El legado de Tamara Bunke (Tania la guerrillera), en el aniversario de su caída en combate en Vado del Yeso, el 31 de agosto de 1967, fue recordado por la ex integrante de la Asamblea Constituyente de Bolivia, Loyola Guzmán.
En declaraciones a Prensa Latina en la Paz, Guzmán, , señaló que Tania era una mujer segura, valiente y convencida de la necesidad de la lucha por la libertad e igualdad en América latina.
Quien entonces era miembro de la Juventud Comunista, explicó que se entrevistó con Tania unas tres veces en la ciudad de La Paz para recibir indicaciones y colaborar con su posterior traslado a Camiri (este), y de ahí a la zona de Vallegrande.
Para la activista boliviana, el ejemplo de la revolucionaria es importante que lo estudien las nuevas generaciones, por su convicción internacionalista de entregar la vida —como sucedió en Río Grande— por una causa justa a favor de los más humildes.
Identificada en Bolivia como Laura Gutiérrez Bauer, Tania fue una de las piezas fundamentales de la guerrilla del Che, a partir de sus vínculos con la enseñanza del idioma alemán, contactos con esferas del arte y del gobierno.
Para organizar el foco guerrillero, Laura viajó por varias regiones de Bolivia y se tiene referencias de que estuvo en Santa Cruz, en Sucre, en Los Yungas, y también llegó a La Higuera, un año antes de establecerse los combatientes bajo el mando del Che.
El 31 de agosto de 1967 varios disparos alcanzan a Tania, quien cae al torrente del río, y su cuerpo es arrastrado.
Tras ser delatado por el campesino Honorato Rojas, el grupo de la retaguardia que dirigía Joaquín, en medio de una emboscada cae la legendaria guerrillera con solo 30 años de edad.
Tras ser delatado por el campesino Honorato Rojas, el grupo de la retaguardia que dirigía Joaquín, en medio de una emboscada cae la legendaria guerrillera con solo 30 años de edad.
Sus restos fueron identificados y trasladados a Cuba, y actualmente se encuentran en el complejo memorial de la ciudad de Santa Clara.