Organizarse es una obligación. Por la defensa propia y colectiva.
M.P, vecino de Hospitalet de Llobregat,
vivía desde hacía nueve meses ocupando “de patada” un piso vacío de
protección oficial con su mujer y su hija menor de edad.
Se convirtió en
okupa después de haber agotado el paro y no poder
pagar el piso de alquiler donde vivía.
Pero hace una semana recibió una
orden de desahucio anunciándole que tenía que abandonar la vivienda de
manera inminente.
Finalmente, ayer por la tarde decidió ahorcarse en
plena calle, en un parque de la calle Juan de Juanes en el barrio del
Gornal en l’Hospitalet.
Según ha
informado el presidente de la Asociación de Vecinos Carmen Amaya, Juan
Álvarez, M.P, de 45 años de edad, se personó esta semana en el
Ayuntamiento de la localidad para pedir que realojaran a su familia en
un albergue “porque hacía mucho frío para quedarse tirado en la calle
con su familia”.
Pero, según Álvarez, los servicios sociales del
consistorio denegaron su petición.
La misma fuente apunta que, como
último recurso, el fallecido se personó en dos ocasiones, la última el
mismo día del suicidio, para reclamar una demora de un mes en la
ejecución del desahucio.
Al no obtener una respuesta satisfactoria, a
las cinco de esta tarde “ha salido con una cuerda de la vivienda que
ocupaba” y ha decidido ahorcarse en el parque de las Setas, a pocos
metros del piso que en pocas horas iba a tener que abandonar por la
fuerza.
La víctima era electricista hasta que llegó la crisis, dice pudicamente la prensa del régimen …la que lo dice, otros lo ocultan.
Una
vez agotada la prestación por desempleo, pasó a cobrar una pensión de
unos 300 euros “debido a la depresión que sufría a raíz de no encontrar
trabajo”, según Álvarez.
Además de tener que hacer frente a un juicio
por ocupación ilegal, Adigsa reclamaba a la familia 9.000 euros por haber entrado “de patada” al piso.
El presidente de la asociación de vecinos del barrio asegura que, poco antes de suicidarse, la víctima le llamó por teléfono para transmitirle su desesperación:
“Estaba muy nervioso, me dijo que se había tomado unas pastillas, yo
intenté calmarle y le dije que me esperara en la plaza para hablar sobre
su situación e intentar encontrar una solución al problema, pero llegué
demasiado tarde”.
Lo más terrible, es
la soledad en que el sistema ha asesinado estrangulándolo
economicamente a este compañero.
Este hecho no puede pasarse por alto y
debe marcar un antes y un después en la resistencia contra el
trerrorismo del capital.
Después del
trágico suceso, los responsables de los servicios sociales del
Ayuntamiento se presentaron en casa de los familiares para ofrecer su
apoyo …y ni siquiera se han puesto colorados.
Esta
noticia está siendo escondida, omitida en los media del capital, es
necesario difundirla con todas nuestras fuerzas, por todos los medios y
sucede en vísperas de los 100 millones de euros que se van a gastar los
papaostias en Madrid, con todo ese dinero para el sarao y los bancos y
grandes empresas financiando el tinglado, no ha habido ni una decisión
administrativa municipal, ni el apoyo privado, solo con su dolor, ha
optado por quitarse la vida para que en medio de la tragedia, su
familia tenga una oportunidad, ahora sí, habrá uno de los cientos de
miles de pisos embargados por los bancos o cerrados a cal y canto a la
espera de la venta especulativa para una familia obrera destrozada,
otra más, gracias al sacrificio de un padre que no volverá más.
Que
quienes nos léen desde Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Perú, desde
cualquier lugar ajeno al occidente omnipotente valoren a donde conduce
el capitalismo de diseño publicitario a las clases populares: a la
tumba.
Y a quienes vivimos en este primer mundo que se desmorona, un
llamamiento firme ¡a luchar, a organizarse! contra el capital y por la
Independencia y el Socialismo de nuestros pueblos o por la
reivindicación democrática y popular que cada cual estime.
Concluyamos
con un último ejercicio de agudeza perceptiva: todas las personas que
lean esta noticia saben que hay una jornada de huelga en el fútbol
estatal, ¿cuántos de quienes léen estas líneas conocían este nuevo hecho
criminal del sistema capitalista, ya abiertamente moribundo?..
Reflexionemos, organicémonos y actuémos, es la conclusión de Boltxe Kolektiboa.
Fuente: Boltxe