(PL) Nicaragua emplazó hoy al gobierno de Estados Unidos por injerencia
en las recientes elecciones nacionales y a la OEA por falsedad y
carencia de objetividad al emitir su informe como observador de los
comicios.
La denuncia fue presentada por Denis Moncada, embajador de este país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), quien comentó el hecho al Canal 4 de la televisión local, en comunicación telefónica desde Washington.
Nuestro planteamiento, estimó, es un elemento más que pone en crisis la credibilidad de las funciones para las cuales fue diseñada la OEA, por cuanto utilizó una misión de acompañamiento electoral para emitir juicios dolosos.
Dicho informe debió estar cubierto de imparcialidad, objetividad y transparencia; sin embargo, notificó de manera falsa que se les prohibió la entrada en 10 juntas receptoras de votos (colegios) en los sufragios del pasado 6 de noviembre.
Hemos afirmado que eso es falso y nuestro gobierno documenta los hechos mediante investigación que será presentada a la OEA, indicó Moncada, quien destacó la importancia de la próxima conformación en Venezuela de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), sin la presencia de potencias norteñas.
Agentes y funcionarios de la embajada de Estados Unidos en esta capital trataron de desacreditar la legitimidad y la transparencia del proceso electoral en Nicaragua, en coordinación con partidos opositores al gobierno del presidente Daniel Ortega, enfatizó el embajador.
La actuación de esos diplomáticos, indicó, se sitúa al margen de la ley, rompe con el Estado de Derecho, constituye una injerencia en los asuntos internos de nuestro país y por lo tanto resulta repudiable e inaceptable.
Por su naturaleza, añadió, viola los principios de la Carta Interamericana y de la Carta Democrática; es decir, de documentos emitidos por la OEA.
Las elecciones en Nicaragua constituyen un elemento importante de su democracia; por tanto, la labor de los diplomáticos norteamericanos viola esa Carta Democrática, que recoge fundamentos básicos como no injerencia, no intervención en sus asuntos internos de los Estados, respeto a la autonomía y la autodeterminación de los pueblos, los cuales eligen libremente a sus gobiernos.
Y en caso nuestro, enfatizó, el presidente Ortega fue electo por mayoría al igual que los diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional a la Asamblea Nacional y el Parlamento Centroamericano; igual legitimidad gozan los legisladores electos por los partidos de la oposición, refirió.
En los términos de "injerencia electoral y desestabilización en Nicaragua", Moncada presentó este lunes la posición de su gobierno durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
El injerencismo político y el financiamiento electoral ha sido una práctica sistemática de agentes de Estados Unidos y de algunos gobiernos europeos en todas las elecciones realizadas en Nicaragua, aseveró.
Esta vez los funcionarios de la potencia norteña trabajaron de conjunto con sectores de la coalición opositora Partido Liberal Independiente-Movimiento Renovador Sandinista (PLI-MRS), tal como lo denunció el pasado sábado Víctor Boitano, candidato a diputado por la oposición, recordó Moncada.
La denuncia fue presentada por Denis Moncada, embajador de este país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), quien comentó el hecho al Canal 4 de la televisión local, en comunicación telefónica desde Washington.
Nuestro planteamiento, estimó, es un elemento más que pone en crisis la credibilidad de las funciones para las cuales fue diseñada la OEA, por cuanto utilizó una misión de acompañamiento electoral para emitir juicios dolosos.
Dicho informe debió estar cubierto de imparcialidad, objetividad y transparencia; sin embargo, notificó de manera falsa que se les prohibió la entrada en 10 juntas receptoras de votos (colegios) en los sufragios del pasado 6 de noviembre.
Hemos afirmado que eso es falso y nuestro gobierno documenta los hechos mediante investigación que será presentada a la OEA, indicó Moncada, quien destacó la importancia de la próxima conformación en Venezuela de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), sin la presencia de potencias norteñas.
Agentes y funcionarios de la embajada de Estados Unidos en esta capital trataron de desacreditar la legitimidad y la transparencia del proceso electoral en Nicaragua, en coordinación con partidos opositores al gobierno del presidente Daniel Ortega, enfatizó el embajador.
La actuación de esos diplomáticos, indicó, se sitúa al margen de la ley, rompe con el Estado de Derecho, constituye una injerencia en los asuntos internos de nuestro país y por lo tanto resulta repudiable e inaceptable.
Por su naturaleza, añadió, viola los principios de la Carta Interamericana y de la Carta Democrática; es decir, de documentos emitidos por la OEA.
Las elecciones en Nicaragua constituyen un elemento importante de su democracia; por tanto, la labor de los diplomáticos norteamericanos viola esa Carta Democrática, que recoge fundamentos básicos como no injerencia, no intervención en sus asuntos internos de los Estados, respeto a la autonomía y la autodeterminación de los pueblos, los cuales eligen libremente a sus gobiernos.
Y en caso nuestro, enfatizó, el presidente Ortega fue electo por mayoría al igual que los diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional a la Asamblea Nacional y el Parlamento Centroamericano; igual legitimidad gozan los legisladores electos por los partidos de la oposición, refirió.
En los términos de "injerencia electoral y desestabilización en Nicaragua", Moncada presentó este lunes la posición de su gobierno durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
El injerencismo político y el financiamiento electoral ha sido una práctica sistemática de agentes de Estados Unidos y de algunos gobiernos europeos en todas las elecciones realizadas en Nicaragua, aseveró.
Esta vez los funcionarios de la potencia norteña trabajaron de conjunto con sectores de la coalición opositora Partido Liberal Independiente-Movimiento Renovador Sandinista (PLI-MRS), tal como lo denunció el pasado sábado Víctor Boitano, candidato a diputado por la oposición, recordó Moncada.