos de la cita en Managua sobresale la voluntad de
impulsar el uso de las energías renovables en todos sus campos y el
desarrollo de las industrias de fertilizantes a fin de incrementar la
disponibilidad de alimentos.
Según concertaron, el VIII Consejo Ministerial de Petrocaribe tendrá
lugar antes de finalizar el año, como preparación para en el Encuentro
de Jefes de Estado y de Gobierno, que sesionará próximamente en
Venezuela.
A juicio del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, Petrocaribe es,
sin discusión alguna, un proyecto revolucionario encaminado a llevar
bienestar a todos los pueblos de la región.
Sin la Revolución Bolivariana, encabezada por Hugo Chávez, hubiera
sido imposible el surgimiento y desarrollo de esta fórmula de hermandad y
justicia, apreció el líder del Frente Sandinista de Liberación
Nacional.
"Hay que tenerlo bien claro: sin Revolución Bolivariana no hay
Petrocaribe, sin Revolución Bolivariana no hay ALBA (Alianza Bolivariana
para los Pueblos de Nuestra América)", subrayó Ortega.
Con seis años de existencia, este acuerdo energético valida que
América Latina y El Caribe viven cambios sustanciales por un renovado
impulso de la lucha popular, capaz de transformar la fisonomía
geopolítica del continente.
En ese sentido, Petrocaribe está hermanado con otras iniciativas
igualmente pensadas por y para la región, entre ellas la Alianza
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, la Unión de Naciones
Suramericanas y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños,
cuya primera cumbre en Venezuela está prevista para fines de este año.
Por María Julia Mayoral
*Jefa de la corresponsalía de Prensa Latina en Nicaragua.