Estudio reciente comprueba que el consumo de psilocibina no solo puede implicar importantes beneficios a la psique humana, sino que estos pueden perdurar a lo largo de plazos largos.
La psilocibina, esa apasionante
sustancia activa que contienen los hongos alucinógenos, ha demostrado
tener importantes efectos sobre la psique humana. Y entre los diversos
beneficios que parece tener este psicodélico, un estudio reciente
confirmó que podríamos incluir el desarrollo de relevantes cualidades en
una personalidad, como por ejemplo la apertura.
Investigadores encabezados por la Dra
Katherine MacLean de la Universidad John Hopkins, analizaron la
personalidad de 52 voluntarios, quienes habían participado en un estudio
previo que involucraba el consumo de psilocibina y el monitoreo del sus
efectos en la psicología de estas personas. A lo largo de 18 meses los
voluntarios consumieron, en condiciones controladas, diversas dosis de
psilocibina divididas en cinco ocasiones. Previo y posteriormente a sus
sesiones psicodélicas todos fueron sometidos a pruebas de personalidad.
La última de estas pruebas se llevó a cabo un año después de la última
toma.
El primer estudio había comprobado
cambios psicológicos positivos, documentados tanto por los voluntarios
como por sus familias y allegados, en aspectos como la alegría, la
generosidad y la tranquilidad. Y el más reciente estudió demostró que
los cambios positivos se habían mantenido a largo plazo: “Lo más
sorprendente es que hallamos un cambio en la personalidad, el cual no es
común entre los adultos” afirma MacLean.
“Fue como una especie de desinflamatorio
del ego. Este se vino abajo y pude ver lo que había más allá” declaró
Brian, un científico de cincuenta años que participó como voluntario en
el psico experimento.
Vale la pena recalcar que la verdadera
importancia de este tipo de estudios es que fortalecen, o debiesen
fortalecer, la posible apertura de la ciencia médica al uso de
psicodélicos como una herramienta para regenerar o afinar la psique
humana, una práctica que desde hace décadas, con la hipócrita campaña de
“lucha contra las drogas” (la cual ciertamente está más vinculada a
intereses económicos y de control que al bienestar general), fue
subyugada en prácticamente todo el mundo.