Latinoamérica, en contraste con la crisis que sufren varios países
europeos y Estados Unidos, avanza a paso firme, por lo que varios
expertos consideran que esta región es el “presente y futuro”.
Este miércoles, el presidente de Bolsas y Mercados Españoles, Antonio
Zoido, indicó que América Latina puede desempeñar un papel cada vez más
relevante en la economía mundial, sobre todo en la europea, dadas sus
reservas de capital y la presencia de tres países de la región en el
G-20.
Además, recordó que Latinoamérica cuenta 700.000 millones de dólares
de reservas y que países como México o Brasil podrían apoyar la
recuperación europea mediante la compra de deuda soberana o a través del
Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), algo “inimaginable
hace unos pocos años”.
En tanto organismos como el Fondo Monetario
Internacional, indicaron que la región desde el 2003 crece de media un
5% anual, y calcula que el PIB crecerá en esa proporción este año.
Durante los últimos 60 años América Latina ha sufrido muchas crisis
económicas, pero ha aprendido de la experiencia de esos dolorosos
episodios, y según José Juan Ruiz, economista del Banco Santander,
“ahora recoge los frutos” de esas experiencias, “con economías sólidas,
instituciones independientes y políticas macroeconómicas consolidadas”.
Asimismo, varios expertos afirman que lo mejor que le puede pasar a
Europa es parecerse a la América Latina de hoy. La que ha sabido navegar
por la crisis mundial sin descarrilarse, que maneja sus finanzas
públicas con prudencia y sabe regular sus bancos.
América Latina como una solución
Pero la posible participación de esta región en la solución a la
crisis financiera que atraviesa la eurozona se ha venido abordando desde
hace mucho tiempo, y también se hizo en la XXI Cumbre Iberoamericana
celebrada a finales de octubre en Paraguay, donde España y Portugal ya
hicieron un llamado a las naciones que en algún momento fueron sus
colonias.
“América Latina está pasando por un buen momento y esperamos que esta
cita sirva para fortalecer vínculos”, dijo entonces el jefe del
Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Mientras que el titular
de la Secretaría General Iberoamericana, Enrique Iglesias, mencionó que
“por primera vez Latinoamérica no es parte del problema sino de la
solución”.
También en la última Cumbre del G-20,
los países de la eurozona esperaban contar con el apoyo de países
emergentes como México o Brasil para que participaran en la ampliación
del FEEF, creada para resolver la crisis de la deuda europea.
Sin embargo, la respuesta de sus socios del G-20 fue que la solución a
sus problemas debe venir de la propia Unión Europea.
“No tengo la menor
intención de hacer contribuciones directas” al mecanismo europeo,
respondió por su parte la presidenta brasileña Dilma Rousseff.
