Respecto al artículo de Eli Lake en Daily Beast [reproducido a
continuación] sobre la transferencia de bombas revienta búnkeres a
Israel unos pocos meses después de su inauguración en enero de 2009, Ali
ha agregado [artículo publicado más adelante] útilmente a la historia
en el blog thinkprogress security citando de un cable de WikiLeaks
de noviembre de 2009 que confirma la próxima entrega y sugiere que “sea
manejado silenciosamente para evitar toda afirmación de que el
[gobierno de EE.UU.] está ayudando a Israel a preparar un ataque contra
Irán”.
El mejor análisis instantáneo de las preocupantes implicaciones de esta transacción provienen de Paul Pillar en su blog National Interest que, a propósito, leo todos los días. Un pasaje:
La preocupación aún mayor respecto a las revienta-búnkeres tiene que ver con el uso que se les podría dar.
Un posible uso que surge amenazadoramente por sobre los otros que uno pueda concebir es un ataque contra Irán, y específicamente sus instalaciones nucleares.
El suministro de las revienta-búnkeres fue un error en la medida en que aumenta la capacidad de Israel de iniciar una guerra con Irán de esta manera.
Incluso más serio (porque Israel podría probablemente desarrollar la tecnología revienta-búnkeres por su propia cuenta, pero a mayor coste), es que el suministro de las bombas podría ser interpretado como la luz verde para iniciar la guerra.
Aún más serio que eso (porque en todo caso Israel, a pesar de toda esa ayuda, no espera luces verdes de EE.UU.), es que el uso de bombas hechas en EE.UU. para iniciar una guerra con Irán acentuaría la asociación ya existente de EE.UU. con cualquier acción israelí e intensificaría el daño resultante para los intereses políticos, económicos, y de seguridad estadounidenses.
Como señala Pillar, es otro ejemplo
más –y además muy sustancial– del motivo por el cual el ex jefe del
Pentágono Robert Gates cree que el gobierno Netanyahu se ha mostrado muy
ingrato ante todas las cosas que Obama ha suministrado a Israel,
especialmente respecto a la ayuda y cooperación militar.
Debido a que la
transferencia fue retrasada tanto tiempo por el gobierno de Bush, se
supone que la entrega de estas bombas fue objeto de una decisión del
Despacho Oval.
Sería interesante saber quiénes participaron en el debate
que llevó a la decisión de seguir adelante y cuáles fueron sus
posiciones.
Después de todo, solo un año antes, en junio de 2008, el
jefe del Estado Mayor Conjunto, Mike Mullen, fue a Israel precisamente
para dejar en claro a su homólogo que él y su jefe estaban determinados a
oponerse a un ataque contra Irán.
¿Participaron, por lo tanto,
participaron en el debate Gates y Mullen, los más importantes remanentes
del tiempo de Bush?
Si fuera así, ¿fueron dominados por los políticos
en la Casa Blanca, o aceptaron el argumento de Dennis Ross de que la
única manera de conseguir concesiones de los israelíes en el frente del
“proceso de paz” es hacer que se sientan súper seguros?
¿Obtuvo algunas
garantías el gobierno sobre cómo serán o no serán utilizadas esas armas?
Durante mi conversación con M.J. Rosenberg para el artículo que
escribí ayer sobre la rendición de Obama ante Netanyahu en la ONU,
afirmó directamente que “desde el punto de vista de los israelíes, Obama
ha sido el presidente más dócil y más pro Israel de todos los tiempos”,
incluso más que Bush.
(Lo convirtió en un tema importante en su
comentario semanal en Media Matters en el que comparó la política
Israel-Palestina de Obama con la de Rick Perry).
El artículo de Eli
Lake, una versión más larga del cual aparecerá el lunes en la nueva
edición de Newsweek, es otra evidencia importante –y particularmente aterradora– de que este análisis no está lejos de ser correcto.
El
artículo de Lake también debiera provocar más reflexión entre los
lectores que descartan la posibilidad de un ataque de EE.UU. y / o
Israel contra las instalaciones nucleares de Irán.
