
Mueren cuatro miembros de la Fuerza Pública que estaban en poder de las FARC en un intento fallido de rescate.
El
Gobierno los tenía abandonados a su suerte desde hacía más de 10 años
negándose una y otra vez a realizar el intercambio humanitario.
Otro
doloroso hecho dejó la absurda guerra que padece Colombia desde hace
cinco décadas.
Esta vez por cuenta de la muerte de cuatro miembros de la
Fuerza Pública quienes habían perdido la libertad a manos de las FARC
en acciones inherentes al conflicto social y armado que desangra al
país.
Los
combates ocurrieron en zona rural del municipio de Solano, departamento
del Caquetá en horas de la mañana del sábado 26 de noviembre de 2011,
cuando tropas del ejército se enfrentaron a un número indeterminado de
guerrilleros, quienes tenían en su poder a los agentes del Estado.
Según
informó a la prensa el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, en la
confrontación fue detenida una mujer, de la que no explica si era
guerrillera o civil, y un soldado salió herido.
También sostuvo Pinzón, única versión que se conoce hasta ahora de los trágicos sucesos, que tres de los policías murieron a causa de tiros de gracia en la cabeza y el cuarto por tiros en la espalda.
Sin embargo, como en
la guerra la verdad es la primera que muere, hay que esperar que esta
se vaya conociendo a medida que se investiguen en profundidad los
hechos y se obtengan más versiones sobre los mismos.
En otro hecho similar, el 5 de mayo de 2003, Guillermo Gaviria, Gilberto Echeverri y 8 soldados también fueron muertos en un fallido intento por rescatarlos a sangre y fuego, ordenado con arrogancia por el entonces presidente Uribe.
En otro hecho similar, el 5 de mayo de 2003, Guillermo Gaviria, Gilberto Echeverri y 8 soldados también fueron muertos en un fallido intento por rescatarlos a sangre y fuego, ordenado con arrogancia por el entonces presidente Uribe.
Así mismo ocurrió el
18 de junio de 2007 cuando 11 diputados del Valle que estaban en poder
de las FARC, fueron muertos en un intento de rescate por “un grupo
militar sin identificar”, según ese grupo insurgente.
La muerte de los cuatro agentes del Estado es el segundo gran golpe que sufre el anhelo de paz que tienen los colombiano en menos de un mes, luego del fallecimiento en combate del excomandante de las FARC Alfonso Cano.
Las familias de los agentes del Estado privados de la libertad en acciones del conflicto en poder de la guerrilla, se han negado tajantemente a aceptar que estos sean rescatados a sangre y fuego, por el alto riesgo que corren sus vidas en dichos operativos.
Organizaciones sociales y movimientos por la paz consideran que fue un acto irresponsable del gobierno y de las fuerzas militares llevar a cababo el operativo de rescate a sangre y fuego de los cuatro policías.
Los cuatro uniformados que murieron en el rescate fallido son el sargento José Libio Martínez, quien llevaba más de 13 años olvidado por el Estado en poder de la guerrilla; el teniente Elkin Hernández Rivas, condenado al olvido por el gobierno desde 1998, el coronel Édgar Yesid Duarte Valero, olvidado por el Estado dese 1998 y el intendente Álvaro Moreno, olvidado por el Estado desde 1999.
La muerte de los cuatro agentes del Estado es el segundo gran golpe que sufre el anhelo de paz que tienen los colombiano en menos de un mes, luego del fallecimiento en combate del excomandante de las FARC Alfonso Cano.
Las familias de los agentes del Estado privados de la libertad en acciones del conflicto en poder de la guerrilla, se han negado tajantemente a aceptar que estos sean rescatados a sangre y fuego, por el alto riesgo que corren sus vidas en dichos operativos.
Organizaciones sociales y movimientos por la paz consideran que fue un acto irresponsable del gobierno y de las fuerzas militares llevar a cababo el operativo de rescate a sangre y fuego de los cuatro policías.
Los cuatro uniformados que murieron en el rescate fallido son el sargento José Libio Martínez, quien llevaba más de 13 años olvidado por el Estado en poder de la guerrilla; el teniente Elkin Hernández Rivas, condenado al olvido por el gobierno desde 1998, el coronel Édgar Yesid Duarte Valero, olvidado por el Estado dese 1998 y el intendente Álvaro Moreno, olvidado por el Estado desde 1999.
Familiares de retenidos por las FARC condenan rescate a sangre y fuego
Los familiares de los retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) condenaron este sábado el “rescate a sangre y fuego” por parte del Ejército, de sus seres queridos, tras la muerte de cuatro funcionarios públicos en este tipo de operativos, quienes llevaban años en manos del grupo insurgente.
“El Gobierno del Presidente Santos irrespetó la postura de las familias de no hacer un rescate a sangre y fuego, que sólo tiene como consecuencia la indignante noticia que cuatro o cinco de nuestros seres amados han sido asesinados en un irresponsable operativo militar”, condenó la organización colombiana Asfamipaz, en un comunicado
Los familiares de los retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) condenaron este sábado el “rescate a sangre y fuego” por parte del Ejército, de sus seres queridos, tras la muerte de cuatro funcionarios públicos en este tipo de operativos, quienes llevaban años en manos del grupo insurgente.
“El Gobierno del Presidente Santos irrespetó la postura de las familias de no hacer un rescate a sangre y fuego, que sólo tiene como consecuencia la indignante noticia que cuatro o cinco de nuestros seres amados han sido asesinados en un irresponsable operativo militar”, condenó la organización colombiana Asfamipaz, en un comunicado