Las protestas, que tienen lugar un año después de las primeras manifestaciones estudiantiles por el mismo motivo, han reunido a 10.000 personas.
Es la mayor concentración de personas desde los disturbios que
se produjeron en la capital británica y otras ciudades en agosto.
Unos 4.000 agentes de Policía y varios helicópteros se han desplegado durante la marcha.
La manifestación tenía como objetivo el distrito financiero y la
catedral de Sant Paul, donde desde el 15 de octubre acampan unos 200
‘indignados’ detractores del sistema capitalista.
Los estudiantes portaban carteles denunciando la subida en las tasas y
con lemas como “Educación para el 99%”, en referencia al 1% de la
población mundial que acumula la riqueza.
Según los convocantes, el plan de reducción de financiación y subida
de tasas del gobierno conservador-liberal supone de hecho la
privatización del sistema.
Además de los estudiantes, los electricistas y los taxistas tenían
previstas protestas para este miércoles, como anticipo de una huelga
general el 30 de noviembre en el sector público.