La OTAN terminó su misión en Libia,
pero la presencia occidental está lejos de finalizar. Empresas grandes
están reemplazando a los aviones de combate. Los países que bombardeaban
esta nación rica en petróleo, ahora van a recibir contratos
beneficiosos para su reconstrucción.
Primero, las bombas británicas la desmembraron.
Ahora, van a pagar a
empresas británicas para que la 'cosan'. Libia está abierta a los
negocios y las empresas británicas están invitadas a unirse a la 'fiebre
del oro'.
"Libia es un país relativamente rico en reservas de petróleo, y espero
que haya oportunidades para que los británicos y otras empresas
participen en la reconstrucción de Libia", afirmó el ministro de Defensa
británico, Philip Hammond. Instó a los jefes ejecutivos y directores de
ventas para que arreglen sus maletas y partan para el país
norteafricano.
Inversiones con alta rentabilidad
La cuenta que el Reino Unido debe pagar por su parte en la intervención
de la OTAN se ha avaluado en casi 500 millones de dólares. Mientras
tanto, según el Departamento de Comercio e Inversiones, el valor de los
contractos para la reconstrucción de Libia en ámbitos como el suministro
de electricidad y agua, la salud y la educación, podría llegar a más de
300.000 millones de dólares durante los próximos 10 años.
Por eso el Gobierno británico se empeñará en conseguir un papel principal en la reconstrucción, igual que lo hizo en la guerra.
John Hilary, director ejecutivo de War on Want, una organización que
lucha contra la pobreza en los países en desarrollo, asegura que la
situación es parecida a Irak después de la guerra, cuando las empresas
de los países involucrados en la invasión obtuvieron los mejores
contractos. "Bombardeamos, destruimos, y después obtenemos contratos
para la reconstrucción", dijo a RT.
Explicó que el Reino Unido siempre se ha fijado en los intereses
comerciales desde que BP y Shell regresaron a Libia hace 10 años. "Es la
ventaja comercial lo que importa en todo este asunto", añadió.
El periodista John Pilger aseveró que hubo pruebas de negociaciones
incluso antes de la invasión de la OTAN en Libia. "Libia es una fuente
con más petróleo que cualquier otro país en África, incluso Nigeria",
afirmó.
"El Consejo Nacional de Transición dijo a Francia que si enviaba
sus aviones al país les otorgaría a la empresa Total el 35% de las
reservas libias de petróleo. Hay tantas evidencias de lo que pasa
realmente".
Mantener el perfil bajo
El Departamento de Comercio e Inversiones ya tiene personal en Libia
listo para recibir a las compañías británicas a las que adjudiquen
contractos.
Las petroleras Shell y BP, cuyas acciones subieron por las noticias de
que estaban negociando con el Consejo Nacional de Transición, aguantan
para entrar en el juego.
Así como las empresas de ingeniería Arup y Mott
MacDonald. Estas dos últimas se negaron a poner portavoces que
respondieran las preguntas limitándose a hacer declaraciones básicas,
que es una nueva táctica para evitar preguntas de carácter ético, según
los críticos.
"Las empresas se dieron cuenta de que lo mejor para ellos es evitar
discusiones públicas de cualquier tipo sobre qué están haciendo en el
mundo y para qué", sostuvo John Hilary.
Por el momento, el conflicto en Libia parece una excelente inversión:
500 millones para derrocar a un dictador, con una rentabilidad de
300.000 millones de dólares.
Ahora que no hace falta seguir promoviendo
los objetivos humanitarios, la guerra de repente ha ganado un gran
sentido empresarial.
http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_32343.html
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