El ex líder e ideólogo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)
Iván Roberto Duque, alias “Ernesto Báez”, señaló que las estructuras
del paramilitarismo aún tienen lazos con “ciertos sectores de las
Fuerzas Armadas y los políticos”.
“Acá se desmovilizaron las autodefensas, pero el paramilitarismo está
vivo.
Este no es un fenómeno de empresarios y ricos pagando por su
seguridad”, dijo “Ernesto Báez” en entrevista con el periódico El Espectador.
El exjefe del desmovilizado Bloque Central Bolívar (BCB) de
las AUC indicó que “aún hay muchos del Gobierno y gobiernos pasados que
tienen que desmovilizarse, como algunos altos jerarcas de las Fuerzas
Armadas”, que después de prepararse en escuelas militares “estudiaron en
los campamentos de las AUC”.
Además, denunció una “complicidad enorme” e indicó que “las bandas
criminales, sin el apoyo de la Fuerza Pública, los políticos y la gente
influyente, no pueden sobrevivir”.
“Ernesto Báez” cumple una condena de 36 años de prisión en la cárcel
de Itagüí, en el departamento de Antioquia, en el noroeste del país, por
su responsabilidad en el homicidio del sindicalista Jairo Antonio Chimá
el 21 de diciembre de 2001.
Sin embargo, también se le acusa de su presunta participación en la
desaparición de al menos 650 personas y varios desplazamientos forzados
en departamentos del norte y el noroeste colombianos, aunque él siempre
ha negado los hechos y se ha confesado “asesor o ideólogo político” de
las AUC.
“Báez” se acogió a la Ley de
Justicia y Paz, marco legal por el cual los que entregan las armas
reciben beneficios judiciales como penas leves por confesión, pero él
los perdió en julio de 2010, cuando el Tribunal Superior de Bogotá
consideró que tras su desmovilización interfirió en las elecciones de
2006 en el departamento de Caldas (oeste).
De hecho, se ha convertido en un detractor de esta ley, que a su
juicio va a “fracasar” porque “viola los derechos procesales
abiertamente” y desde que se promulgó en 2003 no ha avanzado “ni
siquiera un 25 por ciento de la verdad histórica”.
Además, “Báez” denunció de que se están dando desmovilizaciones
falsas:
“Se habla de 35.000 desarmados y las AUC dificilmente tenían
16.000 (integrantes)”.
El exjefe paramilitar manifestó también su preocupación por el hecho
de que muchos militantes rasos de las AUC “ya están en las bandas
criminales, que son los restos de los paramilitares mal desmovilizados”.
“Todo esto ayuda a confundir la verdad y perjudica a las víctimas”, consideró “Báez”.
Agencias