Tras las elecciones generales en Portugal (15 de Junio 2011) el
gobierno actual, formado por una coalición de derecha y extrema-derecha,
ha dado un giro salvaje a la política del país, implantando un programa
de neoliberalismo económico sin precedentes y recortando los derechos
laborales.
El rescate de la UE, BCE y el FMI de 78000 millones a cambio
de unas políticas de austeridad, que en la práctica suponen una agresión
a todos los portugueses, está llevando al pueblo portugués a la miseria
y la desesperación.
En Portugal 2.000.000 de ciudadanos, de los 10
millones de habitantes, viven por debajo del umbral de la pobreza, la
miseria y el hambre se han instalado en los hogares, acrecentado todo
ello por el aumento constante del desempleo y la subida del IVA al 23 %
de todos los productos básicos.
El primer ministro ha llegado
a afirmar, para justificar el terrorífico programa de austeridad, que
los responsables de la crisis son los trabajadores, que han vivido por
encima de sus posibilidades, que son incapaces de encontrar empleo (y
por ello recurren al subsidio de desempleo), es decir que los que
tienen que pagar la crisis, la bancarrota del país son los trabajadores y
las clases populares, en vez de los banqueros y la burguesía,
auténticos responsables de la situación.
De ahí que sus medidas
consistan en la eliminación de las pagas de navidad y verano de los
funcionarios públicos , pues según él muchos países no las tienen
,(claro que lo que, no se atreve a decir es que los países en los que
no existen pertenecen al tercer mundo ), la reducción de los salarios ,
pues según ha tenido la desfachatez de afirmar también son excesivos ,
pero claro, se le ha olvidado que Portugal es un país europeo y que los
salarios de los portugueses son los más bajos de toda Europa , el
salario mínimo en Portugal es de 475 € ( curiosamente los salarios de la
clase política portuguesa son de los más altos de la UE) .
Ha
planteado la necesidad de aumentar la jornada laboral, eso sí en la
empresa privada y sin recibir salario el trabajador por ese aumento
horario.
Ha iniciado la privatización de los servicios del
agua, del transporte, de la sanidad y la educación pero tampoco ha dicho
que los beneficiarios van a ser las empresas privadas que se van a
lucrar con su nuevo negocio, siempre en perjuicio de la clase
trabajadora, que ahora tendrá que pagar un dinero que no tienen por
recibir esos servicios que desde la Revolución de los Claveles se habían
conquistado como básicos para todo el pueblo.
El Gobierno de
derechas haciendo gala de su liberalismo ha promulgado las nuevas leyes
orgánicas contra la clase trabajadora asesorados por bufetes de
abogados privados en vez de utilizar los servicios jurídicos del Estado,
lo que ha sido considerado por el PCP “ un claro ejemplo de la
promiscuidad y mal uso de los fondos públicos", en un momento en que
el gobierno "siempre está hablando de la necesidad de utilizar los
recursos y reducir el gasto público” ( curiosa manera de llevar a la
práctica su propio planteamiento)
A todo esto el ejército
portugués, se ha negado a reprimir las innumerables protestas del pueblo
y se ha aliado claramente con sus reivindicaciones, llegando a
plantear sin tapujos cuál será la posición del resto de las fuerzas de
seguridad del Estado en el caso de que el gobierno demande su
intervención ¿apoyarán las movilizaciones del pueblo u obedecerán las
ordenes del gobierno que está llevando a la ruina a la población?
El primer ministro ha llegado incluso a decir que no aceptaría la
condonación de la deuda, incluso en el caso de que los acreedores se la
condonasen, mostrando así que está dispuesto a condenar a la miseria al
pueblo en beneficio de los bancos que son los grandes responsables de la
situación y los grandes beneficiarios de los fondos de rescate de la
deuda portuguesa.
Este “siniestro plan de liquidación del país,” como lo
ha denominado el Secretario General del PCP, que da por sentado la
necesidad de aumentar el empobrecimiento general del pueblo como única
salida a la crisis, es inaceptable para el pueblo portugués.
Y como
dijo el líder comunista, las nuevas amenazas de la eurozona de aumentar
las medidas de austeridad para Portugal, demuestran la “codicia
insaciable del sistema capitalista” que consiste en” la transferencia
colosal directa o indirecta de dinero público para los bancos – un dios
que aplaca su ira con sacrificios de sangre y vidas”
Ante este
panorama desolador, Portugal inicia una oleada de protestas el día 12
de Noviembre con una manifestación de las fuerzas de seguridad y
de los trabajadores de la Administración Pública (por los recortes
salariales, la eliminación de las pagas extra y la reducción de las
pensiones) como motor de arranque para la HUELGA GENERAL del día 24 de
Noviembre.
“La lucha es el único camino posible para salir de
la situación de crisis y miseria en la que vive el pueblo portugués.
Lucha contra las medidas de austeridad, contra la ofensiva capitalista, y
para derrocar al gobierno”