El portavoz del Gobierno libio, Moussa Ibrahim, rechazó categóricamente un ultimátum opositor que los instó a rendirse a más tardar el sábado, y advirtió que las tropas leales a continuarán combatiendo.
Ninguna nación digna y honorable aceptaría un ultimátum de una banda armada, apuntó Moussa, aunque luego aclaró que el líder libio ofreció enviar a su hijo Saadi para negociar con los alzados y formar un gobierno provisional, indicó PL.
Por su parte, Saif Al-Islam, hijo del líder libio, hizo un llamado este miércoles al pueblo a movilizarse para defender al país de la agresión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y los opositores armados que buscan controlar el país, según reportó Telesur.
«Hay más de 20 000 personas armadas que quieren luchar», dijo Saif Al-Islam, quien dijo estaba en un suburbio de Trípoli, e insistió en llamar a la gente a desplazarse por las calles de la nación norteafricana, bombardeada desde hace más de seis meses por la Alianza Atlántica.
En una llamada telefónica a la televisión, el hijo del líder libio dijo que la supuesta toma de Sirte era solo «una propaganda irreal», pues todavía en la ciudad natal de su padre se resistía, y que esos reportes, al igual que la toma del complejo de Bab al-Aziziya cuando allí ya no se encontraban las fuerzas armadas leales a Gaddafi, buscan engañar al pueblo libio y manejar a la opinión publica.
Saif Al-Islam aseguró que «estamos vivos», en alusión al estado de su padre, cuyo paradero sigue siendo desconocido, e hizo referencia a reuniones entre tribus en las que se decidió responder a los agresores y continuar peleando mientras haya amenaza. «Este es nuestro país y hay que defenderlo», dijo.
También aseveró que contrariamente a lo que dicen las grandes cadenas de televisión, entre los elementos armados de la oposición se encuentran mercenarios ingleses, franceses y otros extranjeros, además de terroristas de Al-Qaeda, y apuntó que estos agentes extranjeros son los que están liderando las operaciones contra el Gobierno.