Ante la proclamación de la independencia de Sudán del Sur los países
occidentales ya están interesados en aprovecharse de las precarias
condiciones en las que se encuentra esta nueva nación que,
a pesar de poseer una gran reserva petrolera, carece de
infraestructura, no tiene el capital para invertir en la perforación de
pozos de crudo, y se ha quedado sin una salida al mar.
Sudán del Sur es uno de los paises más pobres del mundo con
apenas infraestructuras para grandes ciudades.
Por ello, se espera
que las grandes potencias occidentales busquen tutelar el país.
Curiosamente, el referendo que determinó la independencia de Sudán
del Sur fue propiciado y rápidamente apoyado por las potencias
occidentales.
A pesar de poseer el 70 por ciento del petróleo, Sudán del
Sur no dispone de estructura petrolera, y ahí es donde entrarían las
petroleras extranjeras, que tienen grandes intereses económicos en
el país.
Al carecer de los recursos económicos para invertir en la perforación
de pozos va a ser inevitable que el Gobierno habrá las puertas a las
petroleras extranjeras para operar.
Este viernes, el Gobierno de Jartum reconoció oficialmente a Sudán
del Sur como un Estado independiente, respetando así la decisión de la
mayoría en el referendo separatista realizado el pasado mes de enero con
la participación de 60 por ciento de la población.
El ministro de la presidencia de Sudán (el otrora país más grande de
África), Bakri Hassan Saleh, declaró que reconoce a partir del 9 de
julio la secesión prevista en el acuerdo de paz de 2005, que puso fin a
décadas de guerra civil y que derivó en la consulta popular a principios
de 2011.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), además aprobó por unanimidad la creación de una nueva misión de
paz en Sudán del Sur, que estará dotada con 7.000 cascos azules y 900
civiles.
El conflicto del sur de Sudán estalló en 1983 cuando el régimen de
Jartum impuso la ley islámica en todo el país, y los insurgentes del sur
se levantaron en armas.
En los últimos 60 años Sudán ha
sufrido dos guerras, la primera de 1955 a 1972 y la segunda de 1983 a
2005, cuyos saldos de víctimas mortales superaron los 2,5 millones.
En el segundo enfrentamiento, el gobierno central y la guerrilla
firmaron el Acuerdo Integral de Paz, que estableció la celebración de un
referendo de autodeterminación el 9 de enero de 2011.
LibreRed.net (Con información de Telesur)