Todavía creo que es
más una posibilidad que una probabilidad, pero, considerando la abyecta
rendición de Obama respecto al proceso de paz, la influencia obvia de
Ross y otros belicistas en la Casa Blanca, y la probabilidad de que las
revienta-búnkeres fueron entregadas a pesar de las objeciones, existen
evidentemente motivos para estar preocupados.
Fuente: http://www.lobelog.com/
Título: Obama vendió bombas revienta búnkeres a Israel
Mientras
Obama presionaba en público a Israel para que haga concesiones a los
palestinos respecto a los asentamientos, vendía en secreto a Jerusalén
bombas de penetración profunda que había solicitado hace tiempo-
Autor: Eli Lake, Daily Beast, 23 de septiembre de 2011
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Mientras
Obama presionaba en público a Israel para que haga concesiones a los
palestinos, el presidente Obama autorizó en secreto una nueva ayuda
importante a los militares israelíes que incluye la venta de 55 bombas
de penetración profunda, conocidas como revienta-búnkeres, según
informaciones recibidas por Newsweek.
Conocidas
comúnmente como ‘revienta-búnkeres’ las bombas de penetración están
almacenadas en paletas en un búnker en la Planta McAlester de Munición
del Ejército en McAlester, Okla., en esta foto de archivo. AP Photo; Inserto: Getty Images
En
un artículo exclusivo que será publicado el lunes sobre la creciente
cooperación militar entre los dos aliados, funcionarios estadounidenses e
israelíes dicen a Newsweek que las GBU-28 Penetradoras de
Objetivos Duros – potencialmente útiles en cualquier futuro ataque
militar contra instalaciones nucleares de Irán– fueron entregadas a
Israel en 2009, solo meses después de la inauguración de Obama.
La venta
militar fue organizada entre bastidores mientras las demandas de Obama
de que Israel detuviera la construcción de asentamientos en territorios
en disputa afectaban en público las relaciones políticas entre los dos
países.
Los israelíes solicitaron primero las revienta-búnkeres en
2005, solo para ser rechazados por el gobierno de Bush.
En aquel
entonces, el Pentágono había congelado casi todos los proyectos
conjuntos de defensa entre EE.UU. e Israel por preocupación de que
Israel estuviera transfiriendo tecnología militar avanzada a China.
En
2007, Bush informó a Ehud Olmert, entonces primer ministro, que
ordenaría las revienta-búnkeres para entrega en 2009 o 2010.
Los
israelíes las querían en 2007. Obama autorizó finalmente las armas en
2009, según funcionarios familiarizados con la decisión todavía secreta.
James
Cartwright, el general del Cuerpo de Marines quien sirvió hasta agosto
como vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, dijo a Newsweek
que los jefes militares no objetaron a la venta.
Más bien, dijo
Cartwright, hubo preocupación sobre “cómo la percibirían los iraníes”, y
“cómo podrían percibirla los israelíes”.
En otras palabras, ¿podría
verse la venta como luz verde para que Israel atacara un día las
instalaciones nucleares secretas de Irán?
“Si decimos que sí,
¿habremos dado de alguna manera a alguien una luz verde sin intención de
hacerlo?
Si esa luz verde era una luz verde a Israel para ir a hacer
algo o si era un mensaje a los iraníes significando que: Bueno esta
gente no quiere conversar seriamente, comienza a armarse”, explica
Cartwright.
Funcionarios estadounidenses e israelíes dijeron a Newsweek
que Israel había desarrollado su propia tecnología revienta-búnkeres
entre 2005 y 2009, pero la compra en EE.UU. era más barata.
Uzi
Rubin, primer director de la Organización de Defensa de Misiles de
Israel, entre 1991 y 1999, y actualmente consultor de tecnología militar
del Ministerio de Defensa de Israel, dice que los funcionarios
estadounidenses tenían originalmente preocupaciones sobre “cómo usarán
la bomba, dónde usarán la bomba.
