Las fuerzas
del "nuevo" régimen libio, que habían afirmado tener cercados a los
últimos hombres leales a Muamar Gadafi en dos barrios de Sirte, debieron
ceder dos kilómetros bajo un nutrido fuego, según un periodista de la
AFP en el terreno.
El Consejo Nacional de Transición de la Otan (CNT) que
dirigió la rebelión que derrocó el régimen de Gadafi espera la caída de
Sirte, a 360 kilómetros al este de Trípoli, para proclamar la
"liberación total" del país y reiniciar las conversaciones para formar
un gobierno que organice la transición.
SIN EMBARGO.....
"Debimos
retirarnos hacia el cuartel general de la policía (cerca de la plaza
central de la ciudad) y vamos a utilizar la artillería pesada para
atacar las fuerzas de Gadafi", declaró Hamid Neji, un combatiente del
CNT.
Antes de este revés, los comandantes del CNT (Otan) habían
anunciado que sus adversarios estaban cercados en dos sectores al oeste
de la ciudad, el "Barrio Dollar", en la parte alta al oeste de la
ciudad, y el "Barrio Nº 2", al borde del Mediterráneo al noroeste.
"Pensamos
que aún necesitaremos tres días para capturarlos", había explicado
Yahya al Moghasabi, uno de los comandantes del CNT, precisando que sus
combatientes trataban de no utilizar la artillería pesada para no
alcanzar a los civiles que aún estaban bloqueados.
Según Rawad
Friwane, cirujano en el hospital de campaña situado en el ingreso oeste
de Sirte, las bajas registradas el jueves --cuatro pro CNT muertos y 40
heridos-- se debieron principalmente a fuego amigo y a balas de
francotiradores gadafistas.
"Hay unos 500 gadafistas en Sirte y
nuestras fuerzas detuvieron a unos 15 hoy", dijo Faysal Bringo, otro
combatiente del CNT. "Tuvimos que detener los combates en las calles.
Los gadafistas nos disparaban cohetes, morteros y bombas".
Al cabo
de cuatro semanas de bombardeos y de intensos combates urbanos, la
ciudad de Sirte se encontraba en ruinas.
La calles estaban sembradas de
vehículos calcinados y sin ningún edificio intacto, constató la AFP.
En
una semana, los combates en la localidad dejaron casi un centenar de
muertos y cientos de heridos entre los combatientes pro CNT, según
fuentes médicas.
Además de Sirte, las fuerzas del CNT seguían
asediando el oasis de Bani Walid, otro bastión pro Gadafi a 170
kilómetros al suroeste de Trípoli, que esperaban controlar luego de la
caída de Sirte.
El jefe del comité local del CNT de Bani Walid,
Al-Haj Emburk Al Fatnani, desmintió todo conflicto interno y explicó que
los combates habían sido suspendidos para preparar la próxima ofensiva.
Unos 1.500 combatientes pro Gadafi estarían aún en Bani Walid, según este comandante, como también un 5% de los habitantes.
El
miércoles en la noche, diversas manifestaciones de alegría en Trípoli y
Misrata celebraron la captura de uno de los hijos de Muamar Gadafi,
información desmentida este jueves.
Después de confirmar el
arresto el miércoles en la noche, Abdelkarim Bizama, consejero del jefe
del CNT, Mustafá Abdeljalil, se desmintió.
"Hay algunos
prisioneros que hemos capturado que dicen que (Muamar) Gadafi se
encuentra en Sirte", agregó.
El ex dirigente está prófugo desde la caída
de su cuartel general en Trípoli el 23 de agosto, después de 42 años en
el poder.
Por otra parte, el jueves en la mañana, combatientes
pro CNT dieron cuenta de la captura la víspera en Sirte del mufti de
Libia Jalde Tantuch, la más alta autoridad religiosa bajo el régimen de
Gadafi, al que apoyó durante toda la insurrección.
En un informe
publicado el jueves, la organización Amnistía Internacional (AI) llamó a
las nuevas autoridades a terminar rápidamente con las detenciones
arbitrarias y con el maltrato de los prisioneros, haciendo notar que
esta reminiscencia del derrocado régimen opacaba su imagen.
Además,
una parte del espacio aéreo libio, cerrado desde la imposición en
febrero de la prohibición de sobrevuelo por la ONU, se reabrió al
tráfico de vuelos comerciales, anunció el jueves el ministro libio de
Transporte, Anuar El Feituro.