Una decisión sin precedentes tomo la justicia colombiana. La Iglesia Católica de Colombia fue condenada a pagar 430 millones de pesos (unos
240.000 dólares o 169.000 euros) por el encubrir al sacerdote Luís
Enrique Duque Valencia, quien en 2007 abuso de dos niños, de siete y
ocho años.
Los menores fueron puestos bajo cuidado del sacerdote por una
familia pobre que había sido desplazada por la violencia (noticia que comentamos en este blog).
La responsabilidad de la Iglesia Católica
El pederasta ensotanado fue capturado, pero luego quedó en libertad por vencimiento de términos.
La responsabilidad de la Iglesia Católica
El pederasta ensotanado fue capturado, pero luego quedó en libertad por vencimiento de términos.
Tras quedar en libertad por el vencimiento
de términos la ICAR no lo retiró del servicio, sino que la diócesis de
Líbano – Honda (que fue la condenada a pagar la indemnización) en cabeza
de monseñor José Miguel Gómez, ordenó el traslado de
Luis Enrique Duque a la parroquia del Divino Niño de la ciudad de
Ibagué, donde siguió oficiando misa muy orondo como si nada hubiese
ocurrido.
Esta medida la entendió el Estado colombiano como un intento
de la jerarquía eclesiástica para proteger al pederasta de las
acusaciones recaídas en su contra.
Las autoridades volvieron a detenerlo.
Las autoridades volvieron a detenerlo.
Lo curioso es que cuando lo
encontraron estaba escondido en un monasterio de la ciudad de Medellín.
Duque Valencia actualmente cumple su condena de más de 18 años en una
cárcel de Medellín.
Monseñor dice que la Iglesia no es culpable
El máximo jerarca de la Iglesia Católica en Colombia, monseñor Juan Vicente Córdoba interpuso un recurso de casación y recordó que en primera instancia el juez había fallado a favor de la Diócesis de Líbano-Honda por considerar que el que debía pagar era el sacerdote.
Monseñor dice que la Iglesia no es culpable
El máximo jerarca de la Iglesia Católica en Colombia, monseñor Juan Vicente Córdoba interpuso un recurso de casación y recordó que en primera instancia el juez había fallado a favor de la Diócesis de Líbano-Honda por considerar que el que debía pagar era el sacerdote.
Para monseñor el hecho que ellos hayan trasladado de parroquia al
sacerdote tras una denuncia de pederastia y que posteriormente fuese
encontrado en un monasterio católico no muestra responsabilidad de su
organización.