Podrían ser utilizadas en áreas civiles
porque Hamás y Hizbulá entierran intencionalmente sus cohetes en aldeas
y ciudades”, explicó.
¿Podría ser vista la venta como luz verde para que Israel ataque un día las instalaciones nucleares secretas de Irán?
La
cooperación en la seguridad de Obama iba más allá de las
revienta-búnkeres.
Según el representante Steve Rothman (demócrata de
Nueva Jersey), quien sirve en los comités que financian la ayuda militar
y extranjera de EE.UU., Obama dio “órdenes a los militares de hacer
progresar la cooperación en todos los ámbitos con Israel”.
Mientras el gobierno de Obama ha pregonado una cierta cooperación pública con los militares israelíes, el artículo de Newsweek
del lunes revelará otros esfuerzos encubiertos de los militares de
EE.UU. para ayudar a Israel en la volátil región de Medio Oriente, y el
impacto que la mejora de la cooperación militar ha tenido en las
relaciones ocasionalmente frías entre Obama y el primer ministro
Benjamin Netanyahu, y la popularidad del presidente en la comunidad
judía estadounidense.
Título: Cable de WikiLeaks: EE.UU. e Israel mantuvieron secreta venta de bombas para “evitar toda afirmación” de preparativos para atacar Irán
Autor: Ali Gharib, Thinkprogress, 24 de septiembre de 2011
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
El
viernes, el periodista Eli Lake publicó un artículo sobre la venta por
el gobierno de Obama de así llamadas bombas revienta-búnkeres a Israel.
Según la información de Lake, el gobierno de Bush había postergado la
venta a fin de evitarla percepción de que la entrega de las 55 bombas
GBU-28 representaba una “luz verde” para un ataque israelí contra Irán:
James Cartwright, el general del Cuerpo de Marines quien sirvió hasta agosto como vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, dijo a Newsweek que los jefes militares no objetaron a la venta.
Más bien, dijo Cartwright, hubo preocupación sobre “cómo la percibirían los iraníes”, y “cómo podrían percibirla los israelíes”.
En otras palabras, ¿podría verse la venta como luz verde para que Israel atacara un día las instalaciones nucleares secretas de Irán?
El gobierno de Obama dijo
a Israel que las bombas –que podrían atravesar los búnkeres
subterráneos en los cuales Irán almacena cada vez más elementos de su
programa nuclear– estarían disponibles en 2009. Lake informa que estaban
programadas para entrega a fines de 2009 o 2010.
Sin embargo, ni Lake ni el New York Times,
que hizo un informe de seguimiento, mencionaron un cable diplomático
del Departamento de Estado de EE.UU. de fines de 2009.
Publicado a fines
de agosto por el grupo de transparencia WikiLeaks, el cable
muestra a los participantes en una reunión de alto nivel
militar-diplomático entre los dos países en la que se discutió la
“próxima entrega” de las bombas y se comprometió a mantener secreto
sobre la transacción debido a las mismas preocupaciones que las que tuvo
el gobierno de Bush. Las notas sobre la reunión en el cable del 18 de
noviembre de 2009, dicen:
Ambas partes discutieron entonces la próxima entrega de bombas GBU-28 revienta-búnkeres a Israel, señalando que la transferencia debiera ser manejada sin hacer ruido para evitar cualesquiera afirmaciones de que el [gobierno estadounidense] ayuda a Israel a prepararse para un ataque contra Irán.
En
la Asamblea General de las Naciones Unidas el viernes, el primer
ministro israelí Benjamin Netanyahu ridiculizó el discurso del jueves,
entrelazado de tesis conspirativas, del presidente iraní Mahmud
Ahmadineyad ante el organismo mundial.
“¿Podéis imaginar al hombre que
vociferó aquí ayer – podéis imaginarlo armado de armas nucleares?” dijo
Netanyahu.
“La comunidad internacional debe detener a Irán antes de que
sea demasiado tarde”.