Por segunda ocasión consecutiva, el Centro de Restauración Neurológica de Cuba (CIREN), acoge al niño francés Valentin Cagno, quien padece una enfermedad motora cerebral.
El pasado año, con el apoyo de la Embajada de Cuba en Francia, la compañía Cubana de Aviación, y del Ministerio de Salud Pública de la Isla, se organizó el traslado y el ingreso del niño al CIREN.
En esta ocasión, Valentín continuará el tratamiento en la Mayor de las Antillas.
“Se trata de un trabajo
personalizado característico de la medicina cubana”, declaró su madre
Maria Goreti al diario francés Le Parisien antes de partir hacia la
Isla.
Asimismo afirmó que el niño se encuentra “muy motivado” teniendo en cuenta “los extraordinarios progresos alcanzados bajo los cuidados de los médicos cubanos”.
Sentarse, alcanzar la posición de 4
puntos y dibujar un círculo por primera vez en su vida fueron los
principales resultados tras vencer su primer tratamiento.
Valentin
Cagno nació hace 11 años, con graves complicaciones que le provocaron
severos retrasos mentales y motores.
A lo largo de su vida había sido
tratado en numerosas instituciones médicas francesas, que le
diagnosticaron la imposibilidad de mejoría para su caso.
Los padres no
se conformaron con el resultado y decidieron acudir a una de las
instituciones de tratamientos neurológicos más prestigiosas a nivel
mundial, el CIREN, con sede en la Mayor de las Antillas.
La
comisión médica de este centro ubicado en el oeste de la capital cubana,
analizó la historia clínica del paciente y determinó que existía la
posibilidad de mejorar sustantivamente la calidad de vida de Valentín, a
pesar de que su capacidad mental es equivalente a un bebé de 16 meses
de edad.