A la derecha y la izquierda recalcitrante no le importó el llamado a la
reconciliación y la unidad nacional hecho por el presidente Daniel
Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo.
No les importó que el Frente
Sandinista los derrotó con una avalancha de votos que los sepultó por
mandato del pueblo nicaragüense.
No. No les importó ese llamado porque, como lo denunciamos mucho antes
del proceso electoral, su objetivo era desatar la violencia
generalizadas.
Apenas 24 horas después que el Consejo Supremo Electoral (CSE) confirmara que el rotundo ganador es el Presidente Daniel Ortega con un 63 por ciento de los votos del pueblo, anunciaron que no reconocen la victoria Sandinista.
Es materialmente imposible que haya un fraude con un candidato que obtiene el 63 por ciento de los votos. Si eso hubiese ocurrido, desde ya los organismos internacionales lo hubieran denunciado.
Pero, ¿qué ha sucedido? Que la Organización de Estados Americanos (OEA), por boca de su propio Secretario General, Jose Miguel Insulza, declaró después de finalizados los comicios, que “con este proceso electoral, Nicaragua avanzó en democracia y en paz”.
Debemos recordar que fueron los propios partidos opositores los que clamaban para que la OEA estuviese presente como observador en las elecciones generales. Hoy se olvidaron, claro, de esa solicitud.
Organismos latinoamericanos de verificación de elecciones, organismos europeos y otras asociaciones, han calificado estas elecciones presidenciales de ejemplares, donde el 80 por ciento de los aptos para votar se presentaron a las urnas electorales, siendo una de las más altas en las historia política de Nicaragua.
Sin embargo, como un coro bien afinado, toda la derecha y la izquierda recalcitrante salió con sus gritos de guerra.
FABIO GADEA: ESPEREN ORIENTACIONES
La desesperación ante la rotunda derrota, sobre todo porque la avalancha de votos no fue a parar al MRS-PLI, como anunciaba Fabio Gadea, sino al Frente Sandinista, ha hecho que en los cuarteles derechistas e izquierdistas afilen los cuchillos.
Así vimos como, hoy, Fabio Gadea, en una especie de parte de guerra, (tres párrafos), dijo a sus militantes: “Esperen instrucciones que le harán llegar sus autoridades”. Más claro no canta un gallo.
Los cantos de violencia del MRS-PLI, fueron reforzados y con mucha amplitud por Mónica Baltodano, de la izquierda recalcitrante, quien hizo un llamado para “resistir, luchar junto a todos aquellos nicaragüenses dispuesto a luchar de verdad, en las calles”.
Apenas 24 horas después que el Consejo Supremo Electoral (CSE) confirmara que el rotundo ganador es el Presidente Daniel Ortega con un 63 por ciento de los votos del pueblo, anunciaron que no reconocen la victoria Sandinista.
Es materialmente imposible que haya un fraude con un candidato que obtiene el 63 por ciento de los votos. Si eso hubiese ocurrido, desde ya los organismos internacionales lo hubieran denunciado.
Pero, ¿qué ha sucedido? Que la Organización de Estados Americanos (OEA), por boca de su propio Secretario General, Jose Miguel Insulza, declaró después de finalizados los comicios, que “con este proceso electoral, Nicaragua avanzó en democracia y en paz”.
Debemos recordar que fueron los propios partidos opositores los que clamaban para que la OEA estuviese presente como observador en las elecciones generales. Hoy se olvidaron, claro, de esa solicitud.
Organismos latinoamericanos de verificación de elecciones, organismos europeos y otras asociaciones, han calificado estas elecciones presidenciales de ejemplares, donde el 80 por ciento de los aptos para votar se presentaron a las urnas electorales, siendo una de las más altas en las historia política de Nicaragua.
Sin embargo, como un coro bien afinado, toda la derecha y la izquierda recalcitrante salió con sus gritos de guerra.
FABIO GADEA: ESPEREN ORIENTACIONES
La desesperación ante la rotunda derrota, sobre todo porque la avalancha de votos no fue a parar al MRS-PLI, como anunciaba Fabio Gadea, sino al Frente Sandinista, ha hecho que en los cuarteles derechistas e izquierdistas afilen los cuchillos.
Así vimos como, hoy, Fabio Gadea, en una especie de parte de guerra, (tres párrafos), dijo a sus militantes: “Esperen instrucciones que le harán llegar sus autoridades”. Más claro no canta un gallo.
Los cantos de violencia del MRS-PLI, fueron reforzados y con mucha amplitud por Mónica Baltodano, de la izquierda recalcitrante, quien hizo un llamado para “resistir, luchar junto a todos aquellos nicaragüenses dispuesto a luchar de verdad, en las calles”.
Más claro no canta un gallo.
Y por supuesto: Los medios de comunicación de la derecha, haciendo también de coro infernal y magnificando los llamados a la violencia.
El pueblo nicaragüense debe estar, como siempre, atento a estos llamados a la violencia y como dijo en un canal de television, Eden Pastora:
Y por supuesto: Los medios de comunicación de la derecha, haciendo también de coro infernal y magnificando los llamados a la violencia.
El pueblo nicaragüense debe estar, como siempre, atento a estos llamados a la violencia y como dijo en un canal de television, Eden Pastora:
“El
pueblo sabrá defender sus derechos que le ha restituido el Presidente
Daniel Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo”.
La paz y la reconciliación que ha vivido el pueblo nicaragüense en el gobierno Ortega-Murillo, debe ser mantenida a toda costa.
Es por eso que el Sacerdote Naguib Eslaquit hizo hoy un llamado a mantener la paz vivida durante los últimos cinco años.
“Vamos a pedirle a Dios que ilumine a los miembros de la oposición y a los medios de comunicación (de la derecha), para que no inciten a la violencia y no se derrame una sóla gota de sangre de los nicaragüenses”, manifestó el Sacerdote Eslaquit.
Efectivamente debemos pedirle a Dios para que la oposición reconozca que fue derrotada contundentemente y que debe aceptar, por la paz, la victoria del Presidente Daniel Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo.
La paz y la reconciliación que ha vivido el pueblo nicaragüense en el gobierno Ortega-Murillo, debe ser mantenida a toda costa.
Es por eso que el Sacerdote Naguib Eslaquit hizo hoy un llamado a mantener la paz vivida durante los últimos cinco años.
“Vamos a pedirle a Dios que ilumine a los miembros de la oposición y a los medios de comunicación (de la derecha), para que no inciten a la violencia y no se derrame una sóla gota de sangre de los nicaragüenses”, manifestó el Sacerdote Eslaquit.
Efectivamente debemos pedirle a Dios para que la oposición reconozca que fue derrotada contundentemente y que debe aceptar, por la paz, la victoria del Presidente Daniel Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo.
